Declaración libertad de prensa. AdEPA y la presión del gremio de camioneros
La flagrante amenaza del Sindicato de Camioneros a los medios que publiquen información sobre sus dirigentes, constituye uno de los episodios más graves para la libertad de expresión de los que se tenga memoria en democracia.
La Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (AdEPA) deplora con estupor esta intimidación violenta, que también alcanzó a instituciones de la República como el Poder Judicial, y no puede dejar de inscribirla dentro de la creciente degradación institucional y cívica que está asolando a nuestra sociedad.
Esta alarma se ve profundizada por el silencio del Gobierno Nacional, que hasta el momento no ha expresado un rechazo claro y contundente frente a un acto de coacción tan evidente, y tampoco se ha comprometido a garantizar la libre circulación de los medios periodísticos.
Más allá de lo palmario de la amenaza, la misma tiene sobrados antecedentes para confirmar su peligrosidad: el gremio en cuestión ha venido llevando adelante bloqueos contra medios de prensa durante los últimos dos años, los que se multiplicaron y agravaron en los últimos tres meses.
La actitud patoteril de ayer demuestra que los reiterados llamados de atención de AdEPA no eran ociosos: por si quedaba alguna duda, los dirigentes camioneros ratificaron que sus medidas no tienen otro fin que el de amedrentar, silenciar y censurar la labor periodística, impidiendo que los argentinos se informen de hechos de interés público.
Esta matriz totalitaria rememora a la de las épocas más oscuras del país, aquellas en que la violencia y el terror eran los que determinaban qué informaciones podían llegar a los hogares del país. Nunca, desde el retorno de la democracia, se había proferido una amenaza semejante ante la indiferencia de las autoridades pertinentes.
Es por eso que AdEPA reclama, antes de que sea necesario lamentar un hecho de violencia física contra medios o periodistas, que toda la comunidad política e institucional del país, encabezada por los tres poderes del Estado, repudien este hecho de manera indubitada y garanticen, con todas las herramientas a su alcance, el libre flujo de información de la ciudadanía.
Fuente: AdEPA