Después de cinco años de hacer cada sábado al mediodía Visión 7 Internacional, tomé la decisión de dejar la conducción del ciclo. Lo sabemos bien: no es fácil desprenderse de las cosas que uno quiere. Sin embargo, a cierta altura se impone admitir cuando los ciclos llegan a su fin.
Detrás de una despedida suele haber múltiples razones, aunque en este caso la más importante está vinculada con un cambio de timón en mi profesión, ya que después de muchos años de trinchera elegí hacerme a un costado del periodismo para dedicarme al mundo editorial. El espacio de los libros es el lugar de donde vengo y hacia donde ahora vuelvo, en una parábola rica para este momento de mi vida.Entre las cosas que dejo atrás está Canal 7, la TV Pública, una casa en la que trabajé durante los últimos 6 años con compañeros de fierro como Pedro Brieger, Raúl Dellatorre, Francisco Alí Brochoud, Paloma García, Ale Sabatini, Ester Damasio, Silvia García, Félix Taylor, Patricia Narváez, Alejandro Kazansew, Félix Arnaldo, Daniel Terreno, Ale Peña, Ricardo Benassi y todos los redactores, cronistas, productores y trabajadores del noticiero. También con editores y directores, asistentes, sonidistas, cámaras e iluminadores que me hicieron sentir como una reina cada vez que entraba al piso. Y maquilladores, peinadores y vestuaristas que me ayudaron a cumplir mi sueño de chiquita de salir por televisión. De allí me llevo además las entrañables memorias de nuestra hada madrina Ana De Skalon y de aquella voz inigualable de Arturo Varela.
Del querido estudio 6 me quedan los recuerdos de nuestros debates y coincidencias, nuestras mejores entrevistas y el relato de nuestros viajes, siempre acompañados por un buen mate. Llevo conmigo las llamadas del público por nuestra incógnita semanal, los videoclips conmovedores y la sonoridad de nuestras risas y guiños cómplices.
El grupo que hace Visión 7 Internacional está integrado por hombres y mujeres que creen que la Argentina no está sola y que todo lo que pasa fronteras afuera nos afecta siempre, por lo cual es imprescindible entender esos hechos para saber dónde estamos parados. Fue, precisamente, esa mirada alejada del ombliguismo convencional de cierto periodismo la que nos unió y nos mantuvo juntos todo este tiempo y es -no tengo dudas- esa misma mirada la que seguirá actuando como principio constructivo de un programa que siempre entendió el rigor profesional, el conocimiento de los temas y el respeto por el público como ejes irrenunciables de su propuesta.
Un gran abrazo a todos mis compañeros y también a quienes nos siguen y nos reciben en sus casas cada semana. Es bueno que sepan que me voy bien y contenta porque elijo partir para hacer lo que me gusta. Por último, me gustaría decirles que en estos años intensos no sólo trabajé e hice periodismo sino que fui muy feliz, aprendí mucho y acuñé amigos del alma. Como ven, soy una mujer afortunada.
Por todo eso, porque la vida da vueltas impensadas y para no ponernos tristes, prefiero no pensar en clave de adiós sino de hasta pronto.
No se olviden que los quiero a todos.
Hinde
