El magistrado que recibió la convocatoria de acreedores de la productora se excusó. Alegó que se debe tramitar en el mismo juzgado que el de Oil. El animador da pelea. Tinelli reclama que Indalo le debe $ 137 millones y u$s 12,9 millones
Por: Juan Compe jcompte@cronista.com
Ignacio Rosner y Santiago Dellatorre parecen estar, cada vez más, bailando por un sueño. En los últimos días, se encendieron luces que podrían indicar la salida al laberinto financiero y legal en el que se convirtieron las empresas del ex grupo Indalo, al que ellos rebautizaron “Ceibo”. La semana pasada, se confirmó el interés de América, que -asesorado por Deloitte y el estudio jurídico Marval, O’Farrell & Mairal- acordó realizar un due diligence sobre las radios (La 10, Mega, Pop, Vale y One) y canales de televisión. Y, con la reanudación de la feria judicial, el juez que recibió el concurso preventivo de Ideas del Sur (IDS), tomó una decisión que podría facilitar las gestiones de Rosner y Dellatorre con sus múltiples acreedores.
Sin embargo, en las últimas horas, también emergió un escollo: Marcelo Hugo Tinelli. Se presentó en los concursos de los medios para hacerles saber a los jueces el fallo de Cámara, del 28 de diciembre, que, a pedido suyo, ordenó no tocar las participaciones (“directas e indirectas”) de Cristóbal López y Fabián de Sousa en las empresas de Indalo. Los patagónicos, encarcelados preventivamente desde hace dos meses por el juez Julián Ercolini, que los investiga por la evasión tributaria de $ 6.000 millones, le deben al animador $ 137,4 millones, por sus contratos profesionales, y conducción, u$s 12,9 millones, en concepto de la venta de IDS, según se explicita en el convenio de traspaso accionario firmado con OP, la sociedad de Rosner y Dellatorre, el 22 de octubre del año pasado.
La crisis de Indalo, el grupo que López y De Sousa construyeron gracias a su buen entendimiento con el matrimonio Kirchner, se detonó tras la denuncia de la AFIP, a inicios de 2016. Pero la onda expansiva a sus medios llegó a mediados del año pasado y se potenció en el último trimestre.
Oil estaba en concurso desde mediados de 2016. En noviembre, la Corte Suprema lo anuló, ya que, sostuvo, la petrolera había cambiado fraudulentamente su domicilio para tramitarlo en Chubut. Fue un “mazazo” para el plan de Rosner, se afirmó cerca suyo. El juez Héctor Vitale, del Juzgado Número 4, negó la convocatoria en el ámbito nacional. Pero, el 27 de diciembre, la Sala D de la Cámara Comercial ordenó la apertura.
En la semana previa, el 22, Indalo-Ceibo había solicitado los concursos de sus medios, por un pasivo, en conjunto, de más de u$s 100 millones. Como no existe una holding, se iniciaron 11 causas judiciales.
Al 31 de diciembre de 2015, información financiera más reciente aportada al expediente, IDS tenía un patrimonio neto negativo de más de $ 39,5 millones. Durante ese ejercicio, facturó $ 531,9 millones y perdió $ 47,85 millones. Su situación estuvo lejos de mejorar en 2016 y, sobre todo, 2017. A lo largo del año pasado, los programas de espectáculos se hicieron expertos en cheques rebotados, renuncias y conflictos laborales. De hecho, el día que los hombres de Rosner hicieron el take-over de Oil (23 de octubre), Eduardo Lohidoy, abogado de Tinelli, se comunicó para advertirles que, si no se le pagaba lo adeudado, “Showmatch”, la vedette de IDS, no saldría esa noche al aire.
Legalmente, las empresas siguen perteneciendo a López y De Sousa: Ercolini no autorizó la transferencia y ordenó investigar si no fue una maniobra fraudulenta. Pero la pareja Rosner-Dellatorre, ahora, podría bailar a otro ritmo.
Héctor Chomer, titular del Juzgado Comercial 10, se excusó de abrir el concurso de IDS. Consideró que debe tramitarse en el mismo tribunal (Juzgado 5, Secretaría 10) en el que está radicado el de Oil, ya que esta empresa, entiende el magistrado, es su accionista controlante. “Si bien no ha sido peticionado el concursamiento grupal, lo cierto es que un gran número de las sociedades del grupo denuncian su estado de cesación de pagos en diferentes juzgados del fuero”, señaló. “Es también claro que aparece inequívocamente expresada una interrelación societaria que, a mi juicio, torna del todo inconveniente la segmentación de las decisiones jurisdiccionales”, agregó. Alegó razones de “economía y prudencia”, “adecuada visión contextual” y “unicidad de decisiones” que “eviten dispares soluciones para el conjunto”. Lo remitió al juzgado en el que está el concurso de Oil, por ser el controlante y, además, porque “se constató que ese sería el trámite más avanzado”.
Chomer firmó su fallo (notificado ayer) el viernes, un día después de que trascendiera que el gerente de Recursos Humanos de IDS había informado que no había dinero para los sueldos y que la única salida posible era la apertura del concurso preventivo. Hay quienes creen que, con esta decisión, se prolongó la agonía de la productora. Pero, para Ceibo, puede ser, también, una inesperada forma de ganar tiempo, mientras se abre el camino para que los demás concursos de Indalo fluyan hacia el mismo juzgado. Pero, para eso, el tribunal deberá aceptarlo. Como si fuera un jurado del “Bailando...”, con el célebre “voto secreto”.
Fuente: El Cronista