domingo, 20 de noviembre de 2022

Hebe María Pastor de Bonafini 1928 - 2022

La presidenta de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, falleció hoy a los 93 años, informó su hija Alejandra en un comunicado despidiendo a la referente de los derechos humanos que siempre buscó justicia, sin venganza. Hebe estaba internada desde hace 72 horas. El Gobierno decretó tres días de duelo nacional. La Asociación Madres de Plaza de Mayo comunicó que por pedido de la propia Hebe, sus cenizas descansarán en la Plaza de Mayo.

Bonafini había nacido en un barrio obrero de la localidad de Ensenada y hubiera cumplido 94 años el 4 de diciembre próximo. Su hija firmó la siguiente comunicación: "Con mucho dolor informamos que hoy a las 9.20 falleció Hebe de Bonafini. Agradecemos enormemente las demostraciones de amor, acompañamiento y preocupación que en estos días de internación en el Hospital Italiano de la ciudad de La Plata, como en toda su trayectoria militante, ha recibido mi madre.

Son momentos muy difíciles y de profunda tristeza y comprendemos el amor del pueblo por Hebe, pero en este momento como familia tenemos la necesidad de llorar a la Madre de Plaza de Mayo, a Hebe, en intimidad, por lo que iremos informando a partir de mañana cuáles serán los espacios para los homenajes y recordatorios.
Desde ya no hay palabras que signifiquen realmente mi profundo agradecimiento para con el equipo de salud médico que durante tantos años la asistieron y cuidaron como, así también, al equipo médico, de enfermería, auxiliares y directivos del Hospital Italiano de La Plata, que durante los días de internación estuvieron al lado de mi madre cuidándola con mucho amor y respeto.

¡La seguiremos encontrando a Hebe en la Plaza y en las luchas de pueblo!", cerró Alejandra Bonafini.

Hija de Francisco Pastor y de Josefa Bogetti, criada en el barrio El Dique, en las afueras de La Plata, Hebe vivió una infancia marcada por la humildad. No pudo finalizar los estudios primarios ya que su familia no tenía suficiente dinero para pagar el boleto.

El 29 de diciembre de 1942, a los 14 años, se casó con Humberto Alfredo Bonafini, con quien tuvo tres hijos: Jorge Omar, Raúl Alfredo y María Alejandra. Humberto falleció en septiembre de 1982. El 8 de febrero de 1977, durante la última dictadura cívico militar, su hijo Jorge Omar fue secuestrado y desaparecido en La Plata. El 6 de diciembre de ese mismo año ocurrió lo mismo con Raúl Alfredo, en Berazategui. Un año después, el 25 de mayo de 1978, la dictadura militar también secuestró y desapareció a su nuera, María Elena Bugnone Cepeda, esposa de Jorge.

En 1979, a través de las rondas de resistencia pacífica, primero, reclamando por la aparición de sus hijos secuestrados de manera ilegal y por la justicia sin venganza de los responsables de esas desapariciones, se convirtió en la presidenta de la Asociación Madres de Plaza de Mayo y, desde entonces, en referente inclaudicable y luchadora por los derechos humanos. "Me olvidé de quién era el día en que ellos desaparecieron, nunca pensé más en mí", afirmó en alguna oportunidad.

Ese mismo año se convirtió en la presidenta de la Asociación Madres de Plaza de Mayo y, desde entonces, es reconocida como una incansable luchadora por los derechos humanos.

Hace muy pocas semanas, había sido dada de alta después de haber estado internada tres días en el Hospital Italiano de la ciudad de La Plata para realizarse controles médicos.
La semana previa a esa internación, la dirigente -que fue una de las cofundadoras de Madres de Plaza de Mayo- había encabezado la marcha que realiza todos los jueves, y en esa ocasión habían invitado a estudiantes secundarios para que expusieran sobre las tomas de escuelas en la ciudad de Buenos Aires.

El día anterior a esa activdidad, el miércoles 5 de octubre, Bonafini había asistido al Centro Cultural Kirchner (CCK) para presenciar la inauguración de la muestra fotográfica que expuso en imágenes su biografía, titulada "Hebe de Bonafini, una madre rev/belada".

