Javier Darío Restrepo, ganador del premio a la ética periodística del Centro Latinoamericano de Periodismo, señala que es la palabra el instrumento de la sociedad para reestablecer el equilibrio frente al poder
Asegura académico que la libertad de expresión reduce la violencia La palabra es primordial dentro de la libertad de expresión "porque la sociedad la tiene como su instrumento para reestablecer un equilibrio frente al poder; esa palabra es prácticamente la forma de expresión de la sociedad. Democracia significa gobernar discutiendo y por tanto no es gobernar con armas" dijo el periodista colombiano Javier Darío Restrepo.
Al hacer un análisis sobre la libertad de expresión con motivo del sexagésimo aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, Restrepo, dijo que el gran desafío que el periodista tiene es "la palabra libre pues siempre hay el intento por parte del poder de controlar esa palabra".
Experto en ética periodística, Restrepo consideró que "lo extraño, y muy preocupante sería que en una sociedad no existiera ninguna restricción, porque una de dos, es una sociedad que llegó a la perfección, por lo tanto aburridísima, o es una sociedad a la que no le importa la palabra de la gente".
Para el catedrático de las universidades Javeriana y de los Andes, Restrepo, los periodistas en los medios deben cumplir con dos actividades:
"Primero la denuncia y potenciar la voz de la población ante un acto de corrupción, pero más que eso el rol de los periodistas para exhibir un nivel moral más alto que el del promedio de la población. Cuando eso se da, se están uniendo palabra y acción".
Restrepo consideró que "en los medios de comunicación está prácticamente encadenada la palabra a las lógicas comerciales, entonces ya es una palabra que ha perdido su valor. Eso es lo más común y corriente en medios comercializados. Cuando se encuentra a otra clase de medios, preocupados por hacer entender lo que sucede, o sea la palabra utilizada como servicio, entonces ya es una palabra muy liberadora".
Se puede decir, dijo Restrepo "que la palabra tiene dos grandes objetivos, entre los cuales hay que escoger la palabra utilizada como poder y esa es la palabra que engaña, que ofende o la palabra utilizada como servicio. Son pues, los dos extremos entre los que se están moviendo los medios de comunicación".
Fuente: El Universal