Periodistas de la emisora estatal italiana RAI se declararon en huelga el lunes en protesta por reducciones presupuestarias y lo que calificaron de un ambiente represivo para los medios en Italia bajo el gobierno de la primera ministra Giorgia Meloni
La RAI, que controla los tres principales canales de televisión pública de Italia, ha señalado que trata de convertirse en una compañía mediática digital y que no puede hacer más contrataciones. En un comunicado en respuesta a la huelga, señaló que la RAI no está poniendo en riesgo ni los empleos ni los derechos del personal actual y que "está totalmente comprometida con proteger los valores del pluralismo y la libertad de expresión".
La huelga ocurre pocos días después que el grupo Reporteros sin Fronteras le bajó cinco peldaños a Italia en su escala de países que respetan la libertad de prensa. Italia ahora ocupa el lugar 46 en la lista de 180, en la categoría de "problemático", junto con países como Polonia y Hungría.
Entre otros temas, RSF citó reportes de la adquisición de la segunda agencia de noticias italiana, AGI, por un legislador de La Liga, un partido que es socio de la coalición derechista de Meloni. El legislador ya controla tres diarios conservadores. El mes pasado, periodistas de AGI se fueron a la huelga en protesta por planes de venderla por parte de la corporación estatal ENI.
La gota que colmó el vaso fue la polémica censura a un monólogo del escritor Antonio Scurati, autor de una exitosa trilogía sobre el dictador Benito Mussolini, donde acusaba al partido de la primera ministra, Hermanos de Italia, de ser una formación posfascista. Pero los representantes sindicales han puesto otros ejemplos de la creciente presión del Ejecutivo sobre las cadenas públicas. Por ejemplo, señalan que, cuando el ministro de Agricultura, Francesco Lollobrigida –cuñado de la primera ministra–, hizo parar un tren a medio camino porque llegaba tarde a un evento y quería acabar el trayecto en coche, la Rai fue de los últimos medios en explicarlo.
Los periodistas televisivos de la RAI, y los periodistas de radio de la RAI hace dos semanas, están protestando contra reducciones de presupuesto, como la congelación de las contrataciones, eliminaciones de plazas por desgaste y la reorganización del personal. Denuncian que las reformas solo buscan "reducir a la RAI a un megáfono del gobierno".
"Me preocupa mucho lo que está pasando en Italia", declaró Daniele Macheda, secretario del sindicato USIGRAI. En conferencia de prensa el lunes en la asociación de prensa extranjera, Macheda calificó el caso de AGI en particular como "un síntoma de un sistema que no funciona y que pone en riesgo un pilar de la democracia, que es la información libre e independiente".
Solidaridad con los periodistas en huelga de la emisora pública RAI
Los periodistas de la emisora pública italiana RAI están en huelga el 6 de mayo para protestar contra el "control asfixiante" ejercido sobre su trabajo por el gobierno de Giorgia Meloni, dijo el Sindicato de Periodistas Rai (USIGrai) en un comunicado. La Federación Internacional y Europea de Periodistas (FIP-FEP) se unen a su afiliada italiana, la Federazione Nazionale Stampa Italiana (FNSI), para brindar todo su apoyo a los huelguistas.
El sindicato USIGRai ha criticado los intentos políticos de "convertir a la RAI en un portavoz del gobierno", que fueron fuertemente condenados por la FIP el 12 de abril. Ésta es una de las principales quejas detrás de la huelga de 24 horas que comenzó el 6 de mayo. Otras razones incluyen la escasez de personal, la cancelación unilateral de un convenio colectivo y la cancelación de la aparición en el programa de entrevistas Rai del autor antifascista italiano Antonio Scurati, para conmemorar la fiesta nacional del 25 de abril, que celebra la liberación de Italia del fascismo.
"Preferimos perder uno o más días de sueldo que perder nuestra libertad, convencidos de que la libertad y la autonomía del servicio público son un valor para todos. Y Rai es de todos", afirmó Usigrai en un mensaje de vídeo difundido el 5 de mayo.
En respuesta, la dirección de la RAI acusó a los periodistas de hacer huelga por "razones ideológicas y políticas" que "no tienen nada que ver con los derechos de los trabajadores". La secretaria general de la FNSI, Alessandra Costante, y el presidente de la FNSI, Vittorio Di Trapani, reaccionaron de inmediato: "Se trata de un acto muy grave para ocultar lo que realmente está sucediendo en el servicio público. (…) Acusar a cientos de compañeros de difundir noticias falsas para dañar a la empresa es un acto gravísimo y también una operación de distracción masiva para ocultar lo que realmente está sucediendo en los medios de comunicación de servicio público".
"Durante años hemos estado pidiendo una mayor independencia para la radiodifusión pública en Italia", dijo la presidenta de la FEP, Maja Sever. "En lugar de seguir el espíritu de la nueva Ley Europea de Libertad de Medios, que consolidará la independencia de las radiodifusoras públicas en Europa, el gobierno italiano El gobierno está participando en una captura política de la RAI, desafiando el derecho de los ciudadanos italianos a acceder a información libre, independiente y pluralista".
El Secretario General de la FIP, Anthony Bellanger, dijo: "Nos solidarizamos plenamente con los periodistas de la RAI, cuya libertad de prensa y principios éticos están siendo socavados por el gobierno italiano. Recordamos a la RAI su necesidad de respetar los principios periodísticos fundamentales tal como se establecen en la Carta Global de Ética para periodistas de la FIP. Tu lucha es nuestra lucha".
La FIP, la FEP y la FNSI están junto a los periodistas y trabajadores de los medios de la RAI y apoyan las demandas de USIGRai que llevaron a la huelga.
Fuentes: Associated Press, FIP
