viernes, 28 de febrero de 2025

'The Washington Post', o la independencia imposible en manos de Jeff Bezos

Por: Josep Carles Rius
Cuando Jeff Bezos compró The Washington Post en 2013, la gran, pregunta era si el periódico podría mantener su independencia en manos del magnate de Amazon. Doce años después, la triste respuesta es 'no'. La esperanza en un supuesto editor altruista se ha difuminado con la victoria de Trump. Tiempos duros para el periodismo y la democracia. Pero existen alternativas

Durante el siglo XX, una parte de la prensa escrita consiguió un binomio virtuoso. Fue un magnífico negocio y, a la vez, prestó un servicio público a la comunidad. La prensa escrita fue realmente el cuarto poder y, mayoritariamente, jugó un papel decisivo en la construcción de las democracias occidentales. La figura del editor podía encarnar esta dualidad, la suma de una gran influencia, a la vez, de la vocación de participar en el bien común. El caso Watergate, revelado por The Washington Post y que forzó la caída del presidente Richard Nixon, es el mejor ejemplo.

Pero en 2008 cambió todo. La suma de crisis en torno a los periódicos, resultó devastadora. Los editores vieron cómo se hundía el mundo sobre el que habían basado su rentabilidad. Muchos sucumbieron a intereses ajenos a la información, y aquella crisis de credibilidad que venía de lejos se aceleró de forma dramática. The Washington Post fue una de las víctimas más visibles del nuevo escenario al que se enfrentaba la prensa en todo el mundo. Marty Baron, director del periódico entre 2012 y 2021, reconocía en una entrevista, justo después de dejar el cargo, que su diario "no tenía en 2013 un modelo de negocio viable" y por eso la apuesta de Jeff Bezos era vista como una salvación.

"¿Le inquietan los posibles motivos por los que el hombre más rico del mundo podría querer un periódico en la capital del poder político?", le pregunta el periodista. Y Baron responde: "No. Nunca creí que pudiera tener ningún sentido para él creer que podría usar el Post para ejercer poder político. No necesitaba el Post para eso. Lideraba una enorme corporación y podía ejercer el poder político como siempre hacen las corporaciones, con donaciones y cabildeo. Él dijo que no tenía ninguna intención de hacerlo y luego he podido observar, desde el primer día, que no ha dado ninguna prueba de lo contrario. Nos deja funcionar independientemente, no interfiere en nuestro periodismo, no sugiere historias, no suprime historias, no critica historias. ¡Nos deja hacer nuestro trabajo!".

Parecía que The Washington Post recuperaba el binomio virtuoso de los editores del siglo XX, pero en el fondo lo que buscaba Bezos era contar con la credibilidad de un gran medio para blindar su inmenso poder. Y con la segunda victoria de Trump, Bezos quiere figurar, junto a Elon Musk, en la cima de la simbiosis entre poder económico, tecnológico y político. Y el espíritu independiente de la redacción de The Washington Post dejaba de ser un plus para convertirse en una carga.

Tras la primera victoria de Trump, The Washington Post situó debajo de su cabecera la frase: "La democracia muere en la oscuridad". Esta vez todo ha sido distinto. Trump ya no es un accidente de la historia. Encarna una nueva era y Jeff Bezos no ha dudado. Prohibió a 'su' periódico posicionarse en favor de la candidata demócrata, Kamala Harris, y el 26 de febrero interfirió directamente en la línea editorial en un mensaje publicado en X: "Os escribo para informaros de un cambio que se producirá en nuestras páginas de opinión. Vamos a escribir todos los días en apoyo y defensa de dos pilares: las libertades personales y el libre mercado. Por supuesto, también trataremos otros temas, pero los puntos de vista opuestos a esos pilares serán publicados por otros".

El jefe de Opinión de The Washington Post, David Shipley, presentó inmediatamente la dimisión. La democracia, como rezaba su cabecera, se adentra en tiempos de 'oscuridad'. "En una democracia —defendía Martyn Baron en su entrevista —, debemos tener un debate vigoroso y vibrante, pero necesitamos operar desde una serie común de hechos. Y hoy en día ni siquiera podemos ponernos de acuerdo en lo que pasó ayer. Uno debe preguntarse cómo puede funcionar la democracia en un ambiente así. ¿Cómo funciona la prensa cuando una parte sustancial de la población cree en cosas que son directamente falsas y en teorías conspiratorias disparatadas?". ¿Y por qué ocurre esto? Martyn Baron apunta la respuesta: "Una parte de la ciudadanía no acepta ninguna presentación de los hechos que contradiga sus sentimientos". La frase era premonitoria de la segunda victoria de Trump.
‘La crisis abierta por Jeff Bezos en The Washington Post marca el inicio de una nueva etapa’ , Esther Vargas
Estado de shock
Ahora, a diferencia del año 2016, la reacción es mucho más débil. Entonces se registraron movimientos que contribuyeron a revalorizar el papel de intermediación del periodismo. En las semanas que siguieron a las elecciones, revistas (como The New Yorker, The Atlantic y Vanity Fair), periódicos (como The New York Times, The Wall Street Journal, Los Angeles Times y The Washington Post) y organizaciones sin fines de lucro (como NPR y ProPublica) experimentaron grandes aumentos en las tasas de suscripción o donaciones. The Guardian y Mother Jones también se beneficiaron de la reacción de los ciudadanos. En el mismo período, el propio The Washington Post contrató más periodistas y apostó por historias de investigación y más profundas. Esta vez todo es muy distinto. Se impone un sentimiento de shock. Y la crisis de fondo sigue ahí.

La tormenta perfecta que se desató en 2008, la suma de crisis en torno a los periódicos, resultó devastadora para los periodistas. Pero también para los editores, que vieron cómo se hundía el mundo sobre el que habían basado su rentabilidad. Solo el compromiso ético de los editores podía evitar el desastre, pero muchos editores sucumbieron a intereses ajenos a la información, y aquella crisis de credibilidad que venía de lejos se aceleró de forma dramática.

Podemos argumentar que el poder de verdad es de quien maneja los medios: los Gobiernos, a través de las subvenciones, y los otros poderes económicos, por los canales habituales del crédito y la publicidad. Su fragilidad los hace más vulnerables, pero ahora estamos ante un paso más. Los casos de Bezos y The Washington Post, o de Elon Musk y X, ponen en evidencia, además, la fusión, ya sin máscaras, de todos los poderes. Este es el núcleo de la nueva era en la que entramos.

Las alternativas
El impacto de las grandes plataformas, el desplome de la publicidad convencional, las limitaciones que generan los muros de pago o la presencia de fondos de inversión entre los editores impulsan el debate sobre hasta qué punto el periodismo es viable como negocio convencional. Gana terreno la idea de que el periodismo debería ser considerado como un bien público, un servicio que beneficia a todos los ciudadanos, lo puedan pagar, o no. Es, decir, crecen las voces que defienden el periodismo sin ánimo de lucro, por vocación, o por imposibilidad de sobrevivir con criterios de la economía convencional, basada en los beneficios económicos.

El periodismo, al igual que otros sectores de interés público, como la sanidad, la educación, el cuidado de las personas…, se enfrenta a una nueva era donde la prioridad debería estar más en el interés social, que en el interés económico. Unos pocos medios de comunicación pueden hacer compatibles los dos objetivos, pero cada vez resulta más difícil conseguirlo sin poner en riesgo su independencia, como ocurre ahora con The Washington Post. Y sin independencia no existe vigilancia y crítica a los poderes, principal función del periodismo.

Un universo mediático basado en que las democracias dejen en manos del mercado el ejercicio del derecho a la información está en crisis. El modelo permanece, aunque debilitado, pero su futuro es incierto. Por eso, es importante buscar alternativas, no solo a la hora de editar medios públicos y privados, sino también cuando pensamos en proyectos decisivos, como la educación mediática o el combate contra las noticias falsas, que son dos objetivos que están entrelazados.

Fórmulas como fundaciones o cooperativas también ayudan a combatir otro riesgo que ya experimenta la prensa nativa digital: la concentración de poder en muy pocas manos, lo que a menudo revierte en una pérdida de la conciencia de servicio público de los periódicos. Los sistemas colectivos permiten una gobernanza en equilibrio entre la eficiencia y la toma democrática de decisiones.

Estados Unidos, con una larga tradición de prensa escrita y muy arraigada en sus comunidades, es un laboratorio sobre cómo los periódicos intentan sobrevivir en un contexto cada vez más adverso. El periódico The New York Times es una excepción. Sus dimensiones globales y sus aciertos estratégicos permiten que una familia (Sulzberger) mantenga el rumbo del diario. Al contrario de lo ocurrido con The Washington Post.

La conversión en entidades sin ánimo de lucro ha salvado a numerosos periódicos locales en Estados Unidos y Canadá. El caso más paradigmático es el de The Philadelphia Inquirer, una institución del periodismo local norteamericano con 190 años de historia. El periódico afrontó dos subastas por bancarrota y vio pasar a siete dueños distintos en las dos primeras décadas del siglo XXI. Hasta que el último de los propietarios del periódico, el magnate de la televisión por cable H. F. Gerry Lenfest, decidió, en 2016, donar la empresa a la Philadelphia Foundation, principal organización filantrópica de la ciudad.

