El fiscal encargado del caso, Pedro Rubira, pedía que se impusiera a cada uno de los tres acusados una multa de 10.800 euros, al considerarles autores de un delito injurias graves al Rey.
En concreto, Rodríguez y Ripa publicaron en un suplemento de humor del diario 'Deia' una fotocomposición en la que aparecía don Juan Carlos junto a un oso muerto apoyado sobre un barril de licor.
Esta composición iba acompañada por dos leyendas, una que rezaba "bodegas Caza-Illa, para sentirte como un Rey" y otra en la que se leía "Mitrofán era un oso de feria, le metieron en una jaula y lo pusieron a tiro del Rey tras emborracharlo con vodka y miel".
Por su parte, Lococo publicó en los diarios 'Deia' y 'Gara' un artículo titulado "las tribulaciones del oso Yogi", en el que Yogi relataba la muerte del oso Mitrofán y en él se recogían expresiones como "soberano irresponsable", en referencia al Rey, o "no estaría de más que se diera la voz de alarma a los ositos de peluche, incluidos los de Froilán, y toda la cuchipanda, no sea que el mequetrefe de su abuelo, despechado por no encontrar ejemplares en la fauna, la emprenda a tiro limpio con ellos".
El fiscal Rubira expuso que en sus trabajos los periodistas y el humorista vertieron "expresiones vejatorias, humillantes, atentatorias contra el honor del Rey, manifiestamente superfluas e innecesarias en el ejercicio de la libertad de expresión".
Inicialmente, el juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska había decidido cerrar la causa, pero posteriormente la sección tercera de la Sala de lo Penal del tribunal decidió reabrirla al considerar que la viñeta y el artículo iban más allá "de la sana controversia" y eran difamatorios al atacar "la autoestima" de Don Juan Carlos I.
¿Hasta dónde llega la protección que la Constitución le da al Rey?
También a Rafael Jiménez Claudín, secretario general de Reporteros sin Fronteras, le parece "inconcebible que a estas alturas" se enjuicie a "unos humoristas" por "expresar un opinión sobre un asunto de la vida diaria, aunque afecte a un personaje como es el Rey".
Sabedor de que "ha habido resoluciones contradictorias en asuntos relativos a la Corona y al final no está claro dónde están los límites", Jiménez Claudín reivindica "revisar la legislación en materia de libertad de prensa" para que "veamos hasta dónde llega la protección que la Constitución le da al Rey y qué ámbitos de su vida privada están abiertos a la crítica". Mientras esos límites no estén claros, dice, "estamos en una situación de indefensión y autocensura".
Una vez denunciado lo que considera "un grave atentado contra la libertad de prensa", este profesional no quiere dejar pasar por alto lo dilatado del proceso. "Es aberrante que pueda eternizarse dos años un asunto de este tipo, que mientras está latente está afectando a la vida privada de nuestros colegas", censura, antes de intentar despertar las "conciencias adormecidas" con el lema de Reporteros sin Fronteras: "No esperes a que te quiten la libertad de expresión para defenderla".
"Yo no exijo mártires" A Manel Fontdevilla, guionista de El Jueves condenado por injuriar al Príncipe, también le "sorprende el silencio profesional" que hay alrededor de estos casos. "Para quienes se dedican a esto tendría que ser preocupante que un periodista o un humorista no pudieran hablar de según qué cosas", advierte, consciente de que algunos siempre se han autocensurado. "Hay humoristas que hace cuarenta años que están en el tajo y nunca han tocado este tema".
Convencido de que "es una cuestión de tiempo que se acepte que el Rey no es un ente intocable", él no piensa esperar hasta entonces para caricaturizarle. "Yo estoy protegido por mis jefes. Sigo adelante porque es un lujo que me puedo permitir. Cada cual que haga lo que le convenga. Yo no exijo mártires".
En las imágenes: Josetxu Rodríguez, Javier Ripa y Nicola Lococo, tras declarar en la Audiencia Nacional el año pasado y el fotomontaje publicado en “Deia”.
Fuente: El Mundo y Deia
