
La presidenta criticó con palabras muy duras a los dirigentes ruralistas que mantienen el paro agropecuario más contundente de la historia y que hoy cumple 13 días ininterrumpidos sin actividad.
La jefa de Estado, que encabezó en la Casa Rosada la firma de convenios de obras entre AySA y municipios bonaerenses, dejó en claro que no va a permitir ninguna extorsión por parte de

“Llamo a los distintos sectores que también son parte de la Argentina. Los llamo a la reflexión y les digo que no me voy a someter a ninguna extorsión”, enfatizó Cristina Kirchner.
Y agregó: “Yo puedo entender los intereses del sector pero quiero que sepan que tengo que gobernar para los intereses de todos los argentinos. Los que me votaron y los que no”.
Los 34 minutos que destinó la Presidenta en su primer discurso desde que comenzó la protesta del campo parecieron no querer establecer

De esta manera, las palabras de la presidenta cayeron como un balde de agua fría en varios empresarios y productores del campo. Una de ellas, apostada en uno de los piquetes de Rosario, estalló: “Malo, malísimo el discurso. Soy productora del interior y esto es malísimo para el país”.
En Entre Ríos, el presidente de la Sociedad Rural, se paró frente a los convocados en la ruta 14 y repudió: “Nos castigan a nosotros y empobrecemos a los pueblos del interior.

"Egoísmo y soberbia de pensar que se saben todo”, dijo. Luego, se dirigió a los productores y consultó: “¿Seguimos con la medida? Seguimos”. Sólo habilitarán media calzada para que pasen autos y micros.
Estos son algunos los textuales de la jefa del Estado:
"Parece que hay sectores que no quieren cambiar ni comprender y hacen piquetes protagonizados

"Hay más violencia en los sectores de mayor poder adquisitivo"
"Hoy millones de argentinos han recuperado el trabajo; entonces aparecen los piquetes pero mucho más violentos protagonizados por el sector de mayor rentabilidad".
Destacó el rol del Banco Nación para "hacer el aguante" a los productores. Comparó el margen de rentabilidad de los productores argentinos con los brasileños –según la Presidenta de un 16 o 17 por ciento menos- y habló de las dificultades de sostener el tipo de cambio alto para favorecer las
