¿Qué le pasa a Kirchner?
Por: Ricardo Roa, Editor general adjunto de Clarín
Néstor Kirchner dio vueltas anoche sobre algo que no tiene vueltas: el kircherismo sufrió una fuerte derrota en Catamarca. A menos que se crea que una diferencia de casi 10 puntos con el Frente Cívico no significa eso. El argumento de Kirchner es que el PJ sacó el domingo los mismos votos que en la elección anterior y el Frente Cívico menos. Hace dos años, el kirchnerismo había ido con el Frente Cívico y ahora fue aliado con Saadi y Barrionuevo. Una de dos: o el PJ perdió votos o el kirchnerismo no le sumó ninguno. Para el caso es lo mismo. Todo es un artificio para disimular la derrota, dado que es imposible negarla. Pero Kirchner pretende más: si el PJ no perdió votos es como si no hubiera perdido la elección. Es la negación por otros medios. Y si no perdió, no hay nada que reprochar. Y, sobre todo, para reprocharse: fue él quien nacionalizó el comicio.
Es el mismo juego de siempre: el kirchnerismo no comete errores. Siempre son otros los que se equivocan. Y los culpables de que haya problemas. El campo, los empresarios, sin duda la oposición, los jueces ahora por la inseguridad. Y desde ayer también los funcionarios que en vez de trabajar para combatir el delito se preocupan por aparecer frente a las camaras ¿De quién habló? ¿De Scioli? "¿Qué te pasa, Clarín?", chicaneó varias veces. No pasa nada diferente de lo que pasó en Catamarca. Ni de lo que vieron todos los diarios, salvo los oficialistas. No es la prensa sino la realidad lo que pone en aprietos al Gobierno. Según Kirchner, él abre los brazos a todos, no es hipócrita, no lucra, tiene convicciones, defiende a la Patria. En su universo ni un error ni una autocrítica. Pero por más que le de vueltas, así las derrotas son más costosas.