Las filiales de Río Negro y Neuquén de la Federación Argentina de Trabajadores de Prensa expresamos nuestra preocupación y rechazo a las políticas de ajuste aplicadas por Editorial Río Negro, propietaria del diario Río Negro, uno de los diarios de mayor circulación del país, con presencia permanente en las dos provincias, e integrante de la Asociación de Diarios del Interior de la República Argentina.
En el último año, con un conflicto interno de los propietarios de por medio, la editorial comenzó a aplicar una política de ajuste que se tradujo en la intimación al retiro voluntario de personal y en un plan de desgaste que motivó la desvinculación de trabajadores en diversas ciudades, sin cubrir las respectivas vacantes en su totalidad.
Editorial Río Negro, de propiedad de la familia Rajneri desde 1912, año de la fundación del periódico, lleva adelante una sistemática política de achique motivo de repudio de los sindicatos de trabajadores de prensa con representación en las provincias donde se distribuyen las agencias y corresponsalías del diario, que tiene sede en General Roca.
En los últimos meses, el directorio del diario Río Negro cambió su composición, renovó al director, al gerente general y al secretario de redacción y a continuación comenzó con el recorte con el personal de hasta dos décadas de antigüedad, con despidos encubiertos bajo la modalidad de “retiros voluntarios” o “acuerdos económicos”.
En octubre la empresa cerró la Agencia Buenos Aires forzando a su plantel de trabajadores de prensa y administrativos a aceptar acuerdos económicos o la jubilación, en el caso de uno de los trabajadores con varias décadas de antigüedad. El edificio donde funcionaba la Agencia cerró y quedaron afuera del plantel al menos tres periodistas, un colaborador y una empleada administrativa, y en su lugar solo se incorporó a un periodista.
En el último mes se forzó el “retiro voluntario” de dos trabajadores con varios años de antigüedad, de la Agencia Bariloche. Solo se incorporó un trabajador en su reemplazo, la segunda vacante hasta el momento no fue cubierta.
En la sede central, en General Roca, se instó el retiro de una prosecretaria de Redacción que al momento de retirarse acusó a la empresa de haberla llevado a esa decisión por el destrato recibido en los últimos meses.
En las agencias Neuquén y Cipolletti se produjeron en el último año deserciones de trabajadores que llegaron a la renuncia motivados por una política de desgaste agitada por la empresa que no paga horas extras, no cumple los horarios laborales establecidos en el Estatuto del Periodista Profesional, mantiene los salarios mínimos de la escala salarial, no reconoce las categorías correspondientes y mantiene un sistema de francos de solo un día semanal, algo que no sucede en casi ningún diario del país donde se respeta el esquema de dos días no laborables cada cinco de trabajo (5x2).
En los casos de las dos agencias, una de ellas la más grande del diario, no se cubrieron la totalidad de las vacantes generadas y están próximos a producirse nuevas deserciones por el desgaste ocasionado de los trabajadores por el destrato empresarial.
Editorial Río Negro también se ha negado sistemáticamente a reconocer el 40 por ciento de zona desfavorable, un derecho de los trabajadores de prensa que los sindicatos patagónicos reclaman desde hace un tiempo.
Es por la situación descripta de ajuste y destrato aplicada por Editorial Río Negro, que instamos a la mayor empresa periodística de la región a ceder en esas prácticas y reconocer los derechos laborales de los trabajadores de prensa.
Sindicato de Trabajadores de Prensa de Bariloche y Zona Andina, Sindicato de Trabajadores de Prensa de Neuquén y Sindicato de Trabajadores de Prensa de Viedma