Por: Laia Ros
Los humanos necesitamos comunicarnos. Pasamos el día hablando, enviando y recibiendo mensajes de texto o viendo imágenes y vídeos. Todo ello forma parte de las mil y una maneras que tenemos de interactuar entre nosotros y con el entorno, hábito que nos ha permitido desarrollarnos en sociedades complejas.
El periodismo nació de esa necesidad de saber qué pasaba a nuestro alrededor. Se conoce como periodismo aquella actividad mediante la cual se investiga, se selecciona la información más relevante y se prepara para que sea más fácil de entender.
Los periodistas son los encargados de llevar a cabo esta tarea. Son personas que se especializan en elaborar noticias o contenido informativo mediante la búsqueda de fuentes de información veraces y contrastadas.
Libertad de prensa, un derecho fundamental
La tarea de los periodistas es tan importante que incluso figura en la Declaración de los Derechos Humanos (DUDH). En el artículo 19, se reconoce que la libertad de expresión y de recibir informaciones es fundamental.
También lo reconoce así la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO). El organismo tiene el mandato de defender la liberta de expresión, la libertad de prensa y la libertad de información, ya que se considera que son los fundamentos de la democracia, el desarrollo y el diálogo, y son básicos para la protección y la promoción del resto de los derechos humanos.
Sin embargo, estos derechos no están garantizados en todo el mundo: hay personas, organizaciones o gobiernos a los que no les interesa que se sepan ciertos hechos. En algunos países incluso se persigue a los periodistas por hacer su trabajo y denunciar las injusticias, según recoge la organización Reporteros Sin Fronteras.
Hay regímenes políticos y gobiernos que censuran a los reporteros que critican su gestión o que directamente los persiguen. Por otro lado, en países en los que hay guerra o se vive violencia a diario, ser periodista puede ser muy peligroso. Solo en 2020, casi 30 periodistas han sido asesinados y casi 250 han sido encarcelados, según la organización.
El periodismo en la era de internet
Tradicionalmente, los periodistas trabajaban en medios convencionales, como los periódicos, radios y televisiones. Era a través de estos canales que podíamos acceder a entender qué pasaba en el mundo. Sin embargo, con la llegada de internet, se pudo emitir y acceder a información de una forma más diversa y también instantánea.
Eso permitió a los medios de comunicación experimentar con nuevos formatos y maneras de llegar al público, a la vez que dio la oportunidad a cualquier persona con conexión a internet de publicar y compartir el contenido que quisiese.Los humanos necesitamos comunicarnos. Pasamos el día hablando, enviando y recibiendo mensajes de texto o viendo imágenes y vídeos. Todo ello forma parte de las mil y una maneras que tenemos de interactuar entre nosotros y con el entorno, hábito que nos ha permitido desarrollarnos en sociedades complejas.
El periodismo nació de esa necesidad de saber qué pasaba a nuestro alrededor. Se conoce como periodismo aquella actividad mediante la cual se investiga, se selecciona la información más relevante y se prepara para que sea más fácil de entender.
Los periodistas son los encargados de llevar a cabo esta tarea. Son personas que se especializan en elaborar noticias o contenido informativo mediante la búsqueda de fuentes de información veraces y contrastadas.
Libertad de prensa, un derecho fundamental
La tarea de los periodistas es tan importante que incluso figura en la Declaración de los Derechos Humanos (DUDH). En el artículo 19, se reconoce que la libertad de expresión y de recibir informaciones es fundamental.
Artículo 19 de la Declaración Universal de Derechos Humanos (1948), derecho a la libertad de expresión
— DHpedia (@DHpedia) October 18, 2020
🔹 https://t.co/9UFvfFHDZP pic.twitter.com/rJotZ39VSg
También lo reconoce así la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO). El organismo tiene el mandato de defender la liberta de expresión, la libertad de prensa y la libertad de información, ya que se considera que son los fundamentos de la democracia, el desarrollo y el diálogo, y son básicos para la protección y la promoción del resto de los derechos humanos.
Sin embargo, estos derechos no están garantizados en todo el mundo: hay personas, organizaciones o gobiernos a los que no les interesa que se sepan ciertos hechos. En algunos países incluso se persigue a los periodistas por hacer su trabajo y denunciar las injusticias, según recoge la organización Reporteros Sin Fronteras.
Presentada la clasificación 2020 de la libertad de prensa de @RSF_ES https://t.co/iXWDhR0md5 pic.twitter.com/T6o7OvrTDZ
— FAPE (@fape_fape) April 21, 2020
Hay regímenes políticos y gobiernos que censuran a los reporteros que critican su gestión o que directamente los persiguen. Por otro lado, en países en los que hay guerra o se vive violencia a diario, ser periodista puede ser muy peligroso. Solo en 2020, casi 30 periodistas han sido asesinados y casi 250 han sido encarcelados, según la organización.
El periodismo en la era de internet
Tradicionalmente, los periodistas trabajaban en medios convencionales, como los periódicos, radios y televisiones. Era a través de estos canales que podíamos acceder a entender qué pasaba en el mundo. Sin embargo, con la llegada de internet, se pudo emitir y acceder a información de una forma más diversa y también instantánea.
Internet ha facilitado que el conocimiento sea más accesible para aquellos que tienen acceso y ha dado herramientas a los periodistas para acceder a información y a fuentes de forma fácil y rápida. Sin embargo, también ha favorecido que cualquier usuario de internet pueda compartir rumores, contenido sin contrastar o mentiras. Es decir: ahora no solo nos llegan las noticias verificadas por periodistas, sino que constantemente recibimos mensajes que, muchas veces, no sabemos de dónde provienen ni con qué intenciones se transmiten.
Por ello es importante encontrar una publicación o medio de referencia para estar seguros de que la información que consumimos es veraz, además de tener una actitud proactiva ante el contenido que nos llega: es recomendable revisar que otros medios de referencia publiquen la noticia y que las fuentes que cita sean creíbles.
Pero a la vez, hay personas y organizaciones que hacen campaña para debilitar la credibilidad de los medios de comunicación. Uno de los más conocidos es el actual presidente de los Estados Unidos, Donald Trump. Trump popularizó la expresión ‘Fake news’, o noticias falsas, para referirse a las noticias que hablaban de él y que no le gustaban. De ese modo, a base de decir que los artículos eran mentira, alimentó la duda de la veracidad de los medios de comunicación.
La información contrastada y veraz nos sirve para saber qué pasa en el mundo, formarnos una opinión y ser capaces de navegar en un mundo complejo.
Fuentes: Naciones Unidas, Reporteros sin Fronteras, Vía La Vanguardia