La crisis abierta por Jeff Bezos en The Washington Post marca el inicio de una nueva etapa. Por eso es importante recordar los consejos de quien fue su director: "Mi consejo a los periodistas es el mismo de siempre: hagamos nuestro trabajo. No veo que estemos en guerra con nadie, pero tenemos una misión, y parte de esa misión es hacer que la gente poderosa y las instituciones rindan cuentas. Eso incluye, claro, a aquellos a los que se les confía gobernar el país. Tenemos que ceñirnos a esa misión, independientemente de quién esté en el poder. Por eso tenemos una prensa libre en Estados Unidos. Por eso se redactó la primera enmienda. Se trata de hacer nuestro trabajo. Eso es todo". Sin embargo, para poder seguir haciendo "nuestro trabajo", The Washington Post necesitó ponerse en manos del propietario de Amazon, Jeff Bezos. Y ahora sufre las consecuencias.

Bezos, el Washington Post y el fin del periodismo democrático
Por: Álvaro Verzi Rangel*
El multimillonario propietario del diario Washington Post, Jeff Bezos, anunció que en la sección de opinión sus colaboradores ahora escribirán todos los días en defensa y apoyo de dos pilares: las libertades personales y el libre mercado. Sus órdenes alejan a Estados Unidos de los estándares de las sociedades democráticas,

"Por supuesto, también abordaremos otros temas, pero los puntos de vista que se opongan a esos pilares se publicarán en otros foros", dijo, y añadió que el editor principal de opinión, David Shipley, no aceptó la decisión, por lo que dimitió. Así culmina el largo declive de los medios tradicionales estadounidenses, cuya credibilidad e independencia se fue erosionando conforme se estrechó su dependencia hacia el poder político y económico.

Detrás de la decisión de Bezos, navega el viejo deseo de Donald Trump de acabar con toda voz disidente, mientras se consume la irrupción de los grandes capitales en el control de los medios para que la información y el trabajo periodístico, pasen a tratarse como mercancías cuyo propósito principal es generar ganancias a los propietarios y accionistas.

Los magnates que invirtieron miles de millones de dólares para sentar a Trump en la Oficina Oval están operando junto con el mandatario para sustituir la información por un discurso que enaltece el egoísmo, la concentración ilimitada de la riqueza, la destrucción de los derechos sociales, la irresponsabilidad ante el medio ambiente y la ley de la jungla en la escena internacional. Para imponer su distopía fascista, dice un editorial del diario mexicano La Jornada, los magnates necesitan matar la verdad, el disenso, el debate y la inteligencia. Y eso están haciendo.

Este proceso no es nuevo y data de la década de 1980, cuando millonarios a título individual, fondos de inversión y otras figuras adquirieron y concentraron periódicos, estaciones de radio y canales de televisión, pervirtiendo el sentido de utilidad de la información y el trabajo periodístico, que pasaron a tratarse como mercancías cuyo propósito principal -a veces, único- es generar ganancias a los propietarios y accionistas.

Al producir noticias y opiniones bajo la lógica de mercado, la veracidad es avasallada por la rentabilidad y la relación social entre periodistas y lectores es degradada a una transacción mercantil.

El propio Washington Post, The New York Times, CNN y otros medios globales que se presumen referentes de la prensa "democrática" como contrapeso al poder han sido vehículos de difusión de mentiras creadas por Washington, desde las inexistentes armas de destrucción masiva en Irak, hasta la campaña sostenida contra el gobierno mexicano a partir de 2019.

Para Bezoz, la segunda persona más rica del planeta, las libertades personales y los mercados libres, son puntos de vista que considera desatendidos en el actual mercado de ideas y opiniones periodísticas. "Hoy no es necesario que los diarios brinden a los lectores secciones de opinión que busquen cubrir diversas perspectivas, pues dicha función es satisfecha por Internet", dijo.

Bezos afirmó que su país no llegó a donde está siendo típico y que gran parte de su éxito reside en la libertad en todos los ámbitos, en particular el económico. El Post deja de ser un medio de comunicación y se convierte en una plataforma propagandística al servicio del magnate. Al anular al consejo editorial de un medio que se presentaba como independiente e imparcial, Bezos cerró de golpe la posibilidad de conciliar los intereses empresariales con la labor periodística.

Tras la medida, periodistas del Post expresaron su preocupación por lo que señalaron que es un intento de Bezos de tratar de ganarse el favor de Trump, luego de que en octubre pasado bloqueó el respaldo del consejo editorial a la candidata presidencial y entonces vicepresidenta, Kamala Harris.

El presidente estadounidense, Donald Trump, convocó por primera vez a su gabinete, y el multimillonario tecnológico Elon Musk fue el invitado central de la reunión debido a su encomienda de impulsar el recorte de personal gubernamental más grande de la historia del país.

Musk, que lidera el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE, por sus siglas en inglés) se describió a sí mismo como un simple soporte técnico para el gobierno, y externó su confianza en ahorrar un billón de dólares de los aproximadamente 7 billones de gasto anual del gobierno, lo que implica un recorte de alrededor de 15 por ciento.

No podemos sostener un país con un déficit de dos billones de dólares, remarcó Musk, y aceptó que el DOGE ha cometido errores, mencionando que mientras luchaba por reducir drásticamente la Agencia de EEUU para el Desarrollo Internacional (Usaid), luego de que el presidente congeló la ayuda para el extranjero el pasado 20 de enero, "una de las cosas que accidentalmente cancelamos, muy brevemente, fue la prevención del ébola".

El gobierno afirmó que eliminará más del 90 por ciento de los contratos de ayuda exterior de la Usaid y 60 mil millones de dólares en asistencia estadounidense en todo el mundo, según un memorando interno que obtuvo la agencia AP.

Los daños a la libertad de expresión y de prensa se aceleraron cuando apareció en escena la actual generación de ultrarricos que amasó su fortuna en torno a Internet: entre ellos destacan Bezos, Mark Zuckerberg y Elon Musk; estos últimos, dueños de todas las redes sociales de relevancia global, con la excepción de la china TikTok.

No es casualidad que quienes controlan los algoritmos con los cuales se determina qué información llega al público, qué temas son relevantes, cuáles son las opiniones válidas y quienes tienen derecho a expresarse. Es el ataque ¿final? contra el equilibrio, la pluralidad, el compromiso con el público y otros valores periodísticos para poner en su lugar el pensamiento único.
*Sociólogo  y analista internacional, Codirector del Observatorio en Comunicación y Democracia y analista senior del Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)

Foto: Instagram/Jeff Bezos
Fuente: UyPress - Agencia Uruguaya de Noticias

Uruguay: Crece la preocupación por la posible compra de Movistar por parte del Grupo Clarín

La empresa Telefónica, que funciona en Uruguay como Movistar, vendió sus operaciones en Argentina a Telecom, cuyos principales accionistas son el Grupo Clarín y Fintech. La decisión puede tener impacto en nuestro país ya que, según informó el semanario Búsqueda, el Grupo Clarín ha comenzado a realizar negociaciones para adquirir la filial de Telefónica en Uruguay.

Esto implica adueñarse de la segunda compañía de servicios móviles con más usuarios, después de Antel: los últimos datos de la Unidad Reguladora de Servicios de Comunicaciones indican que Movistar abarca el 22% del mercado, la empresa uruguaya el 62% y Claro el 16%.

En Argentina, el conglomerado es propietario del histórico diario Clarín, TN, Radio Mitre, el diario deportivo Olé, el canal de televisión abierta eltrece y la señal TyC Sports, entre otros. En Uruguay cuenta con ocho licencias de televisión para abonados, lo máximo que autoriza la nueva ley de medios.

Gustavo Gómez, director de Observacom y exdirector de la Dirección Nacional de Telecomunicaciones y Servicios de Comunicación Audiovisual (Dinatel), explicó a "Nada que perder" (M24) que esta compra "sería un cimbronazo" para el mercado de nuestro país, por la presencia que tiene el grupo a nivel regional. "A diferencia de Telefónica, que últimamente estaba perdiendo ingresos, Clarín está con ánimos de crecer", consideró.

De todos modos, indicó que existen empresas interesadas que «no hay que descartar». Algunas de ellas son Milicom, con presencia en varios países a través de la marca Tigo y el Grupo Werthein, dueño de DirecTV. También hay empresarios vinculados al club de fútbol estadounidense Inter Miami, observó.

Por otra parte, Gabriel Molina, presidente del Sindicato Único de Telecomunicaciones (SUTel) dijo a Nada que perder que la posible compra representa una preocupación para los trabajadores. Desde su perspectiva, esta se relaciona con la postura del actual gobierno, que desde el comienzo del quinquenio actuó "contra Antel, desregulando todo y dejando a la empresa totalmente debilitada". En ese sentido, consideró que el gobierno entrante deberá "tomar medidas concretas".
Ver también: El Grupo Clarín es el nuevo dueño de Telefónica Argentina, Telecom, Telefónica y el ENaCom juntos en la 'Cumbre de Madrid' conectando Iberoamérica hacia un futuro digital, Telefónica descarta riesgos regulatorios en Argentina: La operación ya está cerrada y el pago recibido
El Grupo Clarín y su influencia en Uruguay
En Uruguay, el Grupo Clarín opera a través de Telecom, que brinda servicios de televisión por cable y satélite mediante la marca comercial Flow. En 2020 ya había explorado la adquisición de Movistar. Recientemente, representantes del grupo sostuvieron reuniones con empresarios uruguayos dedicados a otros sectores económicos que evalúan ingresar a la industria de las telecomunicaciones y contemplan una posible alianza con el conglomerado argentino para pujar por Movistar. Más allá de este proyecto, Clarín también ha consultado por los derechos de televisación del fútbol uruguayo, que vencen en diciembre y para cuya venta la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF), prevé llamar a licitación.

Por el momento, según las fuentes consultadas por Búsqueda, el interés del Grupo Clarín es el más avanzado por Movistar en Uruguay, así como en 2021 la única oferta concreta fue la presentada por Novick.

