Con los argumentos de la fiscal que criticó el APE de CableVisión, y la pelea política de fondo, Kirchner quiere buscar la erosión del Grupo Clarín. El fútbol en el medio del conflicto
Por: Lucio Di Matteo
La pelea entre Néstor Kirchner y el Grupo Clarín podría pasar de las palabras a los números. Según confiaron a El Cronista tres fuentes del Gobierno (sin contacto entre sí), la intención oficial es dar de baja la fusión Multicanal/CableVision, que la propia Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNDC) aprobó en diciembre de 2007. “La guerra con Clarín es total, difícilmente haya vuelta atrás”, señaló una de las fuentes, que no se destaca por su moderación. “Las acciones del grupo ya cayeron 90% y podrían bajar más si deshacemos la fusión de los cables, estarían al borde de una nueva convocatoria de acreedores”, agregó.
CableVisión y Multicanal representan, en conjunto, aproximadamente la mitad de todos los ingresos de Grupo Clarín. Frente a cualquier ofensiva sobre la mitad de su caja, no obstante, los directivos del holding se muestran tranquilos. “Tenemos todo en regla, así que apelaremos con fundamento cualquier decisión judicial que nos perjudique. Si, en cambio, hay una medida del Poder Ejecutivo; también responderemos”, comentaron desde Clarín.
La primera opción que barajó el Gobierno para deshacer la fusión de los cables fue tomar el dictamen en disidencia de José Sbatella, presidente de la CNDC al momento de su aprobación. El problema para que ello sea efectivo es que Sbatella criticó duramente las prácticas comerciales del Grupo Clarín con sus cableoperadores, pero igualmente autorizó la fusión. “La fusión está cerrada, aprobada y concretada, ni siquiera hace falta publicarla en el Boletín Oficial, como se hizo trascender”, comentó una fuente del mercado de buena llegada al grupo que lideran Ernestina Herrera de Noble y Héctor Magnetto.
La alternativa que hoy se baraja en la Casa Rosada, con el objetivo de deshacer la fusión, es apoyarse en un fallo judicial favorable a la postura de la fiscal federal Alejandra Gils Carbó. El 27 de abril de 2007, esta funcionaria cuestionó el Acuerdo Preventivo Extrajudicial (APE) de los acreedores de Cablevisión con distintos argumentos. “El acuerdo fue celebrado con abuso y fraude”, dictaminó.
El planteo de Gils Carbó tuvo un fallo favorable en primera instancia, en el Juzgado Comercial 11, Secretaría 22. Después, la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Comercial tomó la decisión contraria, homologando el APE en el cual es protagonista (actual accionista y anterior acreedor) el fondo Fintech, del mexicano David Martínez. Desde entonces, Gils Carbó recibió siete pedidos de juicio político y dos denuncias penales.
La fiscal no se desanimó y apeló la decisión de cámara ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación. “La Corte no le concedió el recurso, todo el proceso del APE nos viene resultando favorable, sólo hay versiones interesadas sobre el tema”, minimizaron desde Clarín.
La visión de algunos funcionarios del Gobierno es totalmente opuesta. “Si el APE de Cablevisión es fraudulento, y la documentación que presenta Gils Carbó es correcta; entonces uno de los dos actores de la fusión –CableVisión– es nulo. En consecuencia, podemos deshacer el dictamen de Defensa de la Competencia”, dice uno de los kirchneristas que más siguió el tema. Otros comentan que, hace tres semanas, el ministro del Interior, Florencio Randazzo, dijo en conversaciones informales “vamos a sacarles la fusión de los cables”. En el Gobierno, hay quienes creen que para ello hay que esperar la decisión de la Corte, otros consideran que con sólo tomar el fallo de Gils Carbó la CNDC podrá volver atrás con la decisión de la que más se arrepiente Kirchner.
Fuente: Diario El Cronista