Cablevisión, empresa del Grupo Clarín, comunicó a la Bolsa de Comercio que "la Sociedad y su subsidiaria, Televisión Dirigida S.A. complementando lo informado el pasado 14 de septiembre de 2015 en relación a la Oferta allí descripta, han hecho uso para la adquisición del 51% del capital social y votos de Nextel Communications Argentina S.R.L. el 51%, operadora de la telefónica Nextel. En setiembre, Cablevisión ya había adquirido el 49% de las acciones, "en consecuencia la Sociedad ha devenido, directa e indirectamente, en titular del 100% del capital social y votos de Nextel, ad referéndum de la aprobación por el Ente Nacional de Comunicaciones (ENaCom)", expresa el comunicado.
En setiembre, Cablevisión señaló que "esta iniciativa se enmarca dentro de la estrategia del Grupo Clarín de preservar su competitividad en el campo de las comunicaciones y desarrollar su oferta de servicios en la distribución de contenidos. La operación se realiza en absoluto cumplimiento del marco jurídico vigente, tanto en materia de telecomunicaciones (Ley 27.078), como de defensa de la competencia (Ley 25.156) y de toda otra normativa aplicable"
La empresa señaló, además, que "la convergencia es un fenómeno global que apuesta a que el usuario pueda contar progresivamente con paquetes de comunicaciones integradas que incluyan video, banda ancha y telefonía fija y móvil. Es lo que comúnmente se denomina triple o cuádruple play. La estrategia de Cablevisión apunta a invertir crecientemente con ese objetivo. Nextel opera alrededor del 3% de las líneas móviles del país".
Para completar la operación de compra, Cablevisión sostiene que, junto con Nextel, “procederán a pedir autorización a la ENaCom, bajo el procedimiento previsto por el art. 8º del Decreto 267/2015”, para terminar de validar la operación.
El grupo empresario todavía espera la aprobación de la primera operación.
Según el diario 'El Cronista', hace meses que Clarín quería hacerse con el 100% de la telefónica. Pocos días antes, acaba de obtener un fallo judicial favorable a la compra que dejaba atrás la embestida que había encarado contra la operación el Gobierno de Cristina Fernández, que amenazó incluso con quitarle las licencia a Nextel.
Por el primer 49%, Clarín acordó pagar US$165 millones. El comunicado de hoy a la bolsa no especifica el monto por el otro 51%.
A la Bolsa informó que su subsidiaria "Cablevisión" ha hecho uso de la opción para la adquisición del 51% del capital social y votos de Nextel Communications Argentina S.R.L.:
Sostuvo que esto le permitirá "no estar en una situación de inferioridad" dado que a sus principales competidores "se les ha dado la posibilidad competitiva de sumar, a sus servicios de telefonía básica, móvil y de banda ancha el servicio de video en un plazo de 2 años".
La compra del primer 49% nunca obtuvo el visto bueno del gobierno durante el kirchnerismo, pero la empresa argumentó ante la Justicia que no era necesario, porque no era controlante de la telefónica.
En Cablevisión, Clarín tiene como socio en la empresa de TVG por Cable e Internet al mexicano David Martínez, que a través de su empresa Fintech posee 40% de las acciones de la compañía.
Poco después de asumir el poder en diciembre, el presidente de centroderecha Mauricio Macri disolvió los reguladores mediáticos creados por la administración anterior y los reemplazó por el Ente Nacional de Comunicaciones (ENaCom), que ahora deberá expedirse sobre la operación.
La batalla judicial por la compra de Nextel fue parte del enfrentamientos entre el Grupo Clarín y el gobierno kirchnerista por la Ley Audiovisual, sancionada en 2009 para poner fin a monopolios mediáticos.
La Ley fue impugnada en la Justicia por el grupo Clarín, uno de los más grandes conglomerados de medios de Latinoamérica.
El presidente Macri dispuso una modificación sustancial de la ley mediante dos decretos que apuntan a liberalizar la telefonía, internet y televisión, eliminar restricciones a la concentración de medios y crear un solo mercado de las comunicaciones donde las empresas del sector compitan en todos los servicios.
Sin embargo los decretos presidenciales fueron luego suspendidos por dos jueces y el gobierno presentó amparos que siguen pendiente de resolución.
La división antimonopólica que impulsó el kirchnerismo nunca pudo aplicarse al grupo Clarín.
