Edgardo Mesa, hombre de medios con una amplia trayectoria tanto en la radio como en la televisión, murió esta madrugada a los 81 años. Hermano del actor, autor y director Juan Carlos Mesa, también tuvo su paso por el cine donde actuó en decenas de películas cómicas junto a grandes de la época como Alberto Olmedo, Jorge Porcel y Javier Portales.
Nacido en Pergamino el 29 de diciembre de 1937, trabajó desde muy joven en radio, donde condujo recordados programas como “La revista dislocada”, en Radio Splendid; “El nochero” en Radio Del Plata; y fundamentalmente “De la Noche a la Mañana“, en radio Mitre, con el que logró el premio “Medio Radial”.
En 1983 formó parte de un mítico programa televisivo, que en su nombre hacía referencia al apellido de los célebres hermanos: Mesa de noticias.
A lo largo de sus cinco temporadas, la ficción -que recreaba el detrás de escena de un noticiero- consagró a figuras como Gianni Lunadei (y su clásico "Le pertenezco"), Gino Renni y Alberto Fernández de Rosa, en un elenco que también integraron Cris Morena, Adriana Salgueiro, Eleonora Wexler y Mónica Gonzaga, entre muchos otros.
Edgardo también se desempeñaba con soltura en la comedia picaresca. Actuó en películas de Alberto Olmedo y Jorge Porcel (como Los reyes del sablazo y Rambito y Ramón), y en televisión estuvo en Stress, con Emilio Disi y Dorys del Valle, además de Brigada Cola, con Guillermo Francella, producción muy recordadas.
Como periodista y relator trabajó durante 40 años en diferentes emisoras. Entre ellas radio Mitre, El Mundo, Rivadavia, Continental y en LT15, de Concordia, Entre Ríos.
"Hacer radio es como manejar un avión: cuando hay mal clima, los pilotos tienen que confiar en sus instintos para ver por dónde se puede volar o aterrizar. Hay que ir probando y tanteando". El "piloto" del aire, Don Edgardo Mesa, recibía a Clarín hace casi una década, en el estudio de Mitre. Por entonces conducía Todos en la madrugada. Era una voz entrañable, que tenía su séquito radial. Hoy, con la noticia de su muerte, a los 81 años, la última entrevista cobra otro sentido.
"Estuve como 'exiliado' -se quejaba en 2004-. Llevaba carpetas con propuestas a todos lados, pero no pasaba nada. El título de eso era 'al pe...'. Los medios son ingratos, sobre todo con la gente grande. Esto no pasa en el exterior, donde los periodistas o conductores viejos se retiran cuando quieren, porque se los respeta".Hermano de Juan Carlos, uno de los mejores libretistas de la radio y la TV, Edgardo decía: "Apunto a una radio que ofrezca cordialidad y entretenimiento. Que sea amena, con humor y buena música. Le pongo mucho amor. Creo que es importante no olvidarse de que la radio es como un juguete de los adultos".
Feliz por entonces con ese ciclo de madrugada, detallaba: "A mí no me gusta hacer un programa que ponga triste a la gente. Me gusta alentarla, recordarle que la vida siempre da revancha. Creo que hay que ilusionar un poco a los oyentes. Sobre todo a la gente grande, maltratada por las magras jubilaciones que cobra".
Humilde, de bajo perfil, el conductor comentaba: "Yo no creo merecer una calle, como Juan Carlos Mareco, Hugo Guerrero Marthineitz. De existir, la mía sería una calle de barrio, de gente de trabajo. De tipos que laburan todo el día. Del que crió a sus hijos, los educó, los vio casarse y les hizo la fiesta en su casa porque no le daba la plata para un salón. Es que la gente que me acompañó toda la vida".