En la presentación, se refirió a su historia y a la de su familia, y agradeció al ver las fotos que captaban momentos de su vida y las de sus hijos Jorge Omar y Raúl Alfredo, secuestrados y desaparecidos por la dictadura cívico militar.
Al repasar su biografía, contó que sus padres y su abuela le habían enseñado "el valor del trabajo" mientras que sus hijos desaparecidos le enseñaron "lo que es la política".

Una ferviente opositora a los indultos a favor de los genocidas
Hebe María Pastor de Bonafini inició su tarea como presidenta de la Asociación Madres de Plaza de Mayo en 1979, luego del secuestro y desaparición de la primera titular Azucena Villaflor, entidad en la que se destacó por la lucha por los derechos humanos, contra la impunidad de los culpables de crímenes de lesa humanidad, junto a la reivindicación de la militancia revolucionaria de los detenidos desaparecidos y asesinados.

Hebe no sólo reivindicó las luchas de sus propios hijos, sino que impulsó el reclamo colectivo de las Madres: “Todos son nuestros hijos”.

Siguió su lucha sola aún después de la muerte de su esposo, ocurrida en septiembre de 1982.

Como titular de la Fundación Madres de Plaza de Mayo, promovió el crecimiento de esa institución. Impulsó la creación de un instituto universitario nacional, un periódico, una radio, una casa cultural y una librería. Estos hitos coinciden con sus ideas de que los derechos humanos debían conjugarse con los derechos sociales.

Bonafini, figura central de la recuperación democrática, también estuvo en las calles defendiendo de democracia durante los alzamientos carapintadas de contra los presidentes Raúl Alfonsín y Carlos Menem, fue una ferviente opositora a los indultos en favor de los genocidas que otorgó este último.
Hebe en una de las tantas visitas a Aire Libre, Radio Comunitaria y la Biblioteca Popular Cachilo

Duelo y pesar por el fallecimiento de Hebe de Bonafini
El presidente de la Nación Alberto Fernández despide con profundo dolor y respeto a Hebe de Bonafini, Madre de Plaza de Mayo y luchadora incansable por los derechos humanos.

El gobierno y el pueblo argentino reconocemos en ella un símbolo internacional de la búsqueda de memoria, verdad y justicia por los treinta mil desaparecidos. Como fundadora de Madres de Plaza de Mayo puso luz en medio de la oscura noche de la dictadura militar y sembró el camino para la recuperación de la democracia hace cuarenta años atrás.

Por todo esto, el gobierno decreta tres días de duelo nacional y rinde homenaje a Hebe, su memoria y su lucha que estarán siempre presentes como guía en los momentos difíciles.
Duelo Nacional
Decreto 768/2022

DCTO-2022-768-APN-PTE - Declárase Duelo Nacional en todo el territorio de la República Argentina.
Ciudad de Buenos Aires, 20/11/2022

Visto el fallecimiento de la señora Hebe María Pastor de Bonafini ocurrido el día 20 de noviembre de 2022, y

Considerando:
Que la señora Hebe María Pastor de Bonafini, más conocida como "Hebe de Bonafini", nació en Ensenada, Provincia de Buenos Aires, el día 4 de diciembre de 1928.

Que su vida se desarrollaba con tranquilidad, vivía con su familia y tenía a cargo las tareas de cuidado de su casa, hasta que dos de sus hijos, Jorge Omar y Raúl Alfredo, fueron víctimas de desaparición forzada a manos de la dictadura cívico militar que, mediante un golpe de estado, asaltó el poder en nuestro país en el año 1976 y ejerció ilegítimamente el gobierno hasta el 10 de diciembre de 1983.

Que, efectivamente, a partir del 24 de marzo de 1976 se instauró en la Argentina un régimen de terrorismo de Estado con un plan sistemático de desaparición de personas, campos de concentración, torturas, apropiación de niños y niñas, "vuelos de la muerte" y un sinnúmero de otras violaciones atroces a los derechos humanos;

Que, justamente en los primeros años, cuando los medios de comunicación, en su inmensa mayoría, guardaban completo silencio ante las denuncias de las víctimas del terrorismo de Estado, un grupo de mujeres, posteriormente conocidas mundialmente como las "Madres de Plaza de Mayo", comenzó a enfrentar a los genocidas que gobernaban el país.

