Los precedentes indican que el estado no puede “castigar” económicamente al periodismo
Por: Marisa Rauta y Pablo Dratman
El juez Luis Mures, Juez de Ejecución de la circunscripción de Puerto Madryn encontró admisible el amparo promovido por El Diario de Madryn S.A. contra el Poder Ejecutivo Provincial, por la ilegitimidad manifiesta y antijurídica en la conducta evidenciada al abusar de la discrecionalidad de los fondos públicos, interrumpiendo intempestivamente los contratos publicitarios mantenidos con este medio por más de diez años, como castigo a la línea editorial y a la labor periodística.
El Juez Mures en un fallo equilibrado determinó que “Encontrándose cumplidos prima facie los requisitos de admisibilidad téngase por promovida acción de amparo (art. 6 y 7 Ley V N° 84, 4572). De la misma córrase traslado a la demandada para que en el término de cinco (5) días, conteste y comparezca a estar a derecho, bajo apercibimiento de ley (art. 8 Ley V N° 84, 4572). Notifíquese por oficio (art. 8 Ley V N° 84, 4572 y 344 del CPCC Ley XIII N° 5)”
Cabe destacar que el recurso judicial se interpuso dada la franca persecución manifestada desde el Gobierno para con nuestro Diario, con grave perjuicio económico-financiero, operativo y moral, a partir de permanentes descalificaciones públicas, además de la interrupción abrupta del envío de la publicidad de los actos de gobierno -que por Ley está obligado a transparentar de manera equitativa-, sumado a la paralización de los pagos adeudados de 2010 a la fecha.
Dichos mecanismos, utilizados recurrentemente por la gestión dasnevista, primero liderada en la Subsecretaría de Comunicación Pública por el sobrino político del Gobernado, Daniel Taito; y luego por el vicepresidente del PJ, Rubén Fernández, evidenciaron la clara intención de intentar disciplinar a este medio con el ahogo económico, poniendo en riesgo el equilibrio financiero y la estabilidad laboral de cuarenta empleados vinculados de manera directa, y otros tantos de manera indirecta, a través de la censura encubierta y el manejo extorsivo que el gobernador Mario Das Neves asegura repudiar y pretende endilgar a los demás.
Es de destacar que la difícil relación mantenida por nuestro medio con el dasnevismo no es nueva y es conocida por nuestros lectores, y sobre todo no se trata de una cuestión política o de campaña momentánea, tal como trata de desvirtuar y minimizar el oficialismo. Basta recordar un “castigo” similar interpuesto en 2005 durante la crisis productiva pesquera que afrontó Madryn, donde el Gobierno por más de seis meses retiró la pauta publicitaria de nuestro Diario, además de influir en auspiciantes que mantenían o dependían de vínculos con el Estado Provincial.
De hecho, el importante espacio que nuestro medio le concede al análisis político, a la opinión pública como emisora activa tanto en los temas sociales, educativos, de salud, seguridad; como la búsqueda efectiva de un periodismo participativo y veedor de lo público, le significó a nuestro Diario dejar de contar lo que pasó ayer, para comenzar a razonar con la audiencia lo que está sucediendo hoy, y lo que nos depara el mañana. De este modo, convertido en un Diario de pertenencia pública y pese a haber surgido de Madryn, la experiencia fue exitosamente replicada en Trelew y Rawson, permitiéndonos “pelear” la agenda de debate cotidiana ingresando al mapa de los otros medios regionales, con una línea bien diferenciada.
Por su parte, la fórmula aplicada por el Gobierno al control mediático chocó contra esta elección periodística que es El Diario de Madryn, que entre otros “pecados originales” osó correrse del histórico epicentro editorial chubutense que fue Trelew, y además no intentó competir en la masividad y la coyuntura, sino en la penetración e influencia en base a producción periodística propia, profundización de temas y opinión.
La primera opción fue la presión telefónica, la discusión directa, y la inmediata fue el congelamiento de pagos, para terminar finalmente en el cercenamiento publicitario definitivo, como el que nos ocupa.
En cada una de estas situaciones nuestro medio no sólo ha rechazado cara a cara los numerosísimos intentos de limitar nuestra libertad de expresión, sino que en las situaciones más críticas ha participado a los lectores, exponiendo el modo en que el administrador elegido democráticamente, disponía de manera caprichosa de los dineros públicos, presionando a la prensa y faltando a los mandatos constitucionales.
En esta oportunidad, bajo artilugio estampado en diferentes cartas documento sobre una presunta “reestructuración” publicitaria que habría comenzado el 22 de diciembre y a la fecha no se habría terminado de realizar, el gobernador Mario Das Neves volvió a “castigar” exclusivamente a nuestro medio justificando la ruptura del vínculo contractual de manera discriminatoria, ya que todas las publicaciones del Estado durante ese período publicadas en los demás diarios de la Provincia que no se vieron afectados por el mismo reordenamiento, así lo exponen.
El Recurso de Amparo y solicitud de una inmediata restitución de lo que el Estado está obligado a difundir equitativamente, se decidió entonces ante tamaña arbitrariedad, y de acuerdo a lo que reza la Corte Suprema de la Nación al respecto, donde dice que “Existe un derecho contra la asignación arbitraria o la violación indirecta de la libertad de prensa por medios económicos”. “El Estado no puede manipular la publicidad, dándola y retirándola a algunos medios en base a criterios discriminatorios; como tampoco puede utilizar la publicidad como un modo indirecto de afectar la libertad de expresión”, dos cosas que en Chubut sí suceden.
Fuente: El Diario de Madryn