Según el Informe del Mercado de Telecomunicaciones realizado por la Unidad Reguladora de Servicios de Comunicaciones (Ursec), en el primer semestre de 2024 el mercado de celulares en el país registró un aumento del 7,5% frente al mismo semestre del año anterior. En los primeros seis meses de 2024 hubo poco más de 7 millones de servicios móviles frente a los 6 millones que se registraron en enero-junio de 2023. Si se toman en cuenta los servicios móviles por operador, Antel tiene el 62% del mercado, Movistar el 22% y Claro posee el 16%.

Clarín no es un actor nuevo en el mercado de telecomunicaciones y medios en Uruguay. Actualmente, el grupo cuenta con ocho licencias de televisión para abonados, el límite máximo permitido según la nueva ley de medios. En Argentina, su influencia es aún mayor, con propiedades como el diario Clarín, TN, Radio Mitre, eltrece y TyC Sports.

El impacto de esta adquisición podría ir más allá de las telecomunicaciones, abarcando también el sector mediático y planteando nuevos desafíos para la regulación de la concentración de medios en Uruguay.

El avance del Grupo Clarín en la compra de Movistar Uruguay marca un posible punto de inflexión en el mercado de telecomunicaciones del país. Mientras algunos analistas ven en la adquisición una oportunidad de crecimiento y modernización del sector, otros advierten sobre los riesgos de concentración y su impacto en la competencia.

El futuro de la operación dependerá de las negociaciones y de las decisiones que tomen las autoridades nacionales para garantizar un equilibrio en el mercado. La regulación y las políticas gubernamentales serán clave para definir el impacto de esta transacción en la economía y en los usuarios de servicios móviles en Uruguay.
Foto: Pablo Vignali / adhocFotos
Fuente: UyPress

¿Qué tanto sabía Javier Milei de la criptoestafa que promovió? preguntó The New York Times y el libertario estalló

Una nueva criptomoneda llamada $Libra le estafó 250 millones de dólares a los inversores. Fue promovida por el presidente de Argentina, dijo TNYT. Al enterarse de la nota, Milei decidió responder con un tuit pidiendo la intervención de la provincia de Buenos Aires, buscando apartar la atención de la repercusión. El gobernador Kicillof lo vinculó: 'Algunos sugirieron que lo hace para desviar la atención del escándalo de las criptomonedas. Y hoy, el New York Times publicó una nota que confirma que Milei mintió'
La policía observa una protesta la semana pasada en Buenos Aires, donde los carteles representan la criptomoneda $Libra

Por: Jack Nicas y David Yaffe-Bellany Jack Nicas, quien cubre Argentina, informó desde Río de Janeiro. David Yaffe-Bellany, quien cubre la industria de las criptomonedas, informó desde San Francisco.

El escándalo comenzó con un tuit.

"El mundo quiere invertir en Argentina", publicó Javier Milei, presidente de Argentina, a las 7:01 p. m. del Día de San Valentín, ofreciendo un código para comprar una nueva criptomoneda.

La moneda digital se llamaba $Libra, y había sido creada 23 minutos antes.

Durante las horas siguientes, miles de personas invirtieron. El valor de $Libra se disparó.

Luego se desplomó rápidamente. Los principales actores habían vendido sus monedas, dejando a casi todos los demás con pérdidas colectivas de 250 millones de dólares.

Para los veteranos de las criptomonedas, fue un clásico rug pull ("tirón de alfombra"). Una celebridad promociona una nueva moneda digital, los precios se disparan y, entonces, las personas con información privilegiada que poseen la mayoría de las monedas tiran de la alfombra: venden sus participaciones obteniendo grandes ganancias a expensas de los inversores aficionados que entraron más tarde.

Para Argentina, fue un escándalo nacional. El presidente, dijeron los críticos, acababa de estafar a sus electores. La oposición pidió un juicio político. Los ciudadanos argentinos presentaron una decena de denuncias penales. Un fiscal federal abrió una investigación, con Milei como objetivo.

Acto seguido, Milei viajó a Washington. El sábado, en la Conferencia de Acción Política Conservadora, pronunció un combativo discurso antes que el presidente Donald Trump, el otro presidente que promovió este año una nueva criptomoneda que se disparó y luego se desplomó. Esa moneda, $Trump, generó enormes ganancias para los iniciados y un acumulado de 2000 millones de dólares en pérdidas para más de 800.000 otros inversores.

Trump ha alegado ignorancia. "No sé si me benefició", dijo. "No sé mucho al respecto". (La familia Trump y sus socios comerciales ganaron casi 100 millones de dólares solo en comisiones de negociación con la moneda).

Tras el creciente escándalo de $Libra en Argentina, Milei adoptó una postura similar. No ganó ni un céntimo, dijo. En su lugar, culpó a una pequeña empresa emergente de Singapur, KIP Protocol, de la que pocos en el sector de las criptomonedas habían oído hablar.

"Vos fijate, la propia empresa que armó el lanzamiento, que es KIP, dice claramente que yo no tengo nada que ver", dijo en una entrevista en horario de máxima audiencia la semana pasada.

Pero la historia de Milei ha empezado a desvelarse, mostrando cómo las criptomonedas y la política se han mezclado cada vez más para enriquecer a los poderosos y quitarle a casi todos los demás.

Los orígenes del escándalo de $Libra se remontan a una conferencia celebrada en Argentina el año pasado, en la que un consultor de criptomonedas estadounidense y un socio comercial argentino de Milei intentaron vender acceso al presidente, según entrevistas y documentos revisados por The New York Times. Eso condujo finalmente a reuniones en los despachos presidenciales y a un proyecto de asociación con Dave Portnoy, fundador de Barstool Sports.

Desde el colapso de la criptomoneda, han aparecido pruebas que contradicen las afirmaciones del presidente; los críticos en Argentina han acusado a su círculo íntimo de aceptar sobornos; y el consultor estadounidense, a quien Milei se refirió el mes pasado como asesor, ha admitido haber amasado 100 millones de dólares con la artimaña.

"Esto es un juego para iniciados", dijo el consultor estadounidense, Hayden Davis, sobre las criptomonedas en un video la semana pasada. "Esto es como un casino sin reglas".
El presidente de Argentina, Javier Milei, le regaló una motosierra, que representa recortes del gasto público, a Elon Musk, en la reciente Conferencia de Acción Política Conservadora celebrada en las afueras de Washington

'Un poco de algo'
El mundo de las criptomonedas estaba entusiasmado con Milei.

Economista libertario, había dicho que quería abrir su país, marcado por las dificultades financieras, a las nuevas monedas. Así que cuando se anunció que hablaría en una conferencia sobre criptomonedas en Buenos Aires en octubre, los líderes de la industria acudieron.

La conferencia fue organizada por Mauricio Novelli, un pulido corredor de bolsa de 29 años con conexiones de años con Milei.

En 2020, Milei empezó a dar clases en la pequeña academia de inversión de Novelli y se convirtió en el promotor de la escuela, publicando repetidamente sobre ella en internet, hasta que llegó a la presidencia. En 2022, hizo una publicación sobre un nuevo proyecto de criptomonedas de Novelli, calificándolo de "diagrama económico sostenible en el tiempo". Poco después, se desplomó.

En la conferencia, Novelli le cobró a los patrocinadores 50.000 dólares por una intervención y un encuentro con Milei, según cuatro asistentes que pagaron esa cantidad.

Sin embargo, esas personas dijeron que la reunión con el presidente resultó ser una rápida foto grupal. Para conseguir más tiempo, dijeron dos de ellos, los organizadores de la conferencia les dijeron que costaría más.

"Nos dijeron: Oye, ya sabes, danos un poco de algo y podremos conseguirte una reunión", dijo Charles Hoskinson, multimillonario de las criptomonedas que fundó una de las mayores plataformas del sector, Cardano.

Otro asistente dijo que Novelli ofreció una reunión con el presidente si la persona firmaba un contrato de 500.000 dólares por vagos "servicios de consultoría", según una copia del documento vista por The Times.

Pero Novelli no era el único que vendía acceso a Milei.

Davis —un joven de 28 años con el pelo rubio rizado y gafas doradas vistosas al que Novelli había conocido en un evento sobre criptomonedas en Denver— también decía a los asistentes a la conferencia que tenía "control" sobre Milei y podía negociar acuerdos, según los mensajes vistos por el Times.

"Todo, desde los tuits de Milei" hasta "todo lo relacionado con Milei, básicamente, hacer apariciones, etc.: tengo control sobre muchas de esas palancas", dijo Davis en un mensaje de audio a un empresario, obtenido por el Times.

"Pero", añadió, "hay un costo". Insinuó que ese costo podría ser de millones de dólares. "No estoy intentando fastidiar a nadie", dijo, utilizando un improperio.

Otro empresario afirmó que Davis hizo una oferta aún más descarada por escrito: ofrecería una reunión con Milei y una asociación con el gobierno argentino a cambio de unos 90 millones de dólares en criptomonedas en 27 meses, según una copia de la propuesta vista por el Times.

No hay pruebas de que Milei tuviera conocimiento de las propuestas. Davis y Novelli, a través de portavoces, declinaron hacer comentarios.

Tres meses antes de la conferencia, en julio, Novelli y Davis visitaron las oficinas presidenciales de Argentina, según los registros gubernamentales obtenidos por el periódico argentino La Nación. Los registros muestran que su anfitriona fue la hermana del presidente y jefa de gabinete, Karina Milei.

En noviembre, volvieron a visitar las oficinas presidenciales. Después, Novelli y Davis brindaron con champán en el Four Seasons de Buenos Aires, y les dijeron a los demás que acababan de firmar un acuerdo con el presidente, según La Nación.

