Max Seitz BBC Mundo, Buenos Aires |
Tras las masivas movilizaciones de productores y los cacerolazos de consumidores en todo el país, el gobierno argentino rechazó este miércoles la posibilidad de cambiar su política agropecuaria y adelantó que impedirá los cortes de rutas.
El aumento de impuestos afecta sobre todo a los medianos y pequeños agricultores del interior del país.
La huelga, que incluye la suspensión de la comercialización de productos y unos 500 bloqueos de carreteras en todo el país, es contra la decisión del gobierno de Cristina Fernández de aumentar los impuestos a las exportaciones de soja y girasol hasta el 45%.
Esta medida afecta sobre todo a los medianos y pequeños agricultores del interior del país, quienes sostienen que su rentabilidad se ve muy reducida.
Las organizaciones del sector anunciaron que continuarán su protesta por tiempo indeterminado luego de que Fernández endureciera su postura frente a los productores afirmando que no se iba a "someter a ninguna extorsión".
El ministro de Economía, Martín Lousteau, dijo este miércoles que "no hay absolutamente ningún elemento" que indique la necesidad de reformular el esquema de impuestos a la producción agraria.
Y dijo que los cacerolazos del martes por la noche en las principales ciudades argentinas "fueron montados por dirigentes que no están ideológicamente de acuerdo con el gobierno".
"Se manifestó la clase media alta urbana que no tiene absolutamente nada que ver con el campo", agregó.
"Los moveremos"
Por su parte, el ministro argentino de Justicia, Aníbal Fernández, advirtió que las fuerzas de seguridad liberarán la circulación en las carreteras bloqueadas por manifestantes rurales, aunque sin apelar a la represión.
BBC Mundo pudo comprobar que en muchos mercados hay escasez de carne, leche y sus derivados. |
Numerosos agricultores protestaron el martes en el interior del país mientras que en los principales centros urbanos hubo cacerolazos y movilizaciones de consumidores cansados de la escasez de productos por lo que consideran la "inflexibilidad" de la presidenta Fernández frente al campo.
De hecho, BBC Mundo pudo comprobar que en muchos mercados hay escasez de carne, leche y sus derivados.
"Cada vez que voy a comprar lácteos o carne, hay muy poco en las heladeras. La carne vacuna la puedo reemplazar por pollo. ¿Pero la leche?", se quejó ante BBC Mundo Beatriz, quien suele comprar en un supermercado del barrio porteño de Palermo.
"Seguiremos"
Según los analistas, por ahora resulta difícil vislumbrar una solución al conflicto y los únicos perdedores parecen ser los consumidores, que enfrentan la amenaza de una crisis de desabastecimiento.
Nosotros vamos a seguir en este piquete hasta las últimas consecuencias. No vamos a aceptar el exabrupto de la presidenta |
Marcelo Rasseto, un pequeño productor de granos de Salto Gande, un pueblo de la provincia de Santa Fe, en el centro-este de Argentina, comentó a BBC Mundo: "Nosotros vamos a seguir en este piquete hasta las últimas consecuencias. No vamos a aceptar el exabrupto de la presidenta".
"Si nos sacan de acá, nos moveremos a otra parte de la ruta. No van a poder con nosotros porque somos muchos".
Rasseto dijo que esperan dos cosas: que Fernández vuelva los impuestos al nivel anterior, es decir al 35%, y que el gobierno abra una mesa de diálogo con el campo.
"Nosotros tenemos cada vez menos margen de ganancias y lo que pagamos al Estado no nos vuelve en forma de subsidios para comprar, por ejemplo, fertilizantes o para el desarrollo social y educativo de nuestros pueblos".
"Así no podemos vivir más", agregó Jorge Toso, otro agricultor de Salto Grande. "A nuestra localidad le sacan US$9 millones al año en impuestos... Y tenemos una escuela que carece de baño. Nosotros mismos debemos organizar eventos de beneficencia para recolectar fondos".
Por su parte, Malcolm Rodman, agricultor y miembro del comité de carne de la Sociedad Rural Argentina, advirtió a BBC Mundo que no ve una solución al conflicto porque "la presidenta Fernández desconoce la verdadera situación de los productores y tiene una actitud despectiva con ellos".
En medio de esta efervescencia, los partidos políticos de la oposición han pedido a la mandataria que "reflexione y abra el diálogo".
Más movilizaciones
En los próximos días se esperan más movilizaciones en toda argentina. |
Los analistas afirman que el conflicto radica en que el campo ha sido el motor del crecimiento económico del país tras la profunda crisis de 2001 y el gobierno ve en él una importante fuente de recaudación de impuestos, mientras que los agricultores rechazan la "confiscación" de sus ganancias.
Ciertamente, Argentina es actualmente el tercer productor de soja del mundo y uno de los mayores exportadores de carne del planeta.
El enfrentamiento del gobierno y el campo ocurre a una semana de que se inicie la cosecha de soja. Esta oleaginosa ocupa la mitad de la superficie cultivada de la nación sudamericana.