El Gobierno propuso levantar las exportaciones de trigo y dar subsidios a los pequeños productores y, si no había acuerdo, desempolvar la Ley de Abastecimiento para garantizar el suministro de alimentos a la población.
Alberto Fernández fue y regresó del despacho de Cristina al salón de reuniones varias veces. No había conciliación. Al final, en una suerte de decisión salomónica y con los ojos del campo en la banquina de las rutas, acordaron pasar a un cuarto intermedio y conformar una mesa de trabajo para el lunes avanzar sobre un acuerdo.
En ese marco, el jefe de Gabinete suspendió el viaje que tenía programado para el domingo a los Estados Unidos. Cristina lo prefiere en Buenos Aires mientras ella está en Londres.
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