Luego, el 30 de enero, Milei publicó una foto de él y Davis, diciendo que el estadounidense "me estuvo asesorando sobre el impacto y las aplicaciones de" la tecnología relacionada con las criptomonedas.
El proyecto del Protocolo KIP
Dos semanas después de esa publicación, un empresario tecnológico de Singapur recibió una llamada inesperada de Novelli.

El empresario, Julian Peh, fundador de una start-up llamada KIP Protocol, dijo que había conocido a Novelli en la conferencia de octubre. Peh fue uno de los pocos asistentes que pudo reunirse con Milei. (Dijo que solo pagó para patrocinar el evento).

Pero durante los meses siguientes, dijo Peh, no tuvo ningún contacto con el presidente argentino ni con su despacho. Entonces Novelli le llamó el 13 de febrero para proponerle un nuevo proyecto, afirmó: el lanzamiento de una criptomoneda llamada $Libra que, en última instancia, financiaría pequeñas empresas en Argentina.

Novelli describió un plan en el que Davis lanzaba $Libra y la empresa de Peh, KIP, distribuía los fondos a las empresas, dijo Peh.

No era el fuerte de su empresa: KIP creaba tecnología relacionada con la inteligencia artificial. Pero Peh dijo que aceptó de todos modos.

Un día después, $Libra se lanzó con el tuit de Milei. El presidente enlazaba a un sitio web en el que se describía el proyecto $Libra como uno que tenía "una misión clara: impulsar la economía Argentina". En la parte inferior había un único descargo de responsabilidad: "Proyecto de iniciativa privada desarrollado por KIP Network Inc © 2025″.

Aún no amanecía en Singapur. Peh dijo que se despertó con mensajes confusos de sus colegas: ¿Qué era $Libra?

Como el precio se desplomó tras el auge inicial, Peh dijo que Novelli le indicó entonces que publicara un mensaje en X apoyando la moneda. Novelli le proporcionó el texto exacto en inglés y español, dijo.

Peh dijo que siguió las instrucciones. "La moneda $LIBRA ha sido un éxito, y queremos agradecer a todos por su confianza y apoyo", publicó la cuenta de KIP. "Queremos aclarar que el presidente Milei no estuvo ni está involucrado de ninguna manera en el desarrollo del proyecto, que es absolutamente privado".

Dos minutos después, la cuenta de Milei se distanció de $Libra. "Obviamente no tengo vinculación alguna", publicó en su cuenta en X. "No estaba interiorizado de los pormenores del proyecto". Borró su publicación inicial en la que promocionaba a $Libra.
La Casa Rosada, sede del gobierno nacional argentino y despacho presidencial 

Diez horas después, la oficina de Milei publicó una declaración en la que culpaba a Peh y calificaba $Libra de "proyecto del Protocolo KIP". La declaración decía que Peh había presentado el proyecto a Milei, y que Peh había presentado al presidente a Davis como representante de KIP.

"El Sr. Davis no tuvo ni tiene ninguna vinculación vigente con el Gobierno argentino y fue presentado por los representantes de KIP Protocol como uno de sus socios en el proyecto", dijo la oficina del presidente.

Esto parecía contradecir las anteriores visitas de Davis a las oficinas presidenciales, incluso antes de que Milei y Peh se conocieran.

La empresa de Novelli también emitió una declaración en la que culpaba a Peh y Davis de $Libra. Decía que no había ganado nada.

Peh afirmó que se había dado cuenta de que se había convertido en el chivo expiatorio. KIP "se convirtió en una parte conveniente para encubrir a otras partes", dijo la empresa en un comunicado.
Milei saludó a sus seguidores tras pronunciar un discurso durante la Conferencia de Acción Política Conservadora en Buenos Aires, en diciembre

'Profundamente amañado'
Parte del atractivo de las criptomonedas es que las transacciones son públicamente rastreables. Así que los expertos investigaron $Libra… y descubrieron un desastre.

Más de 10.000 cuentas de criptomonedas, que representan el 86 por ciento de los inversores, perdieron un total de 251 millones de dólares, según Nansen, una empresa de datos sobre criptomonedas.

Al mismo tiempo, los datos mostraron que las cuentas vinculadas con el lanzamiento de $Libra cosecharon enormes sumas.

Normalmente, los creadores de una nueva criptomoneda controlan un gran porcentaje de la oferta. Pero las reglas programadas en la moneda a menudo impiden que esas acciones se vendan durante un periodo de tiempo determinado, evitando que los iniciados obtengan ganancias y hundan el precio.

Sin embargo, las cuentas de criptomoneda que crearon $Libra podían vender inmediatamente. En cuestión de horas, esas cuentas —que controlaban el 80 por ciento de las monedas— habían cobrado casi 90 millones de dólares, según Bubblemaps, una empresa de análisis de criptomonedas.

Otros 33 millones de dólares en ganancias fueron a parar a cuentas que se crearon apenas unas horas antes del lanzamiento —y que luego compraron y vendieron rápidamente $Libra tras su lanzamiento—, lo que sugiere que quienquiera que las controlara podría haber sabido que la moneda estaba en camino.

Los inversores estaban furiosos. "No se trataba solo de las pérdidas, sino de la actividad interna", dijo Nicolas Vaiman, director ejecutivo de Bubblemaps. "Demuestra lo profundamente amañado que estaba el juego".
Dave Portnoy, fundador de Barstool Sports, dijo que tuvo conversaciones sobre la posibilidad de promocionar $Libra, pero al final se negó. En su lugar, dijo que invirtió y perdió 5 millones de dólares, que, según dijo, Hayden Davis le reembolsó

'¿De quién es el dinero?'
Un rug-pull de criptomonedas suele ser misterioso: el dinero desaparece y nadie sabe quién se lo ha llevado.

Sin embargo, un día después de que $Libra se desplomara, Davis dio la cara. "Estoy aquí para aclarar las cosas", dijo en un video publicado en X. "Efectivamente, soy el asesor de Javier Milei".

Luego criticó a Milei. En una declaración, Davis dijo que Peh era "completamente inocente" y que "solo puedo suponer que los socios de Milei intentaron echarle la culpa a Julian para escudarse".

Después concedió dos entrevistas en YouTube, una de ellas a Dave Portnoy, fundador de Barstool Sports. Portnoy dijo que tenía un acuerdo con Davis para promocionar $Libra, pero que se retiró en el último momento. "Gracias a Dios", dijo, añadiendo un improperio.

En las entrevistas, Davis dijo que había controlado enormes cantidades de $Libra y que había vendido esas participaciones cuando los precios estaban altos. También dijo que el equipo que creó Libra había comprado rápidamente la moneda justo después de que saliera al mercado, una práctica denominada sniping, ampliamente considerada engañosa en los círculos de criptomonedas.

Ahora tenía el control de 100 millones de dólares, dijo, y quería enmendar las cosas.

"¿De quién es el dinero?", preguntó Portnoy.

"Es decir, es, es, es, es decir, es el", respondió Davis, tartamudeando. "No sé. Es decir, definitivamente no es mío. Es, es de Argentina".

No hay indicios de que Davis haya devuelto dinero alguno, salvo a Portnoy, quien dijo haber perdido 5 millones de dólares con $Libra.

En las entrevistas, Davis dijo que las denominadas memecoins como $Libra y $Trump —criptodivisas burdas y especulativas ligadas a famosos o memes de internet— estaban esencialmente amañadas.

Los datos muestran que algunas memecoins recientes pueden haber estado respaldadas por las mismas personas.

Un análisis de Bubblemaps mostró que la criptocuenta que creó $Libra estaba estrechamente vinculada a la cuenta que creó $Melania, una memecoin promovida por Melania Trump que también se desplomó. Las dos cuentas eran piezas clave de una red de criptocarteras que se transferían fondos entre sí, mostró el análisis.

En YouTube, Davis dijo que estaba implicado en $Melania, pero no dio más detalles sobre su papel exacto.

La oficina de Melania Trump declinó hacer comentarios.
Milei y su hermana y jefa de gabinete, Karina Milei, en Buenos Aires el año pasado. Ella es una guardiana clave del presidente

Un presidente 'descuidado'
Mientras el criptoverso estallaba en indignación, Milei se veía sacudido por la crisis en Argentina.

La bolsa cayó. Un aliado político clave, el expresidente Mauricio Macri, le llamó "descuidado". La prensa etiquetó el escándalo como "Criptogate".

Un fiscal federal abrió una investigación, incluso sobre la conducta de Milei, estete ordenó a la oficina anticorrupción de Argentina que investigara.

Entonces llegó una acusación más condenatoria: La Nación y el sitio de cripto noticias CoinDesk publicaron mensajes de texto en los que decían mostraban que Davis le decía a alguien que "era el dueño" de Milei porque "le envié $$ a su hermana".

La hermana de Milei ha actuado durante mucho tiempo como guardiana del presidente, y él se refiere a ella regularmente como "la jefe".

El portavoz de Milei, Manuel Adorni, dijo que las acusaciones de soborno eran "insultantes". Ningún Milei respondió a las preguntas del Times. Davis ha negado desde entonces haberle pagado a alguno de ellos.

Cuando le preguntaron en televisión si algún funcionario había ganado dinero con $Libra, Milei respondió: "Eso no me corresponde a mí. Yo tengo plena confianza en todos los funcionarios míos". Respaldó a Novelli y volvió a culpar a Peh.

Pero añadió que, a pesar de todo, sentía poca simpatía por las víctimas de la estafa. "Si vos vas al casino y perdés todo, te digo, ¿qué respuesta?", dijo. "Es como alguien que va y juega a la ruleta rusa y le tocó la bala, dale…"

Tres días después, otro multimillonario de la criptomoneda publicó que quería traer una nueva conferencia sobre criptomonedas a Argentina.

