Desde el espacio que integramos TVPTS junto a otras televisoras alternativas y comunitarias a raíz de la pelea que venimos dando contra las resoluciones 685 y 686, participamos últimamente de dos ámbitos de discusión con funcionarios K. A principios de agosto tuvimos una reunión con parte del directorio del AFSCA y otros funcionarios del organismo. El 25 del mismo mes organizamos una charla debate en la Facultad de Ciencias Sociales a la que invitamos a Néstor Busso, presidente del Consejo Federal de la AFSCA y a Glenn Postolsky, director de la carrera de Comunicación. En ambas ocasiones la respuesta fue la misma: levantar la nueva ley de medios contra la antigua ley de para intentar deslegitimar nuestro reclamo.
Pero les fue difícil hacerlo, porque la realidad es que a dos años de la aprobación de la Ley 26.522, el famoso 33% que se destinaría al sector sin fines de lucro no existe, mientras que tanto el sector privado como el estatal ya están funcionando en la televisión digital. Un ejemplo, el canal 360 TV propiedad de Electroingeniería que dirigen Villarruel y la esposa del ex canciller Taiana ya está emitiendo en una supuesta señal de prueba. Es evidente que si montaron el canal y largaron una gran campaña publicitaria es porque están seguros de que la señal es de ellos. Pero no pasaron por ningún concurso para esto.
Que el dominio sobre los medios de comunicación es crucial para los sectores populares pudimos verlo recientemente en los levantamientos de Egipto, Túnez y toda la “primavera árabe”. Lo vemos ahora en Chile, donde los estudiantes debieron irrumpir y tomar un canal de TV para que los dejen leer al aire un comunicado y romper así la enorme campaña mediática que tienen en contra. Preguntémonos entonces, ¿la política de medios del gobierno apunta a que los sectores obreros y populares que hasta hoy tenemos vedado el acceso podamos acceder y manejar nuestros propios medios, o más bien se trata de armar un oligopolio oficialista en el marco de la pelea con el Grupo Clarín? Todo parece indicar esto último. Sobre todo porque hasta ahora el famoso 33%, que fue el caballo de batalla de la ley, no se expresó en nada. No existe en los medios públicos ni en las señales digitales, y mucho menos parece ser la intención viendo las resoluciones y escuchando a los funcionarios. Néstor Busso, por ejemplo, nos dijo que los miles de pesos que nos piden sólo para poder participar del concurso para las señales destinadas a los sin fines de lucro no son otra cosa que una condición de accesibilidad. Mientras tanto dicen sin sonrojarse que el Estado hizo una inversión millonaria para instalar la plataforma de ARSAT, es decir que se invierte una fortuna para que la usen grandes y medianos empresarios y a los verdaderos sin fines de lucro nos dejan afuera poniéndonos “condiciones de acceso” imposibles.
Un último ejemplo para ilustrar esta idea: hace 8 años que el gobierno tiene el control de Canal 7. ¿Y cómo se expresa en la “TV Pública” la diversidad de voces? ¿Por qué no predican con el ejemplo y aplican ya mismo el 33% en Canal 7 abriéndolo a las organizaciones de trabajadores, populares, estudiantiles y de Derechos Humanos?
La voluntades están claras y sabemos que todo lo que consigamos será producto de nuestra lucha y no de la buena voluntad de ningún funcionario. Como primera medida exigimos que legalicen ya los medios que venimos funcionando desde hace años mediante el otorgamiento de licencias analógicas.
Los medios alternativos/comunitarios no tenemos que pagar un sólo peso ni por pliego, ni por seguro, ni por canon. Queremos concursos específicos con jurados que sean representantes de verdaderas organizaciones sin fines de lucro, a nosotros no pueden juzgarnos ni privados ni estatales.
Para poner en pie un canal de expresión de los verdaderos sectores sin fines de lucro, que le dé voz a los trabajadores que no se venden a la patronal ni a la burocracia, a los estudiantes combativos, a los organismos de DDHH y todos los sectores independientes del Estado y del Gobierno queremos una señal nacional única manejada por todos los alternativos/comunitarios y que funcione bajo nuestra propia gestión.
Por: Equipo TVPTS