Por: Geovani Montalvo y David Pérez
Un derroche de solidaridad e internacionalismo se vivió ayer, cuando los corresponsales de la Asociación Latinoamericana de Educación Radiofónica (ALER), reunidos en San Salvador, visitaron las instalaciones de la norteña Radio Victoria, ubicada en el departamento de Cabañas.
Del lunes 27 de junio al viernes primero de julio, sesionaron en la capital salvadoreña casi veinte periodistas de diferentes radios comunitarias del continente para fortalecer la propuesta informativa regional, defender el derecho a la comunicación y acompañar en la demanda de justicia a Radio Victoria, afiliada a la Asociación de Radios y Programas Participativos de El Salvador (ARPAS).
“Nos sentimos orgullosos que existan comunicadores comprometidos con la justicia que van de la mano con las comunidades, con el pueblo”, comentó Elizabeth Zorrilla, periodista comunitaria de República Dominicana.
El representante de la Federación Guatemalteca de Escuelas Radiofónicas (FGER), Pablo Montenegro, exigió a las autoridades nacionales que esclarezcan la situación de violencia y ataque a los derechos humanos de Radio Victoria.
“Exigimos al Fiscal Barahona que resuelva esta situación, que investigue los crímenes y castigue a los responsables de las amenazas contra estos periodistas que tienen una decidida lucha por la defensa de los recursos naturales”, insistió.
Asimismo, Hugo Ramírez, coordinador del área de producción y programación de ALER, reiteró el llamado a la justicia salvadoreña para que actúe con efectividad, y defendió el derecho a la vida y a la comunicación.
“Ninguna democracia será sólida si no respeta la libertad de expresión, si se viola este derecho se atenta también contra la democracia. Hay que fortalecer una comunicación libre”, planteó el peruano, delegado de la secretaría ejecutiva de ALER.
Mientras, el hondureño Rommel Gómez, de Radio Progreso, exhortó a mantenerse unidos en la lucha de Radio Victoria, que también es de América Latina. “Al igual que en El Salvador, en Honduras no queremos quedarnos sin agua, sin bosque, sin tierra”, sentenció.
Una transmisión desde el microbús
La idea era transmitir un programa en vivo de 30 minutos, desde Radio Victoria para 107 radios y coordinadoras afiliadas a ALER en todo el continente. El tiempo en radio es muy valioso, al igual que la puntualidad en la transmisión.
La hora programada para transmitir era a las 3:00 p.m., hora local, sin embargo, el microbús que conducía al grupo de corresponsales no podría llegar a tiempo a Radio Victoria. Ante el inconveniente surgido, la magia de la radio empezó a trabajar. Con una tremenda coordinación se determinó transmitir desde el microbús.
¿Se imagina usted producir un programa radial con una audiencia continental desde un microbús en marcha? Es una gran responsabilidad. Un teléfono celular fue el instrumento que ayudó a realizar el programa.
La señal del teléfono móvil navegó hasta la cabina de la ARPAS y ésta se remitió a la señal del satélite, que fue captada por la antena de la cabina principal en Quito, Ecuador, para ser retransmitida a todo el continente, así como también, a través de Internet.
“Contacto Sur Vespertino” se transmitió con total éxito, desde una cabina improvisada en un microbús y con periodistas alternativos de América Latina. Una experiencia que dejó una marca de satisfacción y emoción entre los corresponsales.
Escuchá el programa:
Amenazas contra la libertad de expresión
“Está es una advertencia más a usted por mucho que les cuiden”, estas suelen ser las palabras utilizadas por personas que desde las sombras amenazan desde 2006 a miembros de Radio Victoria, quienes desde esa fecha trabajan arduamente en contra de la minería metálica y otros casos de relevancia para las comunidades de Cabañas.
Las intimidaciones tienen sus inicios en los años de la lucha ambiental en contra de la exploración minera que realizó en San Isidro, siempre en Cabañas, la transnacional minera Pacific Rim.
Las denuncias y el activismo en contra de las actividades de la transnacional provocó las primeras agresiones, al tiempo que líderes sociales eran asesinados, los miembros de Radio Victoria recibían las primeras advertencias.
“Sabemos donde vivís, sabemos quien sos, conocemos tu familia, sabemos la hora que salís de la radio…” este fue el primer anónimo que recibió Vilma Recinos, jefa de prensa de la Radio en 2006. Después, la vorágine de conminaciones se tornó más intensa, sobre todo durante la campaña electoral de 2009. Si bien las personas amenazadas no acusan a alguien directamente, tienen desconfianza de los alcaldes en municipios aledaños, especialmente del Alcalde de Victoria, Juan Antonio Ramos.
Los radialistas han hecho denuncias de irregularidades, arbitrariedades, y un sin fín de puntos sustanciales a la comunidad, y que serían efectuados con “sesgo ideológico” por el edil de dicho municipio.
La vida de los periodista y trabajadores de la Radio ha cambiado drásticamente con los acontecimientos. Pablo Ayala, tiene 20 años de edad y ya perdió el número de veces que ha sido amenazado.
La primera vez no la tomó en serio. Pensó que se trataba de simples intentos de chantaje, pero el contexto de violencia en la zona le obligó a reflexionar con mayor profundidad la situación, y prefirió no arriesgarse.
Pablo cuenta ahora con protección policial, un vigilante que lo acompaña noche y día, sea en el lugar que sea. “Si estoy en la casa allí está, si estoy en el parque también”, dijo.
La vigilancia personal le ha servido a Pablo para tener mayor seguridad y salir bien librado de situaciones de peligro.
Fuentes: Diario Co-Latino y Aire Libre, Radio Comunitaria
