Por: Carolina Rubini y Agustín Espada*
El control y análisis de la aplicación de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual es uno de los pasos necesarios para colaborar en el sostenimiento del consenso que acompañó su proceso de sanción y legitimación. El estudio realizado por el Programa de Investigación de Industrias Culturales y Espacio Público de la Universidad Nacional de Quilmes (ICEPUNQ) trabaja con lo realizado por la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (AFSCA) en materia de licencias, autorizaciones y financiamiento otorgado al sector sin fin de lucro desde su creación.
El trabajo analizó las resoluciones publicadas por AFSCA en su sitio oficial desde 2009 hasta octubre de 2015. Lo mismo ocurrió con los premios de financiamiento otorgados por los Fondos de Fomento Concursables para Medios de Comunicación Audiovisual (FoMeCA). Con la base de datos confeccionada se procedió al análisis cuantitativo de la información obtenida. El estudio no incluye las licencias de televisión digital otorgadas en octubre de este año ya que al cierre de esta segunda edición –la primera fue publicada en diciembre de 2014– aún no se encontraban publicadas las resoluciones.
El "Diagnóstico sobre el acceso del sector sin fines de lucro a medios audiovisuales en la Argentina: licencias, autorizaciones, permisos y fondos concursables" destaca que en seis años –cinco desde su creación– AFSCA otorgó 127 licencias a organizaciones sin afán de lucro, 46 autorizaciones a organizaciones de pueblos originarios y entregó 629 premios FoMeCA en sus 13 líneas cerradas hasta octubre de 2015.
El análisis de las licencias entregadas permite observar que la mayoría (71) fue adjudicada de manera directa para la instalación de servicios de televisión por cable. Ocho de las 127 licencias son títulos que autorizan el funcionamiento de canales de televisión mientras que el resto de las licencias responde a 49 estaciones de radio (sólo dos AM). De las emisoras adjudicadas, 12 se hicieron a través de un concurso público.
La distribución geográfica de los otorgamientos fue federal pero no equitativa. Es decir, en las zonas de alta concentración de emisoras (llamadas "zonas de conflicto") no hubo concursos ni adjudicaciones directas. Córdoba (41), Buenos Aires (24) y Santa Fe (18) fueron las provincias más beneficiadas por el accionar de la AFSCA con una fuerte preponderancia de los servicios de televisión por cable.
En materia de regularización de las organizaciones que pueblan las "zonas de conflicto", AFSCA realizó a principios de 2015 un empadronamiento de emisoras de radio sin fin de lucro. El resultado fue el registro de 182 organizaciones distribuidas en las principales ciudades del país. Con una alta concentración en la provincia de Buenos Aires (81), este nuevo padrón permitirá a las emisoras, que aún no podían hacerlo, presentarse a los concursos Fomeca. Sesenta de estas radios empadronadas pertenecen a algún tipo de entidad religiosa mientras que 24 de las 182 ya contaban con un permiso o reconocimiento previo.
Las autorizaciones otorgadas a organizaciones de pueblos originarios fueron 46, una de ellas para la instalación de un canal de TV abierta y el resto para radio. Las provincias del norte del país, en especial Jujuy (11) y Salta (7), concentraron gran parte de los títulos adjudicados.
Por último, los FoMeCA entregados cuentan con una distribución geográfica más similar a lo registrado por el empadronamiento que a lo adjudicado por AFSCA. Así, la provincia de Buenos Aires y la Ciudad Autónoma aglutinan un tercio (234) de estos premios que buscan incentivar la producción radiofónica, la audiovisual, el equipamiento y la gestión de este tipo de medios. De las organizaciones registradas en el empadronamiento 2015, 48 ya habían sido premiadas cuando el padrón se publicó.
Como conclusión, la poca cantidad de licencias y autorizaciones entregadas al sector sin fin de lucro –de un total de 1396 según lo publicado por AFSCA el 11 de octubre– se combina con la falta de un plan técnico para construir un escenario incierto. La inclusión de los sin fines de lucro en la LSCA fue un primer logro que, a seis años, debe superar el escalón intermedio de permisos de emisión y realizar el mapeo del espectro en las zonas de conflictos. Así se conocerá cuán cerca o lejos están los medios sin fines de lucro de superar el 33 por ciento que la ley les reserva.
El estudio concluye que la necesidad de regularizar a la radiodifusión sin fin de lucro y reconocer como sujeto del derecho a la libertad de expresión a los medios con una lógica no mercantil es tan apremiante como hace seis años.
*Licenciados en Comunicación Social, maestrandos en Industrias Culturales y miembros del equipo de investigación de Industrias Culturales y Espacio Público de la UNQ (@ProgramaICEPUNQ)
Fuente: Diario PáginaI12