El derecho a la información corre peligro en Italia, donde las escuchas telefónicas a periodistas por la Fiscalía de Trapani (Sicilia, sur) muestran "un clima de hostilidad" y "un problema de calidad de la democracia", dice a EFE Nello Scavo (foto), uno de los informadores cuyas llamadas fueron interceptadas.
Considerado uno de los mayores expertos italianos sobre los vínculos de las milicias libias con la migración en el Mediterráneo, Scavo está bajo protección policial desde 2019 por sus informaciones sobre el tema.
"La verdad es que no me ha sorprendido porque el clima que respiramos desde hace muchos años en Italia, sobre todo respecto a Libia, dejaba imaginar un control directo o indirecto de los periodistas", asegura.
Escuchas: cantidad y calidad
El reportero de "Avvenire" considera este caso "particularmente grave" por "la cantidad de los periodistas escuchados y la calidad de las interceptaciones": "Parece que su interés no era solo saber lo que conocíamos, sino el modo en que lo supimos y cuál era nuestra red de contactos".
El escándalo, que ha llevado a la Orden Nacional de Periodistas a pedir la intervención del jefe del Estado, Sergio Mattarella, y a la ministra de Justicia, Marta Cartabia, a abrir una investigación interna, fue desvelado el pasado viernes.
Según el diario "Domani", la fiscalía cuenta con cientos de páginas de escuchas sobre fuentes, contactos, conversaciones y relaciones personales de numerosos informadores -ninguno de los cuales está siendo investigado judicialmente- en una pesquisa abierta en 2017 para esclarecer si algunas ONG contribuyeron al tráfico ilegal de personas.
Además de Scavo, fueron "vigilados" periodistas de Radio Radicale, Il Fatto Quotidiano, Il Giornale y Report, entre otros, así como Nancy Porsia, "freelance" experta en Libia grabada cuando hablaba con su abogada.
"La mayor operación de control de periodistas en Italia o al menos la mayor conocida hasta la fecha", ironiza Scavo, que explica que no lograron datos relevantes porque "precisamente por esto desde hace mucho años utilizamos instrumentos para proteger nuestra información".
Entre los interceptados figuran periodistas de Radio Radicale, Il Fatto Quotidiano, Il Giornale y Report, así como Nancy Porsia, "freelance" grabada cuando hablaba con su abogada, y Nello Scavo, informador del diario "Avvenire", que ha asegurado que el derecho a la información está en peligro en ItaliaDaños colaterales
"Sabemos que nos controlan y no quiero ser malicioso, a veces se trata incluso de proteger nuestra seguridad", explica sobre él mismo: tiene protección policial, aunque no hizo ninguna denuncia.
Pero éste no es el caso y la ley obliga a destruir las escuchas si no son importantes para la investigación, aunque "éstas han sobrevivido cinco años y todavía figuran en las actas".
Scavo destaca un "daño colateral importantísimo" de un escándalo que espera que sea "plenamente investigado": las fuentes "empiezan a tener miedo".
"Fuentes oficiales de forma confidencial nos han permitido verificar la veracidad de información que implica a autoridades italianas y europeas", como por ejemplo "la investigación del asesinato de Daphne Caruana en Malta, porque a menudo algunos personajes se cruzan, hasta el punto de que tuve un proceso allí en 2020".
Scavo tiene claro el mensaje y se pregunta si "mañana, cuando otra fuente quiera revelar violaciones de las leyes, relaciones con la mafia o corrupción internacional ¿contactará con periodistas italianos?".
Sobre si las escuchas fueron ordenadas por el entonces ministro del Interior, Marco Minniti, como dice "Domani", se muestra cauto: "no puedo decir que haya sido una orden política, pero tampoco se puede excluir, lo que sabemos es que en aquel tiempo la política tenía opiniones muy similares a las de quien investigaba y consideraba a los periodistas instrumentos en manos de las ONG".
Bajo protección policial
En octubre de 2019, Scavo desveló el encuentro secreto mantenido dos años antes por autoridades italianas y una delegación libia que integraba al comandante de la guardia costera Abdul Rahman Milad, "Bija", considerado por la ONU uno de los mayores traficantes de migrantes.
Desde entonces tiene escolta policial. "Al principio te haces preguntas. Soy siciliano, he trabajado allí muchos años y comprendo bien el significado de ciertos mensajes y ciertas palabras. Pero gracias al trabajo de la policía italiana tengo un sistema de protección que me permite trabajar y vivir mi vida".
Aunque reconoce que algunas cosas "han tenido que cambiar", como no quedarse nunca solo, se siente afortunado por "el afecto de tantos lectores", una gratitud que extiende una y otra vez a quienes le protegen.
La mayor arma de distracción masiva
¿Por qué resulta tan conflictivo informar sobre inmigración? "Ha sido la mayor arma de distracción de masas utilizada en Italia y Europa en los últimos años" y algunos políticos han logrado el éxito así, explica.
"No logro imaginar la carrera política de Matteo Salvini (líder ultraderechista italiano cuyo partido es el primero en intención de voto) sin este tema, ni la de Viktor Orban (jefe del Gobierno ultranacionalista húngaro)".
Con el foco sobre la inmigración, "no se habla de la sanidad o del empleo", dice Scavo, para quien lo que subyace es un "retroceso en el debate cultural sobre los derechos humanos".
"Se habla de lo que pasa en el Mediterráneo, donde hay una guerra con aviones militares, satélites, drones", para "que no veamos lo que sucede en Libia": Italia y Europa se han gastado "casi 800 millones de euros para equipar a su guardia costera, pero todas las organizaciones dicen que los inmigrantes siguen en campos de detención y tortura".
Fuente: Agencia EFE