Que, así como todas las Madres, Hebe de Bonafini colocó en su cabeza el pañuelo blanco, abrazó la lucha para hallar con vida a las personas desaparecidas, y se convirtió en símbolo de dignidad, coraje y lucha por la Memoria, Verdad y Justicia.

Que Hebe de Bonafini fue cofundadora de Madres de Plaza de Mayo y Presidenta de la Asociación Madres de Plaza de Mayo.

Que, cuando los dictadores impusieron el silencio, las Madres de la Plaza levantaron la voz.

Que, cuando los genocidas las obligaron a "circular", ellas inventaron su ronda.

Que, en la peor de las noches de la Argentina, ellas fueron símbolo y faro de luz, demostrando que esa oscuridad no duraría para siempre.

Que en las décadas posteriores, frente a todos los intentos de imponer la impunidad, ellas jamás bajaron los brazos y exigieron siempre justicia. Una y otra vez, ellas, junto a otras organizaciones de derechos humanos y a la sociedad argentina, que había tomado su ejemplo y abrazado su lucha, impidieron la libertad de los genocidas.

Que la lucha de las Madres de la Plaza se convirtió en un símbolo mundial de la lucha de los derechos humanos, así como lo son sus pañuelos blancos, sus rondas alrededor de la Pirámide de Mayo de los días jueves, y su persistencia pacífica durante décadas en procura indeclinable de Verdad y Justicia.

Que así, en la peor noche de la historia Argentina, Hebe de Bonafini y las Madres de Plaza de Mayo levantaron la voz y pusieron sus cuerpos, sufriendo la represión y la desaparición, como en el caso de Azucena Villaflor y otras madres.

Que por su lucha incansable Hebe de Bonafini se convirtió en una figura de orden internacional; no hay país en el mundo que no conozca los trágicos años del terrorismo de Estado en Argentina y que no haya visto a las Madres de Plaza de Mayo como un símbolo de la lucha por los derechos humanos.

Que, desde el inicio, las Madres de la Plaza comprendieron su lucha como la de aquellas que denunciaban una verdad atroz, cuando nadie quería reconocerla; que siempre rechazaron las ideas de venganza y de justicia por mano propia.

Que, con enorme valentía, con inmenso coraje, con su búsqueda infatigable, su lucha de décadas generó una sociedad mejor, que lleva a los derechos humanos como un elemento de su propia identidad nacional;

Que por todo ello las Madres de Plaza de Mayo y Hebe de Bonafini en particular, hicieron una contribución decisiva para lograr Memoria, Verdad y Justicia.

Que es un deber del Gobierno Nacional reconocer esta lucha y su memoria, con motivo de su lamentable fallecimiento.

Que, sin las Madres de Plaza de Mayo, el "Nunca Más", esa frase que es patrimonio de todo el pueblo argentino, no hubiera sido posible.

Que la presente medida se dicta en uso de las atribuciones conferidas por el artículo 99 inciso 1 de la Constitución Nacional.

Por ello,
El Presidente de la Nación Argentina
Decreta:
Artículo 1º.-
Declárase Duelo Nacional en todo el territorio de la República Argentina por el término de tres (3) días, a partir del día de la fecha, con motivo del fallecimiento de la señora Hebe de Bonafini.

Artículo 2º.- El señor Secretario de Derechos Humanos del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos expresará a la familia de Hebe de Bonafini las condolencias del Gobierno Nacional.

Artículo 3º.- Durante los días de duelo la Bandera Nacional permanecerá izada a media asta en todos los edificios públicos.

Artículo 4º.- Comuníquese, publíquese, dese a la Dirección Nacional del Registro Oficial y archívese.
Fernández - Juan Luis Manzur - Martín Ignacio Soria
Hebe en el juicio a las juntas

Cristina despidió a Hebe: "Dios te llamó el día de la Soberanía Nacional"
"Simplemente gracias y hasta siempre", dijo la vicepresidenta, que la definió como un "símbolo mundial de la lucha por los Derechos Humanos y orgullo de la Argentina".   

La vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner despidió a la titular de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, a quien definió como un "símbolo mundial de la lucha por los Derechos Humanos y orgullo de la Argentina".

