Sigue la pelea por la mitad del negocio de las telecomunicaciones. Tras el pacto de paz judicial entre los W. y Telecom Italia, el organismo antimonopolio que depende de Moreno debe evaluar si Telecom Italia dejó de controlar a la compañía
Por: Rodolfo Barros
El acuerdo de paz firmado entre los ex enemigos Telecom Italia (TI) y sus socios en Telecom Argentina, la familia Werthein, por el control de la compañía que tiene la mitad del mercado de telecomunicaciones, anula sus litigios judiciales entre ellos pero deberá pasar la lupa de la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNDC) para efectivizarse en el funcionamiento de la empresa. De esta manera, los Kirchner mantienen “la última palabra” sobre la suerte de los italianos, a quines la autoridad antimonopolio obligó a desinvertir, al considerar que Telefónica ejerce influencia sustancial sobre TI tras una compra de acciones en 2007.
“Los convenios de empresas están subordinados al interés general, que a su vez es protegido en la Ley de Defensa de la Competencia. Tenemos que analizarlos y podemos rechazarlos si perjudican a los consumidores”, dijo Humberto Guardia Mendonca, vicepresidente de la CNDC (en la foto con Kirchner), a cargo del expediente Telecom.
El funcionario, que goza de la confianza del secretario de Comercio, Guillermo Moreno, no descartó, entre otras opciones, que el organismo pueda volver a pedirle a los italianos que vendan su parte en la Argentina si el acuerdo entre los accionistas no refleja que TI no controla las decisiones estratégicas en la empresa que compite con Telefónica.
Los detalles del acuerdo de paz, anunciado el jueves en Italia por el CEO de TI, Franco Bernabe, no se dieron a conocer, pero trascendió a través de los W. que los italianos ampliarían su participación accionaria de 50 a 58% en Telecom Argentina y, a la vez, reducirían la cantidad de directores en la mesa de decisiones.
“Telecom Italia dirige, los W. controlamos”, le dijo Adrián Werthein, vicepresidente de Telecom Personal a la revista Fortuna.
“No tuve acceso a los detalles del acuerdo, pero la racionalidad económica dice que es imposible que TI aumente su participación y pierda el control efectivo de la compañía. La CNDC debería resolver de nuevo que los italianos desinviertan”, explicó el ex secretario de Defensa de la Competencia, Gabriel Bouzat, que tiene entre sus clientes a Telmex, la empresa del magnate Carlos Slim, que también pujó por quedarse con Telecom.
Hasta ayer, ni TI ni los W. presentaron ante la CNDC el acuerdo que, asegura Guardia Mendonca, será estudiado hasta la última coma y es clave para determinar, más allá de la cantidad de sillones que los italianos ocupan en la mesa de decisiones, si esos directores concentran responsabilidades estratégicas que mantengan el control de TI sobre la empresa argentina.
Los especialistas en defensa de la competencia que acuerdan con que Telefónica ejerce influencia sustancial sobre TI y por ende sobre su competidora argentina, aseguran que la CNDC deberá examinar no sólo el poder de decisión de los italianos, sino también si acceden a información estratégica que podría ser trasvasada a Telefónica.
En su estrategia contra lo resuelto por la CNDC, que le rindió buenos frutos ya que la decisión de desinversión fue demorada judicialmente, los italianos proponen desde hace más de un año que los reguladores argentinos acepten, como lo hicieron los de Brasil, un acuerdo en el que TI se compromete a respetar normas de conducta tales como que sus directores no estarán presentes en las reuniones en que se traten cuestiones que afectan la competencia, o a designar directores independientes, según las normas de organismos financieros.
De seguir el camino de presentar propuestas en este sentido, la CNDC puede aceptarlo o solicitar reglas de conductas más duras. La opción de obligarlos a vender existe en cualquier caso.
En la CNDC esperan que el lunes los accionistas de Telecom presenten los detalles del acuerdo. De no hacerlo, se los solicitarán. La Ley dice que el organismo tiene 45 días para resolver. Pero el plazo corre sólo cuando la CNDC considera que se tiene toda la información necesaria para decidir. Y para ello se preparan para tomar declaración a italianos y argentinos que deberán explicar cómo llegaron al acuerdo, si es que los Kirchner no disponen dar luz verde a la operación.
La puja por el precio de las acciones
El acuerdo entre Telecom Italia y los W. para fumar la pipa de la paz llegó en el momento en que la Corte comenzaba a estudiar la apelación de los italianos contra una medida judicial que le impedía ejercer el derecho a compra de las acciones de sus socios argentinos. En los corrillos judiciales se afirma que la Corte no avalaría la pretensión de los W. y que por lo tanto, sus acciones costarían la mitad de lo que se estima que valen ahora, por las particularidades del acuerdo al que llegaron con los Italianos cuando firmaron su ingreso a Telecom Argentina.
El desacuerdo de los W se transparentó en 2008 que comenzaron a denunciar a los italianos. A raíz de ello, la CNDC abrió de oficio el expediente para analizar los efectos en la Argentina de la compra por parte de Telefónica de Telecom Italia.
Las disputas entre los accionistas se sintieron con fuerza entre los ejecutivos de la compañía. Carlos Felices, el CEO de Telecom Argentina renunció a su cargo luego de escuchar gritos en las reuniones de directorio.
Fuente: Diario Perfil