El programa se emitirá este miércoles 24 de marzo, a las 22 por 5RTV y a las 22:30 y completo acá:"Nietxs, haciendo memoria"
Por la importancia de mantener viva la memoria en las generaciones más jóvenes, la identidad y la lucha por la verdad y la justicia la Universidad Nacional de Rosario presenta en el Día Nacional por la memoria “Nietxs, haciendo memoria” un programa en el que las y los jóvenes son los protagonistas.
Del documental participan siete nietas y nietos de desaparecidos. Simón Rodríguez Peters, de 6 años: su abuela Clotilde Rosa Tosi, tenía 25 años, cuando fue asesinada en Barrio Gráfico de Rosario, el 2 de enero de 1977 junto a tres compañeros de militancia. Su mamá Bárbara Peters Tosi, de 1 año, fue detenida y le iniciaron un prontuario. Su abuelo Carlos Livieres Bank, abogado penalista y oficial montonero, fue herido y desparecido en la ciudad de Santa Fe dos meses después del nacimiento de su mamá.
Forman parte de este trabajo Camila Garat, de 15 años y Lara González Garat, de 12 años: su abuelo Eduardo fue secuestrado y desaparecido en la madrugada del 13 de abril de 1978 en la esquina de Santa Fe y España. Tenía 33 años y tres hijos. Era abogado, escribano y docente de la U.N.R.
También participa Juana Basso, de 13 años: su abuelo Emilio Osvaldo “El Príncipe” Feresín fue secuestrado y desaparecido en Santa Fe, el 10 de febrero de 1977. Fue visto en el Centro Clandestino de Detención y Tortura Don Uva antes de su desaparición. Su abuela María Eugenia Saint Girón fue llevada al Hospital Militar, donde nació su papá Juane y de allí a la cárcel de mujeres de Paraná. Cabe consignar que Juane Basso Feresín falleció recientemente, a los 44 años.
Por último Martí Labrador Marucco, de 16 años, y León Labrador Marucco, de 6 años: su abuelo Palmiro Labrador, fue asesinado por la patota de Feced el 10 de noviembre de 1976, junto a su pareja Edith Koatz y su bisabuelo Víctor en Rosario. Su tío abuelo Miguel Ángel, fue secuestrado el 13 de septiembre de 1976 en Paraná.
El documental cuenta con la dirección de Héctor Molina; la producción de Belén Bertero y Rocío Luna. Los camarógrafos fueron Camilo Postiglione, Lucio Garcia y Dana Tameron; el montaje fue de Mario Armas, y la gráfica de Fabián Gallego.