"Muchas Gracias", respondió Milei. "Sería una gran oportunidad para nuestro país".

David Feliba, Daniel Politi y Lucía Cholakian Herrera colaboraron con reportería desde Buenos Aires y Natalie Alcoba desde Toronto. Kitty Bennett colaboró con investigación.

Jack Nicas es el jefe de la corresponsalía en Brasil, con sede en Río de Janeiro, desde donde lidera la cobertura de gran parte de América del Sur.

David Yaffe-Bellany escribe sobre el sector de las criptomonedas desde San Francisco. Puedes escribirle a davidyb@nytimes.com.

Fotos: Rodrigo Abd/Associated Press; Eric Lee, Sarah Pabst, Magali Druscovich, Amir Hamja, The New York Times; Matias Baglietto/Reuters
Fuente: The New York Times

jueves, 27 de febrero de 2025

Telefónica descarta riesgos regulatorios en Argentina: La operación ya está cerrada y el pago recibido

La venta de la filial de Argentina por parte de Telefónica "se ha firmado" y "cerrado" el pasado lunes, por lo que los riesgos regulatorios que puedan existir ya no son de la multinacional española, ha dicho la directora general de Finanzas y Control de la operadora y responsable de la unidad de Hispanoamérica, Laura Abasolo.

Abasolo, que ha participado este jueves en la presentación de resultados de 2024 del operador, ha sido consultada por el anuncio del Gobierno argentino que preside Javier Milei de investigar si la compra de la filial argentina de la multinacional española por parte de Telecom Argentina configura una situación de monopolio en el mercado de las telecos del país.

"El activo", es decir, Telefónica Argentina, ya no es de la multinacional española. "No tenemos activo en Argentina", ha afirmado Abasolo, que desconoce si hubo conversaciones previas a la venta de esta filial con el Gobierno argentino. Además, la directiva destacó que si el Gobierno de Javier Milei, que se manifestó en contra de la operación a través de un comunicado, toma medidas, éstas no afectarán a Telefónica, que ya cobró los US$ 1.245 millones de dólares por la venta, sino que solo al comprador.

Esto -lo de las conversaciones- le compete "al comprador", Telefónica "ya no es dueña" del negocio que tenía en Argentina.

"Yo no hablaría de que esto es problema del comprador, sino de la oportunidad" que se le abre a la compañía argentina con esta adquisición, ha apostillada.

Abasolo no se ha querido pronunciar sobre lo que ha dicho Javier Milei en relación a esta compra, ya que no "somos actor político".

Telefónica anunció el pasado lunes un acuerdo para vender su filial argentina a Telecom Argentina, participada por el Grupo Clarín, por 1.245 millones de dólares (1.189 millones de euros), según comunicó el operador a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

Tras esta compra, el Ejecutivo de Javier Milei informó en un comunicado de que dará intervención al Ente Nacional de Comunicaciones (ENaCom), regulador de las telecomunicaciones en Argentina) y a la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNCD) "para evaluar si esta operación no constituye la formación de un monopolio".

La transacción, financiada con el apoyo de bancos internacionales como BBVA, Deutsche Bank, Santander y el ICBC chino, ha levantado sospechas en el Gobierno de Javier Milei, quien advirtió sobre el riesgo de monopolio y prometió tomar medidas para evitarlo.

Ver también: El Grupo Clarín es el nuevo dueño de Telefónica ArgentinaTelecom, Telefónica y el ENaCom juntos en la 'Cumbre de Madrid' conectando Iberoamérica hacia un futuro digital
"Esta adquisición podría dejar aproximadamente el 70% de los servicios de las telecomunicaciones en manos de un solo grupo económico, lo que generaría un monopolio formado gracias a décadas de beneficios estatales que recibió dicha empresa", en referencia al grupo argentino de medios Clarín, uno de los principales accionistas de Telecom Argentina, según aquel anuncio. "De ser así, el Estado Nacional tomará todas las medidas pertinentes para evitarlo", publicó la Oficina del Presidente en un comunicado oficial que además Milei usó para criticar a las empresas que, según él, se beneficiaron del intervencionismo estatal.

En la rueda de prensa en la que también han intervenido el presidente de Telefónica y el consejero delegado, Marc Murtra y Ángel Vilá, respectivamente, también han sido preguntados por si es compatible desinvertir por ejemplo en Argentina y realizar inversiones en Venezuela, donde ha anunciado que invertirá 500 millones en la compra de espectro radioeléctrico para el despliegue de 5G.

Al respecto, Abasolo ha dicho que es perfectamente compatible reforzar sus redes de telecomunicaciones e infraestructuras, ajustando el equipo organizativo de la unidad de Hispanoamérica, con otras desinversiones que se están haciendo en la región.

Ahora, Telefónica está explorando oportunidades en Venezuela, donde es el principal operador y desde donde se están reportando resultados positivos, ha afirmado al referirse a la compra de espectro en este país.

"Es difícil seguir el sector en Venezuela", ha apuntado Abasolo, que ha explicado que las demás operadores están también invirtiendo en este país.

El CEO de la compañía, Roberto Novile, indicó: "Con esta operación Telecom demuestra una vez más su vocación de seguir invirtiendo en la Argentina, en el marco de las condiciones macroeconómicas actuales, que suman certeza y estabilidad a la inversión privada y competitiva". Esta desinversión no es la primera. Nueve compañías han salido en medio del mandato de Milei y más de 40 han abandonado Argentina en los últimos cinco años. Además de Telefónica, HSBC, Exxon, P&G, Clorox, Nutrien, Empresa Nacional de Petróleo y Xerox se han ido desde que Milei llegó a la presidencia.
Fuentes: Agencia EFE y Señales

miércoles, 26 de febrero de 2025

El dueño del Washington Post anuncia restricciones a las opiniones en las páginas editoriales

Por: Laurie Kellman

Jeff Bezos, el multimillonario propietario de The Washington Post, redujo el miércoles los temas que se tratarán en su sección de opinión, limitándolos a la defensa de las libertades personales y el libre mercado, un cambio que se aleja del amplio enfoque tradicional del diario y que llevó a la renuncia de su editor de opinión.

Bezos, quien también es dueño de Amazon, dijo en X que "los puntos de vista que se opongan a esos pilares serán publicados por otros".

La medida fue recibida por algunos como una señal de que las decisiones de Bezos en relación con el Post tienen la intención de evitar represalias por parte del presidente Donald Trump. Sin embargo, el magnate presentó el cambio como una modernización respecto a los días en que los periódicos ofrecían opiniones sobre una amplia gama de temas. Ahora, dijo, "internet hace ese trabajo".
"Vamos a escribir todos los días en apoyo y defensa de dos pilares: las libertades personales y el libre mercado", escribió Bezos en la red social X y aclaró: "También cubriremos otros temas, por supuesto, pero los puntos de vista opuestos a esos pilares se dejarán para que los publiquen otros".
"Escribiremos todos los días en apoyo y defensa de dos pilares: las libertades personales y los mercados libres", escribió Bezos en su publicación, y añadió que los nuevos temas "son los adecuados para Estados Unidos. También creo que estos puntos de vista están desatendidos en el actual mercado de ideas y de opinión sobre noticias". El editor de opiniones, David Shipley, renunció en lugar de liderar el cambio, dijo Bezos.

"Le sugerí que, si la respuesta no era ‘un sí rotundo’, entonces tenía que ser ‘no’. Tras considerarlo cuidadosamente, David decidió dejarnos", escribió Bezos.

El cambio refleja el lema de la página editorial del Wall Street Journal: "mercados libres, personas libres".

La medida realizada el miércoles por Bezos fue la más reciente en una serie de cambios que él ha efectuado en el tradicional medio de comunicación, una organización galardonada que destapó el escándalo de Watergate y cuyo lema es: "La democracia muere en la oscuridad".

Semanas antes de las elecciones de noviembre, Bezos anunció que el Post no respaldaría a ningún candidato presidencial, lo que provocó una ola de renuncias y miles de cancelaciones de suscripciones. El personal editorial del Post estaba preparado para respaldar a la demócrata Kamala Harris antes de que el editor Will Lewis escribiera que sería mejor que los lectores formaran su propia opinión. Bezos defendió la decisión cuando dijo en "una nota de nuestro propietario" que los respaldos editoriales crean una percepción de sesgo en un momento en que muchos estadounidenses no creen en los medios, y no hacen nada para inclinar la balanza de una elección.
"Un periódico ya no tiene que cubrir todos los puntos de vista. Para eso ya está Internet", Jeff Bezos
En enero, la caricaturista Ann Telnaes renunció cuando un editor rechazó su boceto de Bezos y otros ejecutivos de medios inclinándose ante Trump, después de que el editor de The Washington Post fuera visto con otros ejecutivos en el club Mar-a-Lago de Trump en Florida.

Bezos compró el periódico y otros medios en 2013 por 250 millones de dólares en un movimiento sorpresivo visto como una demostración de cómo internet ha creado ganadores y perdedores y ha transformado el panorama mediático.

La reducción de temas será evidente. En la página de inicio del Post el miércoles por la tarde, los titulares que enlazaban con material de opinión incluían "Tu ducha te está mintiendo" y "Lo que aprendimos sobre política al hablar de... lobos".

Esto dice la carta:
Le escribo para informarle sobre un cambio que se avecina en nuestras páginas de opinión.

Vamos a escribir todos los días apoyando y defendiendo dos pilares: las libertades personales y el libre mercado. Por supuesto, también cubriremos otros temas, pero otros publicarán los puntos de vista que se opongan a esos pilares.