"Queridísima Hebe, Madre de Plaza de Mayo, símbolo mundial de la lucha por los Derechos Humanos, orgullo de la Argentina. Dios te llamó el día de la Soberanía Nacional… no debe ser casualidad. Simplemente gracias y hasta siempre", expresó la Vicepresidenta desde su cuenta de Twitter, tras conocerse su fallecimiento.

Bonafini falleció este domingo a los 93 años. La titular de Madres de Plaza de Mayo había sido dada de alta el 13 de octubre, después de haber estado internada tres días en el Hospital Italiano de la ciudad de La Plata para realizarse controles médicos.
"En una combi destartalada viajamos a Vera, en los noventa, con Hebe. Allí empecé a conocer a una de las mujeres más maravillosas, valientes e intransigentes de la historia argentina. La vi andar con la pierna quebrada por un palazo de un carabinero chileno, llegar corriendo a la "casita robada" en 1993 y siempre con esa mirada que sonreía a pura ternura a pesar de su dureza. Muchas veces Osvaldo Bayer me dijo que Hebe era Hebe y que no había términos medios para quererla. La vamos a extrañar mucho en estos tiempos de negacionismo y fascismo creciente. Gracias por tanto, Hebe. La Argentina tiene democracia gracias a tu lucha inquebrantable juntas a tantas Madres que hicieron del pañuelo blanco el símbolo de la dignidad. Te quiero mucho", Carlos del Frade.

Si yo fuera Hebe nunca me equivocaría. No sería mandona, no sería contradictoria, siempre detectaría a los malos bichos y a los traidores, no sería desmesurada. 

Quizás hubiera cobrado –y no está mal-  la indemnización reparatoria que pagó el Estado. Quizás hubiera llorado a mis hijos en la cocina de mi casa. Si yo fuera Hebe nunca me equivocaría, pero tampoco nunca habría tenido su valentía, nunca hubiera salido a las calles, a la muerte, a enfrentar a la caballería y los insultos. 

Pero, como soy contradictoria, débil y humana, no puedo ni debo, asumirme como juez de Hebe, o lo que es aún más fuerte, no puedo creer que soy superior a ella y con derecho de decirle a que gobierno puede apoyar o no. ¿No te parece un poco prepotente, que seas vos, que sea yo, que seamos nosotros, los que debamos “autorizar” a las viejas a creer en un gobierno, a vivir una esperanza?

¿Cómo se les ocurre apoyar a un gobierno y a unos políticos que vos no respetas? ¡Cómo se les ocurre! ¿Cómo te pueden dejar tan huérfano?  

Entonces mejor quemarla, con la aventajada escuela de la inquisición, así ya no te puede mirar con esos ojos claros si se te ocurre marchar con la Sociedad Rural. 
Mejor quemarla. Y no me digas que es por Milani (al que, en verdad, la justicia debe investigar y se debe obrar en consecuencia). Milani te vino bien, es el argumento que necesitabas, para matar a esa madre, para volver a llamarla loca, para negarle la palabra, para descalificar, como hicieron otros, la ciudadanía de su voz. 

Si yo fuera Hebe nunca me equivocaría, sólo me equivocaría en pensar que puedo llegar a ser como Hebe. Y me equivocaría si pienso que Hebe es el enemigo.
Lo escribió en 2015: Olga Echeverría, Investigadora en UNICEN-CONICET, Doctora en Historia en Profesora de Historia y Universidad Nacional del Centro en CONICET
Su hija Alejandra le pidió una foto con pañuelo blanco, sin saber lo que vendría después

Mis diferencias con Hebe de Bonafini
Por: Eduardo de la Serna, integrante del Grupo Curas en Opción por los Pobres 
Como ante la muerte de Hebe de Bonafini parece que hay que destacar las diferencias, quiero señalar las mías:
  • Hebe era mujer, yo no:
  • Hebe era madre, yo no;
  • Hebe tenía dos hijos desaparecidos, yo no;
  • Hebe era miembro de las Madres de Plaza de Mayo, yo no;
  • Hebe tenía casi 94 años, yo no;
  • Hebe vivía en La Plata, yo no;
  • Hebe es una bandera, yo no…
Estas son algunas de las cosas que me diferencian de Hebe, pero después, compartíamos un camino, una lucha por la verdad, una búsqueda incesante por la justicia, una denodada militancia por hacer memoria. Ella grande, yo no… pero el camino es el mismo.
 
