En Dolores, una de las localidades donde el conflicto entre el Gobierno nacional y el campo se vivió con más dureza, hubo un curioso episodio de pugilato protagonizado por un concejal del Frente para la Victoria y un periodista local.
Según afirmaron vecinos de Dolores, Eduardo Vignolio, trabajador de prensa de extensa trayectoria, fue a hacer unos trámites a la municipalidad. En el camino, el periodista habría sido increpado en varias oportunidades por el concejal Facundo Celasco, que le recriminó algunas opiniones vertidas sobre la postura del Gobierno nacional en el conflicto con el agro.
Vignolio, conciliador, habría intentado bajar los decibeles de la discusión. Sin embargo, al salir de la municipalidad, Celasco lo habría increpado nuevamente. No sólo eso: “Le tiró una trompada a la cara”, dijeron vecinos.
El incidente fue escuchado por funcionarios municipales y hasta por otro concejal, que medió en la agresión. ¿Cómo terminó la escena? Vignolio con sus anteojos rotos y heridas en la cara. Celasco habría sido denunciado penalmente por el periodista.
Fuente: Diario Hoy
Eduardo Vignolio relata el hecho que le tocó vivir:
La intolerancia de algunos dirigentes políticos no solamente esta expresada en las grandes ciudades o en los mas importantes centros urbanos de nuestro país y esto lo pude comprobar en Dolores, la ciudad donde vivo. A media mañana cuando iba ingresando a la Municipalidad me encontré en la puerta con el Concejal del Frente para la Victoria, Facundo Celasco (Jefe del ANSES Dolores), quien se encontraba dialogando con un joven. Celasco me entrego un comunicado del Frente para la Victoria y comenzamos a dialogar sobre la situación del país. En un momento dado comenzó a agredirme verbalmente y me señalo que se le había caído un “ídolo” por mis comentarios criticando al gobierno nacional. Inmediatamente agrego, que con lo que decía estaba apoyando al Intendente Etchevarren y al Presidente de Sociedad Rural de Dolores, Germán Galdos, "que son dueños de grandes campos, que tienen a la gente en negro", que él se las jubilo en el ANSES y que nunca le habían hecho aportes. Realmente no salía de mi asombro por la forma como se expresaba, a lo que me agrego, "estas como el gordo Hausqui, o como los del diario Compromiso, que están en contra del gobierno". Celasco no paraba de hablar y cada vez se exaltaba más, comenzó a empujarme y a decirme que se la aguantaba. Seguramente se molesto cuando le dije que en algunas oficinas se le cobraban aranceles a algunos vecinos para realizarle sus tramites (cuestión que se discutió hace algún tiempo en el local del FpV en una reunión).
Luego de la discusión ingrese al municipio y me lo volví a cruzar, lo llame y le dije que se había comportado mal, la verdad es que me había logrado desacomodar y ponerme muy mal. Nos dirigimos hacia el sector de la escalera que conduce al Concejo Deliberante y nuevamente comenzamos a discutir, me empujo y posteriormente me pego una trompada rompiéndome los anteojos.
Reaccioné y nos trenzamos hasta que nos separaron, el Secretario de Gobierno Darío Arrabit, el Presidente del Concejo Deliberante Mario Etchevarren, otros funcionarios y personal municipal, nadie salía del asombro, una vergüenza.
Lo que me dejo la jornada es algo muy difícil de describir, que tiene que ver con la intolerancia, el tratar de hacer valer su opinión sin escuchar a quien no pueda coincidir.
A este joven dirigente lo he invitado a los programas de radio y televisión que conduzco, le realice muchas notas, teníamos una excelente relación, realmente no puedo entender que le esta pasando, pero sería bueno que reflexione, el camino que eligió para hacer conocer cual es su postura no es el mejor, ni el mas aconsejable.
Eduardo Vignolio, Periodista de Datacosta