El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, derecha, junto al presidente brasileño Jair Bolsonaro, en un almuerzo en Mar-a-Lago, en Palm Beach, Florida, el 7 de marzo de 2020
Por: Joshua Goodman
La empresa de medios del presidente Donald Trump demandó el miércoles a un juez del Supremo Tribunal brasileño, acusándolo de violar las protecciones de libertad de expresión de Estados Unidos al imponer una prohibición a un partidario derechista del expresidente del país, Jair Bolsonaro.
La demanda fue presentada ante el tribunal federal de Tampa unas horas después de que Bolsonaro fuera acusado en Brasil de participar en un intento de golpe de Estado con el fin de permanecer en el cargo tras su derrota electoral en 2022 ante el actual presidente Luiz Inácio Lula da Silva. Los fiscales alegan que el complot incluía un plan para envenenar a Lula y asesinar al juez del Supremo Tribunal Alexandre de Moraes, el principal adversario judicial del expresidente.
La demanda en Estados Unidos fue presentada por Trump Media & Technology Group, con sede en Sarasota, Florida, que opera la plataforma de medios Truth Social, preferida por el presidente para comunicarse con sus seguidores. Rumble, una plataforma de intercambio de videos asociada con Truth Social y que se presenta como un refugio seguro para la libre expresión, se unió a la demanda.
En su queja, de 39 páginas, los demandantes alegan que Moraes excedió su autoridad legal y el derecho internacional al intentar cerrar las cuentas, alojadas en territorio estadounidense, de un comentarista brasileño de derecha, que busca asilo en Estados Unidos. El bloguero es identificado en la queja solo como "Disidente Político A".
"El juez Moraes no puede dictar los contornos del discurso legal en Estados Unidos", dijeron en la queja los abogados de los demandantes, que trabajan en el bufete Boies Schiller, con sede en Nueva York. "Estados Unidos ha defendido durante mucho tiempo la libertad de expresión como una piedra angular de su marco constitucional, consagrada en la Primera Enmienda, y se ha opuesto consistentemente a la censura".
Según la queja, Rumble dijo que enfrentaba una multa de 9.000 dólares al día y el cierre de su servicio en Brasil si no cumplía con la orden de Moraes. La organización de medios de Trump, aunque no es el objetivo aparente de la orden de silencio de Moraes, dijo que las operaciones de Truth Social se verían afectadas si Rumble fuera desconectada.
Moraes ha emergido como la principal figura de influencia en el Poder Judicial de Brasil y como presunto defensor de la democracia del país tras la sorprendente elección del ultraderechista Bolsonaro en 2018.
Lo que comenzó como un examen judicial de noticias falsas y amenazas al máximo tribunal evolucionó hasta convertirse en una extensa investigación al propio Bolsonaro por acusaciones de corrupción e intentos de desestabilizar el país al poner a prueba los límites de la libre expresión. En la antesala de las elecciones de 2022, Bolsonaro utilizó su considerable presencia en redes sociales para generar dudas infundadas sobre el sistema de votación electrónica de Brasil.
A diferencia de Estados Unidos, donde la Primera Enmienda es un texto casi sagrado que se enseña en todas las escuelas primarias, la Constitución de Brasil, redactada tras la dictadura militar de 1964 a 1985, es más difícil de manejar y ofrece menos protecciones a la libertad de expresión.
Bajo las órdenes de Moraes, la policía allanó en 2020 los hogares y congeló las cuentas de redes sociales de varios partidarios de derecha y seguidores de Bolsonaro en YouTube.
Los legisladores leales al ex capitán del ejército han presionado para someter a Moraes a juicio político, e incluso algunos críticos de Bolsonaro han cuestionado las agresivas tácticas del juez.
Foto: Mark Schiefelbein APFuente: The Associated Press