Los trabajadores de la Agencia Diarios y Noticias (DyN), que tiene por principales accionistas a los diarios Clarín, La Nación, Río Negro y La Gaceta (Tucumán), reiteramos nuestra profunda preocupación por el proceso de achicamiento de la planta de personal y de falta de inversiones en equipamiento registrados en los últimos dos años, cuyos efectos negativos en lo salarial y en lo operativo recaen en los trabajadores.
A más de un año de nuestra primera advertencia sobre tal situación, y pese a la supuesta decisión empresaria de garantizar la continuidad de esta agencia, denunciamos que la situación de precariedad se ha profundizado.
Varias de las empresas que integran el Directorio de DyN han achicado sus planteles de trabajadores pero participan por estos días de nuevos negocios, dentro y fuera de la actividad periodística. Por lo tanto están en condiciones económicas de revertir el actual estado de deterioro de la Agencia.
Durante los dos últimos años la planta de trabajadores técnicos y periodísticos de DyN se redujo más de 10 por ciento, y la decisión de los responsables de conducir la empresa es no ocupar los puestos que resultaron vacantes, por jubilaciones y/o retiro.
A ello se suma en los últimos meses la limitación impuesta a colaboradores periodísticos, por lo que esas tareas deben ser cubiertas por quienes continúan trabajando en la empresa.
Se pretende que dicha tarea adicional se realice, muchas veces, bajo la figura de “reemplazos” que terminarán no siendo eventuales y ajustados a Convenio. Se trata, en rigor, de un ajuste que pretende aplicar una suerte de “productividad a la fuerza”, que pone en riesgo la calidad del servicio periodístico.
Tal situación se completa con un evidente retraso en la actualización del equipamiento técnico, que afecta la operatividad de la agencia y pone en riesgo su continuidad en condiciones normales.
Todo lo que denunciamos tiene como marco la negativa de la empresa a considerar el pago inmediato de una suma o porcentaje salarial que compense el desfasaje producido entre nuestros sueldos y la evolución de los precios de bienes y servicios durante 2016, no contemplados por la pésima paritaria “acordada” hasta finales de abril de 2017.
A esto se suma ahora otro inconsulto “arreglo” paritario de la Utpba con las cámaras empresarias, hasta mayo de 2018.
Como trabajadores pretendemos preservar nuestra fuente laboral, cobrar salarios dignos y mejorar las condiciones laborales para desarrollar nuestra tarea.
Comisión Gremial Interna
Santiago Magrone - Fernando Cáceres