Desde mi rol de dirigente social desde hace 30 años, me veo en la obligación de salir a contestar una serie de mentiras que se divulgaron en los últimos días.
1) La única movilización preparada de los últimos días fue la de Cecilia Pando y los "caceroleros de teflón" y la única respuesta espontánea fue la que dimos los Movimientos Sociales, Agrupación HIJOS y la Juventud Peronista.
2) Nunca dije que iba a matar a nadie, esto lo corrobora la autora de la nota, periodista de AM 650 Reporter, Elizabeth De Lucca. Esta noticia fue divulgada deliberadamente y con mala intención por la agencia DyN (Diarios y Noticias) del Grupo Clarín.
3) Los periodistas Marcelo Bonelli y Gustavo Silvestre mienten cuando dicen que la señal de cable TN duplicó su audiencia porque el público valora su calidad y excelencia informativa. La duplicación del rating se debe ni más ni menos que a la conducta oligopólica de fusión de los operadores de cable Multicanal y Cablevisión y a la inclusión del canal en la grilla de Telecentro.
4) En el último programa de TVR, uno de los últimos espacios semi independientes que quedan de la TV argentina, se dijo que la noticia de la muerte de Natalio Porta, vecino de Laboulaye, que falleció después de que la ambulancia que lo transportaba fuera bloqueada por más de una hora en los piquetes de las 4x4, se pasó de la misma manera que la cachetada de D'Elía al señor Gahan. Se omitió decir que la noticia de Laboulaye se pasó dos veces, el cachetazo de D'Elía en 43 oportunidades.
5) En este mismo programa, repito, uno de los últimos espacios semi-independientes que quedan de la TV argentina, se muestra como 15 metros antes de la cachetada, el único insulto proferido por el señor Gahan ("mercenario"), pero se omite deliberadamente 80 metros anteriores con más insultos de este señor, a quien desplazo de mi paso en reiteradas ocasiones.
6) El otrora progresista Ernesto Tenembaum, hoy condicionado por los importantes contratos que lo subordinan al Grupo Clarín, afirma que el mayor foco de tensión en estos días fueron las acciones de Luis D'Elía, omitiendo deliberadamente que el mayor factor de desestabilización fue el lock out patronal, el desabastecimiento y la cobertura periodística, verdadero golpe mediático.
7) Es llamativo que para Gabriel Mariotto, Interventor del ComFeR y académico de la Universidad de Lomas de Zamora, Luis D'Elía es un intelectual (La Nación, 13/04) y para Ernesto Tenembaum, periodista a sueldo del Grupo Clarín, es un "batata". Por esto es que le propongo a Ernesto Tenembaum un debate en la Universidad o canal que él quiera con el moderador que él elija, para debatir los hechos de público conocimiento del último mes y el rol de los medios de comunicación en su cobertura.
8) Mis únicos ingresos familiares son los $1.400 que gano por mi cargo titular docente en la provincia de Buenos Aires y los $3.000 que gana mi esposa como Coordinadora Nacional de Jardines Maternales Comunitarios. Desmiento categóricamente la infamia hecha correr en la web sobre salarios, viáticos y estructuras siderales que estaría percibiendo del Gobierno Nacional.
9) Ratifico en todos sus términos que el Grupo Clarín es un oligopolio, dueño entre otros del diario Clarín, Canal 13, TN, Radio Mitre, La 100, La Voz del Interior, Los Andes, Cablevisión, Multicanal, Agencia DyN, Papel Prensa (33%), etc., etc., etc.
10) Es lamentable que los medios apelen permanentemente a mi persona generando juicios estéticos que tienen que ver con mi color de piel, con mi peso o con mi procedencia geográfica y no con el juicio ético, político que tiene que ver con lo que digo y con lo que defiendo. Algunos confunden libertad de prensa con libertad de empresa. El hecho de que yo haya sido invitado varias veces a programas de TN no exime al grupo Clarín de manejos tendenciosos y maniqueos de la información, y de operaciones políticas en detrimento de gobiernos circunstanciales con el único objetivo de conquistar nuevos privilegios económicos, como fueron la extensión de las licencias a Canal 13, la pesificación de las deudas del grupo, la ley de protección de los bienes culturales (Ley Clarín), y hoy van por Telecom como forma operativa de llevar adelante el negocio del Triple Play.