Hubo un tiempo en el que un periódico, especialmente uno que fuera un monopolio local, podría haber visto como un servicio el llevar cada mañana a la puerta del lector una sección de opinión de base amplia que buscaba cubrir todos los puntos de vista. Hoy, Internet hace ese trabajo.

Soy de Estados Unidos y para Estados Unidos, y estoy orgulloso de serlo. Nuestro país no llegó hasta aquí por ser típico. Y una gran parte del éxito de Estados Unidos ha sido la libertad en el ámbito económico y en todos los demás. La libertad es ética (minimiza la coerción) y práctica (impulsa la creatividad, la invención y la prosperidad).

Ofrecí a David Shipley, a quien admiro mucho, la oportunidad de liderar este nuevo capítulo. Le sugerí que si la respuesta no era "sí, estoy a pleno", entonces tenía que ser "no". Después de una cuidadosa consideración, David decidió alejarse. Este es un cambio significativo, no será fácil y requerirá un compromiso del 100%; respeto su decisión. Buscaremos un nuevo editor de opinión que se haga cargo de esta nueva dirección.

Confío en que los mercados libres y las libertades personales son lo correcto para Estados Unidos. También creo que estos puntos de vista están desatendidos en el mercado actual de ideas y opinión sobre noticias. Estoy emocionado de que juntos llenemos ese vacío.
Jeff
Responden lectores/as
En respuesta a la carta de Jeff Bezos, las críticas de los lectores reflejan una creciente preocupación sobre el rumbo editorial del Washington Post. Algunos se muestran decepcionados por lo que consideran un alejamiento de los principios fundacionales del periódico. En 2017, el Washington Post había sumado este lema, "La democracia muere en la oscuridad", que hacía referencia a la necesidad de transparencia y la lucha por la verdad. Sin embargo, muchos opinan que esa "luz" se ha apagado, evidenciada por las restricciones impuestas a la sección de Opinión, lo que ha limitado la diversidad de voces y ha sembrado dudas sobre la independencia editorial.
"Cancelé mi suscripción cuando no permitieron que el Washington Post respaldara a Harris. Esto es aún peor. Le da un significado completamente nuevo a la frase "La democracia muere en la oscuridad". Todo periodista con un mínimo de integridad debería abandonar el barco".
Uno de los puntos más críticos es la intervención directa de Bezos en la línea editorial del diario. Muchos lectores y lectoras se cuestionan si su intervención en decisiones como la de retirar el respaldo a Kamala Harris refleja un sesgo que socava la objetividad del Washington Post. Este tipo de medidas parecen alinearse con una agenda más centrada en valores libertarios, lo que, para algunos, limita la posibilidad de presentar una pluralidad de voces en sus páginas.
"Me gustaría ver reflejados estos valores en las páginas editoriales, pero también me gustaría ver puntos de vista disidentes. Una sección de opinión refutada es aquella que es capaz de presentar diferentes puntos de vista de personas capaces de argumentarlos bien"
Además, la renuncia del editor de Opinión, David Shipley, es vista como un reflejo de las tensiones internas sobre la independencia de la sección editorial, algo que muchos consideran esencial para un periodismo imparcial y enriquecido por diferentes perspectivas. En un contexto donde los medios tradicionales parecen doblegarse ante la presión de actores autoritarios, el cambio de dirección en el Washington Post ha levantado dudas sobre el compromiso del periódico con su misión original de desafiar al poder político y defender la verdad.
"Lo que me convirtió en uno de los primeros suscriptores del Washington Post fue su postura audaz, junto con su lema: "La democracia muere en la oscuridad". Últimamente la luz se ha apagado en el Washington Post y se han impuesto aún más restricciones a la salida de Opiniones del Post y su editor. Eres dueño del Washington Post y puedes dictar legalmente su dirección. Sin embargo, en una época en que los medios de comunicación se doblegan ante la voluntad de autoritarios descarados, ahora hay menos medios de comunicación de gran escala dispuestos a desafiar al poder político en defensa de la verdad". 
La falta de puntos de vista disidentes en su sección de Opinión es particularmente preocupante, y así se lo marcan a Bezos en respuesta a su posteo en X, pues debilita la calidad del debate y la capacidad del matutino para presentar una visión integral de los temas más relevantes. Esto motivó una masiva cancelación de suscripciones.
Fotoarte: Andrea Velázquez, El CEO
Fuente: Agencia Associated Press y Señales

Telecom, Telefónica y el ENaCom juntos en la 'Cumbre de Madrid' conectando Iberoamérica hacia un futuro digital

Durante los días 27 y 28 de febrero, Madrid será la sede de la Tercera Cumbre del Centro de Estudios para el Desarrollo de las Telecomunicaciones y el Acceso a la Sociedad de la Información de América Latina (CERTAL), conocida como Cumbre Preministerial. Este evento reunirá a los principales actores del sector de telecomunicaciones, como CEOs, vicepresidentes, gestores, empresas de tecnología, proveedores de contenido y grandes compañías telefónicas globales. El objetivo será debatir, junto a destacados representantes de la justicia, asociaciones de magistrados, ministros, fiscales y otros especialistas, sobre el desarrollo e innovación de la justicia basada en tecnología, así como sobre la educación y formación en estos campos.

Impulsada por las ediciones anteriores, la cumbre se presenta como una plataforma clave para el intercambio de ideas y la colaboración público-privada entre Latinoamérica y Europa. En esta ocasión, participarán ministros y subsecretarios de Argentina, Colombia, Chile, Ecuador y Paraguay, así como ejecutivos de grandes empresas como Telefónica, Telecom Argentina y Millicom-Tigo, además de jueces, fiscales y expertos de la industria europea y latinoamericana.

Agenda destacada y networking internacional
El 27 de febrero, se llevará a cabo un exclusivo 'Meet & Greet de CEOs' en la Casa de América de Madrid, ubicada en la Plaza de la Cibeles. Este encuentro contará con la presencia de ejecutivos de alto nivel como Roberto Nobile de Telecom Argentina, Marcelo Benítez de Millicom-Tigo, y Mónica Aspe de AT&T México, quienes compartirán su visión sobre las tendencias tecnológicas y debatirán sobre el impacto de la tecnología como motor de sociedades más inclusivas, inteligentes, innovadoras y conectadas.

Entre los disertantes destacados se encuentran Martín Ozores, interventor del Ente Nacional de Comunicaciones (ENaCom), Ana Valero, directora de Políticas Públicas para Hispanoamérica de Telefónica, y Roberto Nóbile, CEO de Telecom Argentina.

Esta semana, el gobierno de Javier Milei dejó clara su intención de evitar que el Grupo Clarín amplíe su presencia en el mercado de las telecomunicaciones, luego de que se oficializara la intención de Telecom de adquirir Telefónica de Argentina. Fuentes cercanas al Ejecutivo aseguran que la administración libertaria está dispuesta a "ir a fondo" para obstaculizar la formación de un monopolio artificial en el sector. En este contexto, será el ENaCom quien evalúe el impacto de dicha concentración y las posibles amenazas de desinversión que advierte el Estado Nacional.

Liderazgo en telecomunicaciones y justicia digital
CERTAL consolida su tercera cumbre como un espacio de liderazgo en la discusión de los grandes temas del sector, en un contexto de transformaciones y nuevos desafíos. Los temas centrales incluyen la equidad regulatoria, el acceso a la justicia, la innovación judicial, la lucha contra la piratería y los ciberdelitos, y el fortalecimiento educativo del sector.

El centro también ha liderado proyectos importantes como el Manual de Buenas Prácticas y Lucha contra la Piratería, en colaboración con la OEA y la CITEL, así como el establecimiento del Primer Centro de Alta Capacitación Tecnológica para el Poder Judicial. Además, CERTAL ha firmado convenios para fortalecer la justicia en América Latina.

Temas clave de la Cumbre
Durante la cumbre, se abordarán diversos temas estratégicos, entre los que se incluyen:
  • La lucha contra la piratería, un área donde CERTAL es pionero.
  • El combate al crimen organizado a través de la formación tecnológica y nuevas estrategias.
  • El concepto de ciudades inteligentes accesibles, promoviendo el acceso a la tecnología para mejorar las oportunidades en sectores vulnerables.
  • La regulación del sector y la creación de un mercado único digital, crucial para la innovación y el desarrollo de las telecomunicaciones.
El Cóctel de los CEOs
Uno de los momentos más relevantes será el Cóctel de los CEOs, donde los principales líderes de la industria de América Latina participarán en una entrevista y conversatorio moderado por el periodista de El Mercurio, Arturo Catalán. Los invitados confirmados incluyen:
  • Roberto Nobile, CEO de Telecom
  • Guillermo Rodríguez, CEO de la Liga
  • Marcelo Benítez, CEO de Millicom (participación virtual)
  • Víctor Martínez, CEO de Welchman Keen de México
Este espacio será clave para analizar el futuro del sector y los desafíos de la industria.

Palabras clave sobre el futuro del sector
Pablo Scotellaro, presidente ejecutivo de CERTAL, destacó la importancia de fortalecer la unidad de la industria y subrayó la necesidad de avanzar hacia una equidad regulatoria, asegurando condiciones justas para todas las empresas, incluidas aquellas que han invertido en infraestructura a lo largo de los años y enfrentan la competencia de nuevas plataformas.