Los caminos tienen necesidad de señales, indicadores, guías porque, en ocasiones, es fácil perderse. Con Hebe teníamos un faro luminoso, y ese faro sigue encendido. En los caminos suele haber, más en tiempos confusos, cantos de sirenas o voces de mentiras; los mismos que Hebe, con su claridad molesta y estruendosa supo y sabía señalar. 

No dejes de molestarnos, Hebe; no dejes de sacudirnos la modorra; no dejes de poner nombre y apellido a la mentira y los mentirosos, a la mediocridad y los mediocres. Tendremos que aprender a escucharte de otra manera, pero ¿callarte? Eso, ¡ni la muerte!
La titular de Madres de Plaza de Mayo, había estado presente en la inauguración de una muestra de fotos que se hizo en su honor en el Centro Cultural Kirchner (CCK). La exposición, que sigue vigente, se llama “Hebe de Bonafini, una madre rev/belada”. Allí, se pueden ver fotos que recorren su vida “desde su infancia y juventud hasta su militancia”, según informó el organismo de derechos humanos.
Ronda en la plaza bajo la lluvia

Portando la consigna "Hasta la victoria siempre, Hebe", la agrupación Hijos despidió a Hebe con una ronda en la Plaza de Mayo, junto a cientos de personas que caminaron dos horas bajo la lluvia alrededor de la Pirámide de Mayo. Durante toda la tarde, fueron sumándose a la clásica ronda y sobre las rejas que rodean la Pirámide colgaron carteles, flores, mensajes y un pañuelo blanco con la frase "Gracias Hebe", que resumió las muestras de afecto que simbolizaban gratitud por su lucha inclaudicable.

Muchas familias y personas acudieron espontáneamente a la plaza donde las Madres realizan cada jueves sus tradicionales rondas. Militantes de La Cámpora y activistas del colectivo trans se sumaron a la incesante rueda que cantaba "Madres de la Plaza, el pueblo las abraza".

Por la intensidad de la lluvia y después de dos horas de ronda ininterrumpida, algunos se retiraron y otros se refugiaron bajo los árboles y techos a un costado de la plaza, donde continuaron cantando y alentando a quienes seguían marchando bajo el diluvio.

Espontáneo y emotivo homenaje para "una mujer común, que lava platos y cocina, nada del otro mundo. Por todo eso, no me hagan otra cosa que esto que soy. El día que me muera no tienen que llorar, tienen que bailar, tienen que cantar, hacer una fiesta en la Plaza, porque hice lo que quise, dije lo que quise y peleé con todo", dijo ella, alguna vez.
Hebe junto a su mamá
La carta del Papa Francisco a las Madres: "Quiero estar cerca de todos los que lloran su partida"
En la misiva, el Sumo Pontífice dice que acompaña "con la oración, pidiéndole al Señor que le regale el descanso eterno y no permita que se pierda todo el bien realizado"

El papa Francisco le envió una carta a la Asociación Madres de Plaza de Mayo por la muerte de la presidenta de esa entidad, Hebe de Bonafini, y expresó que quiere estar "cerca de todas las personas que lloran su partida".

En la misiva, fechada este domingo en Santa Marta y difundida el lunes por la organización, el sumo pontífice afirmó que acompaña "con la oración" a Bonafini, "pidiéndole al Señor que le regale el descanso eterno y no permita que se pierda todo el bien realizado".

En el texto, encabezado con un "Queridas Madres", Francisco expresó: "En este momento de dolor por la muerte de Hebe de Bonafini, madre de la plaza, quiero estar cerca de ustedes y de todas las personas que lloran su partida. Supo transformar su vida, como ustedes, marcada por el dolor de sus hijos e hijas desaparecidos en una búsqueda incansable por la defensa de los derechos de los más marginados e invisibilizados".

