Mejía, represente de la ONG Comisión Colombiana de Juristas y que tiene funciones de observador del debate en la Asamblea de Cochabamba (Bolivia), cuestionó la posición de Colombia respecto a la reforma y aseguró que la Relatoría de Libertad de Expresión debe mantener su independencia.
¿Qué sucedió en Cochabamba?
Sucedió que una comisión de los diferentes Gobiernos estudió la posible reforma al Sistema Interamericano a puerta cerrada. Sin participación de ninguna otra organización. Ni siquiera la Comisión Interamericana de Derechos Humanos pudo estar presente cuando estaba debatiendo esa reforma.
A diferencia de lo que sucede en la Asamblea de la OEA no se permitió que las personas de diferentes organizaciones estuviéramos para escuchar los argumentos y establecer qué es lo que están proponiendo los diferentes Estados.
Es preocupante porque eso implica que no conocemos de manera pública, abierta y transparente cuáles son los argumentos que están sobre la mesa y cuáles son las razones por las que quieren reformar el Sistema.
¿Y cuáles fueron las conclusiones?
Las conclusiones de esta reunión no terminaron en consenso y como no lo hubo serán los cancilleres los que decidan. Las opciones son: uno, continuar examinando las recomendaciones del grupo de trabajo. O dos, implementar ya esas recomendaciones. Ninguno de los escenarios es bueno porque va dirigido a implementar recomendaciones que debilitan el Sistema Interamericano.
¿Qué dicen las recomendaciones?
Luego de que la Comisión Interamericana ordenó unas medidas cautelares en Brasil, que pretendían que antes de implementar un proyecto hidroeléctrico se consultara a las comunidades indígenas que habitaban allí, surgió esta reflexión por parte de los Estado. A partir de esas medidas cautelares se inició un ambiente no muy propicio para lo que se dijo era fortalecer la independencia y autonomía de la Comisión Interamericana.
Infortunadamente, estas recomendaciones no están encaminadas a fortalecer el sistema interamericano sino disminuir la independencia y la autonomía de la Comisión y de la Relatoría de Libertad de Expresión. ¿La razón? lo que se pretende es que esta última termine presentando un informe con las demás relatorías y se deje de hacer el diagnóstico completo que hacen sobre la libertad de expresión en el continente.
¿Qué cambios piden sobre esta relatoría?
Lo hacen de manera sutil porque lo que pretenden es nivelar los recursos de la Relatoría para la Libertad de expresión con las demás relatorías y esto sería de alguna manera penalizarla por el buen trabajo que hacen. No es entendible cómo si los Estados ni la OEA tienen recursos para tener una Relatoría robusta para la Libertad de Expresión ellos salgan a buscar fondos externos y quieran ahora quitárselos.
¿Cómo ven la posición de Colombia?
Hay diferentes aspectos graves. Por ejemplo, Colombia señala que no debe estar en el Capítulo Cuarto. Esta es una reacción defensiva y la posición de Colombia al respecto es lamentable. Lo que propone Colombia es que los diferentes países presenten informes sobre Derechos Humanos y que la Comisión analice de manera equitativa a todos los países.
Si bien parece una propuesta interesante consideramos que cuando se trata de Derechos Humanos hay que priorizar y se deben examinar de manera diferenciada cuáles casos son más críticos. No es lo mismo Colombia que Uruguay. Todavía estamos en un conflicto armado. Y lo que debería hacer el Gobierno es aprovechar ese análisis que hace la Comisión Interamericana de la situación para mejorar.
Sería interesante que el Gobierno atienda las recomendaciones de la Comisión Interamericana y no salir a plantear que se dejen de revisar las situaciones críticas de Derechos Humanos.
También se planteaba una reforma de fondo que dé autonomía y poder de investigación a la Comisión Interamericana...Vemos esta iniciativa absolutamente innecesaria. La Comisión como esta prevista en el reglamento, que son las normas de procedimiento, puede venir a Colombia a recoger pruebas. Y no entiendo la necesidad de presentar una reforma en ese sentido al Sistema Interamericano. Me parece como desconcertante que el Director de la Agencia para la Defensa Jurídica de la Nación no conozca que la Comisión puede venir a recoger pruebas en terreno.
Pero, ¿si en los Estados hay ineficiencias en las investigaciones no es por lo menos inconveniente que la Comisión se base en esas investigaciones?Los errores se deben analizar para mirar qué se debe corregir. Si se mira el tema de Mapiripán, la Corte Interamericana tiene la palabra. Actualmente, como está previsto en el Sistema Intermericano tiene una serie de mecanismos que podrían corregir esta serie de errores. La sentencia está cerrada pero la Corte decidirá.
Fuente: Diario El Tiempo