Kirchner-Magnetto: Operativo Clarín u ¿Operación suicidio? se dice que Néstor Kirchner está transitando la etapa de la despedida del poder omnímodo. Kirchner lo hizo posible, se fue autodestruyendo.
Por Jorge Héctor Santos
Ahora, cuando la crisis que la economía argentina iba acumulando por la impericia de Néstor Kirchner se está mostrando a pleno, se le suman los primeros indicios del arribo a nuestro país de los coletazos de la crisis global, que más pronto que lo que se supone golpeará de lleno el cuerpo social de un país muy herido.
Kirchner y su habilidad de ventrílocuo articulada en Cristina Fernández, han entrado en la zona más tenebrosa de su gobierno, la desesperación.
Néstor Kirchner y Cristina Kirchner lucen exasperados, aunque quieran aparentar lo contrario. Esa desesperación sumergida en la soledad más tenebrosa en la que ellos se mueven, tan solo rodeados de lacayos que juegan el papel de ministros o secretarios de Estado, los lleva a anunciar pasos que ninguna persona en sus zapatos intentaría dar.
No es extraño que con el poder hecho trizas y la caja de los superpoderes semivacía, Kirchner intente acallar a los medios de comunicación que pudo silenciar cuando las condiciones eran las contrarias.
El gobierno está yendo por el camino que trató vanamente de eludir, el de la derrota.
Néstor Kirchner no tolera escuchar la palabra fracaso. Una derrota sería intolerable para la soberbia y el desprecio con que se mueven Néstor y Cristina, quienes tras el rechazo de la resolución 125, en el Congreso, estuvieron a punto de dejar el gobierno.
El precipicio del país está a la vuelta de la esquina para retrotraerse a turbulencias que se conservan frescas en su memoria pero aún con mayores tempestades. Kirchner se encuentra frente al peor escenario que se le podía presentar.
El manotazo de ahogado fue anunciado en el Congreso por la presidente -su único anuncio-, un proyecto de nueva ley de radiodifusión que, según ella, será discutida este año por el Congreso.
Esto no tiene nada que ver con las necesidades urgentes de la sociedad. El pueblo reclama seguridad, educación, comida, salud, combatir la inflación, etc. Nada de todo esto, lo importante, fue considerado por la presidente. Sólo una nueva ley de radiodifusión. La realidad supera la mejor ficción.
Quién puede considerar serio este anuncio, sino fuese porque esconde la voluntad de Néstor Kirchner de acallar la verdad que tarde o temprano dirá que el país se halla, nuevamente, frente a una nueva harto difícil situación económica financiera.
Para silenciar la verdad se destrozó el INdEC, entre tantas otras “cocinas” administrativas para que no salgan a la luz cifras del infortunio y la impunidad de la gestión kirchnerista.
Para silenciar la verdad se compran radios por parte de operadores mediáticos oficialistas. Se publican diarios de distribución gratuita como El Argentino o se tiene inescrupulosos dueños de medios que venden hasta la madre para hacerse de fortunas con dineros públicos.
Pero, todo lo citado no alcanza, existe el Gran enemigo argentino en la cabeza de Néstor Kirchner. Hay que debilitar al máximo al Grupo Clarín, hay que herirlo de muerte. Ese es el verdadero fin de la nueva ley de radiodifusión.
El poder de fuego informativo que posee Clarín es para Kirchner la mayor amenaza, para su erosionado poder.
De una manera que lo define todo, los más allegados al ex poderoso Néstor Kirchner, dicen que sus palabras son “Si reducimos el poder de Clarín, aseguramos la continuidad de nuestro gobierno”.
Quién es mayor amenaza para la sociedad Néstor Kirchner en el gobierno o el Grupo Clarín, como grupo multimedios.
La respuesta de tan sencilla, es obvia.
No resulta, entonces extraño que con tan solo 12 horas de diferencia dos medios de difusión distintos, Crítica de Argentina y Noticias, se expusieron distintas formas de reducir el poder de Clarín.
En Crítica de Argentina, como lo señaló Urgente 24, se menciona que el ataque contra Clarín consistiría en aniquilarle el monopolio que el Grupo tiene en la televisación del fútbol (Torneos de las divisionales Primera A y Nacional B). En este proyecto de ley se pretende que el fútbol se declare de “interés general” con lo cual los partidos pasarían a transmitirse por la televisión abierta.
En este proyecto del gobierno el “Operativo Clarín”, consistiría en licitar el 60% ó 70% de la televisación de los encuentros de fútbol, uno por uno, entre los canales abiertos y el que apueste más por cada encuentro lo televisaría. De lo que se recaude alrededor del 50% iría a la AFA para ser repartido entre los clubes de fútbol y, el resto, plin caja de Néstor Kirchner.
La otra forma de reducir la capacidad operativa de Clarín consistiría según la revista Noticias, en permitirle a las empresas telefónicas transportar la señal de cable y así, indirectamente, emitir contenidos televisivos que hasta ahora le están prohibidos.
Esto sería un golpe muy duro para Clarín que maneja el 50% del negocio del cable con casi 3 millones de abonados. Es un negocio inmenso de flujo financiero cash.
A esto hay que sumarle el otorgamiento de nuevas licencias de TV por cable los cuales competirían con Clarín. Esta situación reduciría el valor de los activos de Clarín.
Según dice Noticias, sin dar explicaciones de cómo lo haría, en la voluntad de Néstor Kirchner está el quedarse con el 20% de las acciones del Grupo Clarín. Por otra parte, se trabaría la fusión definitiva de Cablevisión y Multicanal.
Otro objetivo de Kirchner sería que Telefónica ceda Telefe, a cambio de incluir en el proyecto de la nueva ley de radiodifusión el beneficio de transmitir TV a través de la red telefónica y del acceso al triple play.
Lo descabellado de todo esto es que Kirchner pretende obtener todo esto del Congreso cuando su poder está más debilitado, sus legisladores se evaporan hacia otros grupos y, este año hay elecciones legislativas.
Como se dice en Urgente24, quién podría no imaginar que las notas que publicaron Crítica de Argentina y la Revista Noticias, no estén fogoneadas por el propio Clarín, conocedor de antemano de las jugadas de Néstor Kirchner.
Sacando estos proyectos a la luz, de ser cierta esta hipótesis de análisis, Clarín estaría empezando a batallar sobre algo que ya tomó estado público. Lo que se pretende con esta suposición es concientizar al lector que el poder de fuego de Clarín es inimaginable y las estrategias para desplegarlo múltiples.
Esto lleva a pensar si Néstor Kirchner ha lanzado el Operativo Clarín o la Operación de su propio suicidio político.
La historia, hasta aquí, dice que los gobiernos pasan pero Clarín continúa gozando aún de su poder.
Fuente: U24