"Recuerdo, en el encuentro que tuvimos en el Vaticano, la pasión que me transmitía por querer darle voz a quiénes no la tenían. Su valentía y coraje, en momentos donde imperaba el silencio impulsó y después mantuvo viva la búsqueda por la verdad, la memoria y la justicia", rememoró el Papa.

Para Francisco, fue una "búsqueda que la llevó semanalmente a marchar para que el olvido no se apoderase de las calles y de la historia y, el compromiso con el otro, fuera la mejor palabra y antídoto contra las atrocidades que se padecieron".

"En esta, su última marcha, la acompañamos con la oración pidiéndole al Señor que le regale el descanso eterno y no permita que se pierda todo el bien realizado; y, a ustedes, las conforte y acompañe para seguir siendo las Madres de la Memoria", manifestó el Papa al dirigirse a los integrantes de la asociación.

Y cerró la misiva: "Rezo por Ustedes; por favor, no se olviden de rezar por mí. Que Jesús la bendiga y la Virgen Santa las cuide".

Bonafini falleció este domingo a los 93 años en la ciudad de La Plata, y el Gobierno decretó tres días de duelo nacional.
Los pormenores de la relación entre Francisco y Hebe
El diputado del Frente de Todos (FdT) y presidente de la comisión de Relaciones Exteriores, Eduardo Valdés, señaló que Bonafini y el Papa mantenían un "diálogo fluido" y que ambos tuvieron en los últimos años "una relación muy activa".

Valdés, quien se desempeñó como embajador en el Vaticano durante el segundo mandato de Cristina Fernández, recordó que, desde que empezó a visitar a Francisco, "él siempre decía que quería poder encontrarse con Hebe".

Puso de relieve además que, en 2016, la presidenta de Madres de Plaza de Mayo visitó finalmente por primera vez a Francisco.

"Fue un encuentro muy lindo. Francisco la recibió en Santa Marta, no en el Palacio Apostólico", comentó el exembajador en el Vaticano en declaraciones a Télam.

Valdés reseñó que "Francisco siempre nos decía 'Con lo que esta mujer ha sufrido me puede decir lo que quiera'", para graficar el respeto que el Papa tenía por la titular de Madres de Plaza de Mayo.

"Se mantenían comunicados a través de cartas, se hablaban por teléfono; si necesitaba algo, él la llamaba. Tenían diálogos telefónicos muy fluidos. Generaron un buen vínculo", aseguró el legislador.

En una entrevista que le hizo Valdés en la radio de las Madres, Hebe de Bonafini había hecho referencia a esa relación y comentó que mantenía "una relación muy linda, muy amorosa" con el Papa Francisco.

Tras afirmar que ese acercamiento le había hecho mucho bien, Hebe recordó: "Yo había perdido la fe completamente y todo eso, y con esta relación a uno le devuelve la fe, que es tan necesaria en momentos tan duros; sin fe no se puede vivir".

En ese aspecto, Bonafini había contado que hablaba "todas las noches" con sus hijos, a modo de oración.

El arzobispo de La Plata, Víctor Manuel "Tucho" Fernández, uno de los obispos más cercanos a Francisco, le había acercado a Hebe el saludo del Papa en el Hospital Italiano de La Plata, donde la dirigente estuvo internada.

No al punto final, carta de Hebe de Bonafini al presidente Raúl Alfonsín*
Las Madres, desde que asumió el radicalismo, le venimos anunciando al pueblo qué es lo que iba a pasar si nos quedábamos esperando lo que el gobierno prometía. Muchos afirmaron que las madres no entendíamos nada, que no sabíamos de política; que había que esperar y que le teníamos que firmar un cheque en blanco al Presidente. Las Madres no quisimos firmar porque estábamos convencidas de que los represores iban a ser perdonados. A nuestros hijos se los llevaron por la complicidad de los partidos políticos; eso no lo tenemos que olvidar.

El doctor Alfonsín acaba de decir: "Me explico el dolor de los familiares, lo hago cabalmente, aunque desde luego no comparto el criterio de quienes tomados por ese dolor, quizás hayan asumido las mismas ideas de los pobres muchachos". Nuestros hijos no eran pobres muchachos.

