"El presidente de los hondureños regresa para cumplir su mandato presidencial y espero de ustedes su apoyo (...) Regresare por voluntad propia con la protección de Cristo y el pueblo. Regresaré a mi país, y le pediré a la OEA que me acompañe y acepto el ofrecimiento de quienes me quieran acompañar, es por invitación del Jefe de Estado y no por injerencia de asuntos", afirmó.
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, telefoneó este lunes al mandatario de Honduras, Manuel Zelaya, para transmitirle su apoyo contra el golpe militar que lo sacó del poder en Tegucigalpa.
Lula conversó según informó Zelaya unos cinco minutos con él. El mandatario brasileño transmitió al gobernante su convencimiento de que la intensa actividad diplomática puesta en marcha en el continente podrá restituirlo en el cargo.
Esta mañana Lula había defendido ante los medios de comunicación "el aislamiento de Honduras, mientras no tenga un presidente democráticamente electo".
"No podemos permitir que en pleno siglo XXI tengamos un golpe militar en América Latina. Es inaceptable. No podemos reconocer al nuevo Gobierno. Tenemos que exigir el regreso del Gobierno democráticamente elegido", afirmó.
También la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, llamó a su embajador en Tegucigalpa.
Telesur denuncia "amenazas" del que llama "Gobierno de facto" hondureño
La emisora multiestatal Telesur denunció que integrantes del que llama "Gobierno de
facto" de Honduras han amenazado a los miembros de su equipo periodístico que transmite casi ininterrumpidamente desde los alrededores de la Casa Presidencial de Tegucigalpa.
"Bajo amenaza de ser detenidos", integrantes "del Gobierno de facto" le han pedido a los periodistas, cámaras y técnicos de Telesur "desalojar" el lugar desde donde transmiten "e interrumpir las transmisiones" vía satélite, dijo la emisora de televisión con sede principal en Venezuela.
Entrevistados por Telesur en una zona próxima a la Casa Presidencial hondureña dan cuenta de que al menos una persona ha muerto y decenas han sido heridas y detenidas en las intermitentes cargas, principalmente con bombas lacrimógenas, que agentes policiales efectúan contra manifestantes afines al depuesto presidente de Honduras, Manuel Zelaya.
Fuente: EFE
"Bajo amenaza de ser detenidos", integrantes "del Gobierno de facto" le han pedido a los periodistas, cámaras y técnicos de Telesur "desalojar" el lugar desde donde transmiten "e interrumpir las transmisiones" vía satélite, dijo la emisora de televisión con sede principal en Venezuela.
Entrevistados por Telesur en una zona próxima a la Casa Presidencial hondureña dan cuenta de que al menos una persona ha muerto y decenas han sido heridas y detenidas en las intermitentes cargas, principalmente con bombas lacrimógenas, que agentes policiales efectúan contra manifestantes afines al depuesto presidente de Honduras, Manuel Zelaya.
Fuente: EFE
Honduras: Detienen a periodista de Telesur
Militares golpistas en Honduras detuvieron al equipo de teleSUR desplegado para la cobertura del golpe de Estado contra Manuel Zelaya, incautaron además todo el material de trabajo de esta cadena por transmitir los hechos que ocurren en el país."Esto es un atentado a la libertad de prensa, ustedes nos están reprimiendo", denuncia la correponsal Adriana Sívori mientras era detenida.
La enviada especial de teleSUR, Adriana Sívori, denunció que el equipo de esta televisora junto con los periodistas de la agencia internacional AP están siendo detenidos por militares armados "y esto quiero denunciarlo al mundo".
"Nos están secuestrando, esa es la verdad.Nos quitaron los documentos", denunció Sívori. Los militares que detuvieron ilegalmente al equipo de esta cadena se niegan a ofrecer declaración alguna sobre el lugar al que trasladaran al equipo.
"Quizás los llevamos a inmigración", dijo uno de los militares que secuestraron a los periodistas.
A la enviada especial de teleSUR, los militares intentaron quitarle su teléfono celular, para impedir que se comunicara con la sede principal de esta planta televisiva ubicada en Caracas, Venezuela, y poder así informar las acciones represivas contra periodistas y la población en general.
"En vez de defendernos nos están haciendo esto. Nos llevan presos a punta de armas, no nos dan explicaciones. No sabemos a dónde vamos, nos llevan a un lugar desconocido", alerta vía telefónica la corresponsal de teleSUR.
Las razones que alegaron los militares para detener a este grupo de periodistas fue "por razones de seguridad". "Esto es un atentado a la libertad de prensa, ustedes nos están reprimiendo", exclamaba Sívori.
Los miembros del Estado Mayor del gobierno de facto también amedrentaron vía telefónica a la enviada de teleSUR Madelein García, adviertiéndole que de no cortar las transmisiones serían detenidos.
teleSUR es el único canal internacional que ha transmitido en vivo, y minuto a minuto las incidencias del golpe de Estado contra el gobierno legítimo de Zelaya. Los medios de comunicación locales privados se han plegado a las acciones subversivas y están transmitiendo programación regular.
Los pocos medios independientes que estaban reportando, fueron clausurados.
En la madrugada del domingo, un comando militar ingresó en la casa presidencial, secuestró al presidente elegido por votación popular y lo sacó del país para llevarlo a Costa Rica.
El Ejército hondureño revivió así los tiempos más oscuros de la guerra fría, cuando cumplía fielmente con el papel de sesgar cualquier iniciativa o movimiento social que pudiera pretender un mínimo avance de los sectores más empobrecidos del país.
Zelaya había decretado un importante incremento al salario mínimo y estrechado relaciones con los sectores populares. En política internacional se sumó a la oleada de gobiernos progresistas que renegaban de las políticas neoliberales que dominaron los años noventa, se integró en la Alianza Bolivariana de las Américas (ALBA), y restauró las relaciones diplomáticas con Cuba.
Para este domingo cometió el delito imperdonable de "preguntar al pueblo". Convocadas elecciones legislativas y municipales ideó la propuesta de instalar una urna más donde los ciudadanos se pudieran pronunciar sobre una posible convocatoria de una Asamblea Constituyente para el próximo año.
La iniciativa fue apoyada por la firma de 400 mil ciudadanos hondureños, las tres centrales obreras, el Bloque Popular de Honduras y toda una serie de organizaciones sociales, pero no por los sectores empresariales que temen cambios en sus privilegios fiscales y en la política de expolio de los recursos naturales del país, como ha ocurrido en países como Ecuador, Bolivia y Venezuela.
Fuente: teleSurTV