El 28 de febrero, las conferencias se realizarán en la sede de la CEOE, abordando temas como la tecnología aplicada a la justicia, el rol de la inteligencia artificial en la modernización de los sistemas judiciales, la gestión de pruebas digitales y la ciberseguridad en el ámbito judicial. Se discutirá también sobre telecomunicaciones y transformación digital, con un enfoque en el despliegue de tecnologías como el 5G y la protección de infraestructuras críticas. En el área de regulación inteligente, se explorarán modelos que promuevan la innovación y la competencia, protejan los derechos de los usuarios y luchen contra la piratería en línea.

Los paneles sobre ciberseguridad y piratería examinarán amenazas actuales y futuras, incluyendo ransomware, phishing, ataques DDoS y la piratería de contenidos digitales. También se discutirán medidas para combatir el crimen organizado y proteger la propiedad intelectual. Además, el futuro de las ciudades inteligentes se centrará en su desarrollo sostenible, con especial atención a la conectividad, la eficiencia energética y la ciberseguridad.

Participación internacional y colaboración
El evento contará con la participación de embajadores, ministros, jueces, fiscales, ejecutivos de telecomunicaciones, representantes gubernamentales y asociaciones internacionales. En la inauguración, estarán presentes figuras como Pablo Scotellaro (presidente ejecutivo de CERTAL), Marcelo Gallo Tagle (presidente de FLAM), Ana Valero (presidenta de ASIET), Héctor Infante (Embajador de Panamá en España) y Narciso Casado (director de CEOE), junto con ministros de Justicia y reguladores de toda la región.

El precio de un post: cuando la comunicación presidencial se convierte en un riesgo político

El reciente escándalo vinculado a la promoción de una criptomoneda por parte de Javier Milei se ha convertido en la mayor crisis digital de su gestión y los datos reflejan la magnitud del impacto
El presidente Javier Milei 

Por: Lucia Bonetto Cornatosky*
Las redes sociales han transformado la comunicación política. Ya no son sólo espacios de expresión personal, sino plataformas estratégicas que construyen—o erosionan—el capital simbólico de quienes ejercen el poder. En el caso de un presidente, sus activos digitales no son meros canales de opinión, sino herramientas de gobierno, espacios de legitimación y representación ante el mundo. La línea entre lo personal y lo institucional es difusa, pero ineludible: las palabras de un jefe de Estado, incluso en entornos digitales, generan consecuencias políticas.

El reciente escándalo vinculado a la promoción de una criptomoneda por parte de Javier Milei se ha convertido en la mayor crisis digital de su gestión. Los datos reflejan la magnitud del impacto: el volumen de menciones en redes sociales superó las 500.000, más del doble que la cadena nacional del 20 de diciembre de 2023, hasta ahora el hito digital más relevante del gobierno. Según un informe de Enter Agencia, la conversación alcanzó a más de 16 millones de personas, con un 49% de sentimiento negativo y solo un 18% positivo. No es un episodio menor ni aislado; es una crisis con repercusiones políticas y comunicacionales que pueden afectar la confianza en el gobierno.

El oficialismo ha utilizado la noción de libertad de expresión como una bandera discursiva para justificar su estilo comunicacional directo y confrontativo. La difusión de $Libra por parte del presidente, más allá de las valoraciones jurídicas o económicas, no solo generó expectativas en miles de personas, sino que lo hizo sobre el valor de una criptomoneda que, pocas horas después, se desplomó, provocando pérdidas millonarias.

La discusión sobre la cantidad de afectados—Milei sostiene que son 5.000 inversores profesionales, mientras que otros reportes hablan de más de 40.000 damnificados en distintos países—es solo un aspecto del problema. El punto central es que la comunicación presidencial tuvo un impacto concreto en decisiones financieras individuales y ahora enfrenta un costo político.

Consecuencias del criptogate
Las consecuencias de este episodio se proyectan en distintas direcciones. En primer lugar, hacia su propia base de apoyo. Muchos de sus votantes y simpatizantes no están inmersos en el ecosistema cripto y, aunque pueden no comprender los detalles técnicos del caso, perciben el ruido y la controversia. Si la crisis persiste, la confianza en la palabra presidencial podría verse afectada.

En segundo lugar, los mercados y actores económicos internacionales, sectores clave para la estrategia oficialista, ya han reaccionado con caídas en bonos y acciones argentinas. En un intento de respaldo, Donald Trump publicó en Threads un mensaje de apoyo a Milei, pero el impacto de esa señal es incierto frente a la volatilidad del contexto.

Más allá del daño reputacional, este episodio plantea una cuestión central: la responsabilidad presidencial. Milei no solo debe esclarecer lo sucedido y brindar certezas a quienes confiaron en su palabra, sino que le corresponde cerrar operativa y políticamente la crisis. Como jefe de Estado, su rol no se limita a atenuar el impacto del escándalo, sino que implica asumir las consecuencias de sus actos y dar respuestas claras. La comunicación puede ser un instrumento para construir liderazgo, pero también para exponer sus límites cuando las palabras se traducen en hechos con costos concretos.

¿Qué quedará de esta crisis en el mediano plazo? ¿Será sólo un episodio pasajero o marcará un punto de inflexión en la relación del presidente con su electorado? En cualquier caso, lo que está en juego excede un error comunicacional. Se trata de entender que la libertad de expresión no exime de responsabilidad, y que cuando se ocupa el máximo cargo del país, cada palabra no solo tiene impacto interno, sino también proyección internacional.

La política no se reduce al uso de las redes sociales, pero en tiempos de hiperconectividad, la línea entre comunicación y gestión es cada vez más delgada. Y en ese cruce, gobernar implica no solo hablar, sino hacerse cargo de lo que se dice y de sus consecuencias.

*Estrategia y comunicación. Magíster en Comunicación Digital Interactiva por la UNR y Licenciada en Ciencia Política por la UCC. Coautora del libro: Para ganar se necesitan votos, ¿sabés dónde encontrarlos?
Foto: Noticias Argentinas
Fuente: Perfil Córdoba

Cinco diarios demuestran que el periodismo puede prosperar sin dueños multimillonarios

Estos medios de Argentina, Francia, Escocia, España y Uruguay son propiedad de sus periodistas, un modelo que blinda su independencia 
Los periodistas Neus Tomàs, Ignacio Escolar y Juanlu Sánchez en el evento en el que elDiario.es celebró sus 100.000 subscriptores
Por: Gretel Kahn
El regreso de Donald Trump a la Casa Blanca ha vuelto a poner en el centro del debate la propiedad de los medios. Pocos días antes de las elecciones de 2024, el dueño multimillonario del Washington Post, Jeff Bezos, impidió que su periódico respaldara a Kamala Harris. Como consecuencia, hasta 250.000 lectores cancelaron sus suscripciones y la empresa perdió alrededor del 10% de esos ingresos.

"Cuando se trata de la apariencia de conflicto, no soy el propietario ideal del Post", escribió Bezos en un ensayo en el que reconocía las complejidades de su papel. "Puedes ver mi riqueza y mis intereses empresariales como un baluarte contra la intimidación, o puedes verlos como una red de intereses en conflicto. Sólo mis propios principios pueden inclinar la balanza de uno u otro lado".

Bezos, cuya empresa donó un millón de dólares a la toma de posesión de Donald Trump y firmó un acuerdo de 40 millones de dólares para un documental sobre la vida de su esposa, es un ejemplo extremo de un problema que se reproduce en muchos otros países: el riesgo de que poderosos propietarios influyan en las decisiones editoriales de los medios.

Pero éste no es el único modelo de propiedad viable. Muchos medios digitales son ahora propiedad de periodistas en un modelo que protege su trabajo de influencias indebidas, tanto políticas como empresariales. He hablado con directores, editores o fundadores de cinco de estos medios en Uruguay, Escocia, Argentina, España y Francia para explorar cómo funcionan estos modelos y cuáles son los retos y oportunidades que plantean.
 
Una diversidad de estructuras propiedad de los empleados
Según un informe de 2023 de la Media Reform Coalition de la Universidad Goldsmiths, el 90% del mercado periodístico nacional del Reino Unido está controlado por tres empresas. Otros informes similares señalan la concentración de medios en España, Francia y Argentina.
Algunas empresas de medios han decidido forjar su propio camino en estos países, desafiando las estructuras tradicionales de propiedad. Pero no existe un modelo único en lo que se refiere a los medios que son propiedad de periodistas.

El West Highland Free Press se convirtió en un periódico propiedad de sus empleados en 2009. Cuando se jubilaron, los propietarios originales dieron a sus empleados la oportunidad de hacerse con el control de la empresa.

El Free Press es un pequeño periódico semanal hiperlocal que cubre las Highlands occidentales de Escocia, con una tirada de unos 3.000 ejemplares semanales. Tiene cinco empleados y trabaja con algunos freelancers. Su actual director, Keith MacKenzie, que trabaja allí desde hace dos décadas, es ahora uno de los cinco accionistas de la empresa.

"Se creó una fundación que es propiedad de los empleados. Los empleados pusieron algo de dinero y luego hubo cierta financiación", explica MacKenzie. "Cuando dejas la empresa, tus acciones se van contigo, básicamente, pero se espera que cualquier empleado se convierta en propietario además de empleado".

Otros medios que son propiedad de sus empleados han ampliado sus operaciones a escala nacional. Un buen ejemplo es el periódico Tiempo Argentino, que quedó a merced de sus empleados después de que sus propietarios lo cerraran en 2015. Pocos meses después, sus periodistas formaron una cooperativa para mantener la redacción a flote.

Durante una entrevista reciente, la actual presidenta de la cooperativa, Malena Winer, explicó que los empleados aprendieron a establecer y gestionar una cooperativa desde cero para salvar el periódico. Ella misma pasó de ser jefa de correctores a ser la responsable de la cooperativa.