No nos interesa que el doctor Alfonsín nos comprenda, nos interesa que respete a nuestros hijos, porque si él está en ese sillón es porque ellos dieron su juventud y su vida enfrentando a los asesinos. Nosotros somos los encargados de que así sea: las Madres, los compañeros militantes y los que siguen este camino de reivindicación de su lucha. El único pobre muchacho es el Presidente, que está postrado ante los Estados Unidos.

También dijo el doctor Alfonsín que cuando se habla de amnistía se miente, pero el único que miente es él porque ésta es una ley de amnistía descarada, por más vueltas que le den.

La Asociación Madres de Plaza de Mayo no ha ido a ver a ningún diputado ni a ningún senador. Más aún, por la radio, noches pasadas, yo he dicho que el senador Gass no merece ser padre del hijo que tuvo, porque ha tenido un hijo muy valiente que fue asesinado por la dictadura, luchando por construir un mundo mejor, cosa que no repite el senador. 

El doctor Alfonsín afirmó en otro párrafo: "Paramos en el presente para que la justicia haga lo que tiene que hacer, hay que mirar hacia adelante, unirnos y abrazarnos..." La justicia que hay no sirve, porque es una justicia burguesa, hecha para los burgueses y por los burgueses. Nosotras estamos convencidas de que debemos mirar para adelante, claro que sí; por eso enfrentamos a la feroz dictadura y no abajo de la cama, como dijo el doctor Alfonsín impunemente. La enfrentamos en plena Plaza de Mayo, donde a él nunca lo vi compartiendo las luchas y los peligros. Por eso queremos mirar para adelante junto con todos, con esos jóvenes a los que él está preparando como nuevas víctimas de la represión, acusándolos de ultras. Creo que el único ultra es él, ultra antidemocrático, pues no permite criticas ni disenso.

Habla de que quiere justicia y no el paredón. Ninguna de nosotras quiere el paredón, porque no hay mejor paredón que 30 años de prisión y a él le falta hombría para hacer que los genocidas paguen sus culpas debidamente, día a día.

El nuevo verso de los radicales es preguntar si tenemos odio. Yo les pregunto a los que dicen que no hay que tener odio, si después de ver cómo fusilaban a nuestros hijos cobardemente. cómo los violaban y torturaban, cómo los asesinaban de rodillas y con los ojos vendados. si después de todo esto alguien puede no tener odio. Quien diga que no, es un falso y un hipócrita.

El doctor Alfonsín expresó finalmente todo lo que sentía desde el primer momento. Lo que premetió en su campaña electoral fue falso: fueron mentiras para ganar votos. Él está dispuesto a pagar todo el costo político necesario, de la misma manera que piensa pagar la deuda externa: postrado ante Norteamérica, comprometido con la política de dominación.

Por eso dice que va a pagar el costo, porque él ya se comprometió cuando hablaba del pacto Militar-Sindical: sólo que se olvidó de agregar que era Militar-Sindical-Radical el verdadero pacto. Por eso estamos ahora endeudados. con salarios de hambre, con cuerpos especiales preparados para reprimir y con leyes que entre gallos y medianoche otorgan la impunidad.

Nosotras vamos a seguir caminando y peleando como siempre. Igual que enfrentamos el documento final.de la dictadura, que nos hizo movilizar con más fuerza, ahora lo haremos con la ley radical. No va a haber punto final mientras haya compañeros militantes que acompañen en esta plaza a los pañuelos blancos. Cuando las Madres no estén más, deben ser el reaseguro para que otros puedan caminar alguna vez en libertad, sobre todo con el proyecto que tenían nuestros hijos que era, precisamente, lo contrario de lo que dijo Alfonsin respecto a que negaban la dignidad del hombre.

Nuestros hijos jamás lucharon por causas innobles ni por ambiciones personales: le enseñaron al pais que es la solidaridad, la comprensión y el compartir todo lo que se tiene. En cambio, esto nunca se ve en los que nos gobiernan, que son los únicos que se aumentan los sueldos que tienen viviendas privilegiadas y siempre están listos para obtener las prebendas y los beneficios que les da el poder ejercido sin decencia. Justamente todo lo opuesto de lo que querian nuestros hijos, que siguen siendo el espejo que desnuda la prostitución de la casta gobernante.
*Publicado en la Revista Crisis, enero de 1987


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