El álbum conjunto de Joan Manuel Serrat y Joaquín Sabina “Dos pájaros de un tiro” será relanzado con más canciones y un documental.
Con la segunda edición se podrá apreciar el concierto completo de los españoles, a través de este relanzamiento del trabajo en formato de dos discos compactos más un DVD, con treinta canciones y dos horas y media de música.
El set se trata de una caja de lujo de edición limitada, que recoge lo ocurrido en el primer concierto madrileño de la dupla con la gira “Dos pájaros a tiro”, el documental “En el nido de los pájaros”, más un libreto de 24 páginas con fotos del extenso recorrido de los españoles.
Esta producción reúne una colección de canciones que marcaron generaciones, que vuelan por encima de tiempos y de modas y que permanecen en la memoria como parte de la vida de infinidad de amantes de la música en habla hispana.
El repertorio del concierto es una alternancia de las grandes canciones de los dos artistas. La mayoría está interpretada en dueto, y otras en solitario. En algunas, Serrat canta a Sabina, y en otras Sabina a Serrat.
Pero en todas uno se funde en el otro para ofrecer versiones nuevas e imaginativas. Este es el contenido de un álbum único, de indiscutible calidad musical y poética, con un público convertido en protagonista coreando las canciones.
Alivio de luto
Ayer al mediodía la página web de Joaquín Sabina tenía varios mensajes relacionados a la muerte del humorista y periodista Jorge Guinzburg, amigo personal del cantautor español y protagonista de un inolvidable programa de “La Biblia y el calefón” junto a Charly García. Diego Maradona y Graciela Alfano. “Se nos fue un grande del humor, cada vez quedan menos”, dice alguien con el apodo Amoreseternos. Otro se pregunta si se habrá ido a tomar algo con Adolfo Castello.
Adrisabinera escribe: “Debe estar divertida la cosa del otro lado si ya se encontró con Castello y con el negro Fontanarrosa!! Lo malo es este vacío inexplicable que queda de este lado”.
Otros prefirieron citar al español en el especial momento: “Apenas vi que un ojo me guiñaba la vida, le pedí que a su antojo dispusiera de mí”, dice uno. Y otro corrige: “Un adiós, sí maquilla un hasta luego”.