"Nos adscribimos a la tradición cooperativista que tiene más de 100 años y que es muy fuerte acá en Argentina y también a la tradición de las empresas recuperadas por sus empleados", dice Winer. "Pertenecemos a esas dos tradiciones".

En el vecino Uruguay, uno de los periódicos más leídos del país es La Diaria, un medio rentable con más de 21.000 suscriptores en un país de tres millones de habitantes. Con 170 empleados, La Diaria funciona con el mismo modelo cooperativo. Después de tres meses trabajando para el periódico, los empleados tienen la opción de unirse a la cooperativa o ser sólo empleados.

Cuando pregunté a la directora Natalia Uval por qué un empleado querría unirse a la cooperativa, me dijo que a los periodistas les atrae tener poder de decisión sobre el futuro del periódico.

"La Diaria por el momento no ha repartido dividendos de la cooperativa y no tenemos por lo menos la idea de hacerlo en el corto plazo", dice Uval. "Si tenemos ganancias, queremos reinvertirlas o quizás generar algún fondo de apoyo al periodismo. Así pues, en realidad, el beneficio que tiene un periodista es poder resolver sobre decisiones estratégicas de la empresa".

Dos medios influyentes en España y Francia
Otro medio que es propiedad de sus empleados es elDiario.es, uno de los más leídos e influyentes de España. A principios de este mes superó los 100.000 suscriptores. El 40% de sus ingresos proceden de los lectores y la mayor parte del resto de la publicidad. Su director y fundador, Ignacio Escolar, es el principal accionista de la empresa, con el 40% de las acciones. La mayor parte del resto se reparte entre otros periodistas que trabajan para el periódico.

elDiario.es se lanzó en 2012 en medio de una profunda recesión, en un momento en el que algunos medios estaban cerrando. Tras el cierre del periódico para el que trabajaba, Escolar decidió lanzar un nuevo tipo de medio. "Entonces lo que hacemos es juntarnos un grupo de periodistas y poner en marcha elDiaro.es con la idea de poner en marcha nosotros el proyecto para controlarlo", explica Escolar sobre la idea del periódico, cuyos periodistas han publicado en la última década contundentes investigaciones sobre políticos y empresas.

El diario francés Mediapart lo lanzó el periodista Edwy Plenel junto a algunos colegas con un objetivo similar. Sin embargo, a diferencia de elDiario.es, Mediapart creó en 2019 una fundación en la que colocó el 100% de su capital en "una estructura sin ánimo de lucro que lo delimitará y garantizará que no pueda ser comprado o vendido en el futuro".

Carine Fouteau, presidenta y editora de Mediapart, me dijo que este acuerdo les permite ser independientes incluso de sus cuatro periodistas fundadores. "Esto significa que nuestro capital y nuestros activos son propiedad de esta fundación y que a partir de esta fecha ya no podemos ser vendidos ni comprados por nadie", dijo. "Hemos creado esta estructura que nos permite ser independientes para siempre".
La periodista Carine Fouteau y el fundador de Mediapart Edwy Plenel en su conferencia de prensa anual en marzo de 2019

La estructura es la siguiente: Mediapart ha creado un fondo especial denominado FPL. Este fondo es propietario de Mediapart a través de otra estructura, la Société pour la Protection de l'Indépendance de Mediapart (SPIM), de modo que ninguna empresa privada o inversor puede hacerse con el control. Esto significa que Mediapart es ahora propiedad al 100% de esta organización sin ánimo de lucro y que todo el dinero que gana revierte en la empresa.

Le pregunté a Escolar por qué elDiario.es no ha adoptado la nueva estructura de propiedad de Mediapart como forma de garantizar su propia independencia. No lo descarta para el futuro. Pero subraya que ya están limitados en lo que pueden y no pueden hacer por un estatuto que fue aprobado por los suscriptores del periódico en 2023.

"En el estatuto el próximo nombramiento de director (cuando yo ya no lo sea) tendrá que hacerse a una propuesta del consejo de administración del periódico y tendrá que ser aprobado por la redacción de elDiario.es en una votación vinculante", explica. "Ese nombramiento también tendrá que ser aprobado por los 100.000 socios y socias de elDiario.es".
 
Periodismo independiente, sin ataduras
Todos los medios con los que hablé destacaron cómo esta estructura de propiedad les ha permitido liberarse de las cadenas de posibles conflictos de intereses. Al fin y al cabo, son ellos los que mandan, en lugar de una entidad poderosa a la que tienen que responder.

Uval, de La Diaria, dice que su modelo es la base de su independencia. Al ser parte de un grupo de trabajadores cuyo futuro depende de su periodismo, los empleados del periódico son más conscientes de que están trabajando por un fin común: proteger el periodismo de cualquier presión externa.

"Lo que estamos viendo a nivel global y en Uruguay es una concentración de la propiedad de los medios y de las plataformas," dice Ulvade. "Hay una mayor concentración de ese poder económico y queda poco espacio para el periodismo independiente."

La Diaria publicó recientemente una investigación sobre un escándalo que afecta a las inversiones ganaderas. Más de 4.000 personas pusieron su dinero en el mayor fondo de inversiones ganaderas de Uruguay, que ahora está en quiebra y se niega a devolver el dinero. Según Uval, se trata de una empresa que invierte mucho dinero en publicidad en muchos medios del país.

"Medios muy respetables no están informando sobre el tema o están informando de manera muy sesgada", dice. "Al no tener ningún tipo de atadura, nosotros hemos podido informar sobre esto sin ningún tipo de problema".

Argentina es también un país donde el sector agroalimentario es muy importante. Winer, de Tiempo Argentino, explicó que el periódico decidió rechazar las tentadoras ofertas de las multinacionales agrícolas para poder contar historias sobre cómo contaminan estas empresas. Contó también que una empresa de comida rápida se ofreció a pagar un anuncio de una página entera en su periódico para promover oportunidades de empleo para los jóvenes.

"Esa oferta nos habría salvado unos dos meses de todo lo que cobraba cada compañero", dice Winer. "Pero nosotros estábamos construyendo un medio para ser dueños de nuestras propias palabras".

Fouteau, de Mediapart, describe un entorno mediático en el que la mayoría de los medios del país son propiedad de un puñado de multimillonarios.

"Quieren tener más influencia en la política y los negocios", dice Fouteau. "Nuestra principal misión es publicar historias de interés público, pedir cuentas a los poderes y poner a nuestros gobernantes frente a sus responsabilidades. Si queremos hacerlo, tenemos que ser muy independientes de cualquiera".

La mayor parte de los ingresos de Mediapart proceden de sus 220.000 suscriptores. elDiario.es tiene más de 100.000 socios, pero sólo representan el 40% de sus ingresos, ya que la mayor parte del resto procede de la publicidad. Ningún anunciante aporta más del 10% de los ingresos totales del periódico, dijo Escolar. Cuando planifican su presupuesto anual, añade, siempre dejan un margen del 10% para poder mantener el medio a flote incluso si su principal anunciante se retira.

"Estamos creciendo más fuerte en ingresos de lectores que en publicidad y otros ingresos", dice Escolar. "Pero hemos podido hacer todo esto precisamente porque no tenemos terrenos vedados. Intentamos hacer las cosas de la manera más rigurosa. Cuando hay informaciones que no publicamos, el factor no puede ser porque hay un anunciante de por medio".

La comunidad importa
El apoyo de la audiencia siempre ha sido fundamental para la mayoría de los medios con los que hablé.

Cuando Tiempo Argentino cerró por primera vez en 2016, la nueva versión del periódico no habría sido posible sin sus lectores. Sin el dinero de sus anteriores propietarios, los periodistas se asociaron con una cooperativa de impresión que aceptó imprimir 30.000 ejemplares del periódico y pagarles sílo una vez que los vendieran y cobraran el dinero. Vendieron todos los ejemplares que habían impreso.

Esta experiencia les inspiró para poner en marcha un modelo de ingresos basado en gran medida en la audiencia. Hoy el periódico tiene 85 accionistas. Aunque antes se financiaba sobre todo con sus propios lectores, la situación económica de Argentina ha reducido sus ingresos por lectores al 35%. El resto de sus ingresos vienen de la publicidad (45%) y de su fondo de ahorro (20%).

Para el escocés West Highland Free Press, los lectores son un aspecto crucial en su misión. El periódico se sostiene gracias a una combinación de lectores que compran un ejemplar físico cada semana, suscripciones, y publicidad local y nacional. MacKenzie, director del periódico, afirma que su modelo de propiedad les permite conectar más estrechamente con su comunidad local.

"Las personas que escriben en el periódico y son sus propietarios viven en sus comunidades locales y están muy implicadas en ellas", explica MacKenzie. "Su propiedad no es distante. Su propiedad reacciona a las demandas de su comunidad. Tiene una relación muy estrecha con sus vecinos y sabe cómo funciona la comunidad".

La Diaria de Uruguay también depende en gran medida de los ingresos de los lectores. Hasta el 86% de sus ingresos procede de sus más de 21.000 suscriptores, y el resto de la publicidad. Haciéndose eco de la opinión de MacKenzie, Uval subrayó la importante conexión entre los periodistas propietarios del medio y la comunidad sobre la que informan. Me contó que han iniciado conversaciones para cambiar su estructura de gobierno, de modo que los propios lectores puedan ser también accionistas.

"Esta alianza entre trabajadores y comunidades, público y trabajadores, me parece la forma más viable de garantizar que el periodismo independiente siga existiendo, y es también la forma de que el propio periodismo sea sostenible", afirmó Uval.
Fotos: Elvira Megías, elDiario.es y Benoit Tessier, Reuters
Fuente: Reuters Institute

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