El jueves pasado, en la delegación Rosario del Ministerio de Trabajo, la concursada Vicentín presentó el pedido de procedimiento preventivo de crisis. En un escrito de 18 páginas, la empresa expone su situación, solicita una serie de medidas preventivas y asegura que no tiene dinero en sus arcas, mencionando incluso que no cuentan con fondos para pagar la caja navideña que tradicionalmente se entregaba a los trabajadores. Para hablar de este tema, en las Señales dialogamos con Leandro Monzón, secretario general del Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros y Desmontadores de Reconquista.
¿Cómo les cayó este nuevo intento de Vicentín de descargar todo en sus trabajadores?
A ver, nosotros ya veníamos advirtiendo que Vicentín, en estas fechas, siempre genera incertidumbre. Hace unos 15 días, aproximadamente, ya había salido una noticia que nos preguntaban constantemente si era cierto. Aunque mencionan que el jueves entregaron el pedido, hasta el momento no tenemos confirmación oficial de que haya sido presentado en el Ministerio de Trabajo. Ningún sindicato, ni el de Reconquista, ni el de San Lorenzo, ha recibido una notificación oficial al respecto. Sabemos que entre 48 y 72 horas la Secretaría debe notificar, pero estamos a la espera. Ayer nos reunimos con los trabajadores y las comisiones internas y ellos nos dieron el mandato de tomar todas las decisiones necesarias para no dejar que nos quiten ningún derecho ni nos bajen el sueldo, que es una de las principales preocupaciones.
¿Qué otras medidas propone la empresa en contra de los trabajadores?
Por ejemplo, quieren dividir el aguinaldo en cuatro cuotas, eliminar la gratificación anual, que es algo que los aceiteros cobramos en enero. También quieren que los trabajadores paguen por un aceite que nos entregan y que no es remunerativo. Además, nos piden que abonemos 2.000 pesos por comida y otros gastos adicionales. Estas son algunas de las medidas que están afectando directamente al salario de los trabajadores, que no son de magnitud tan grande como el recorte salarial, pero igualmente afectan.
Se menciona también la posibilidad de reducir el personal de planta. ¿Qué saben ustedes sobre esto?
El retiro voluntario ya estaba planteado para los mandos medios, pero ahora lo quieren aplicar a todos los trabajadores. Sin embargo, nos dicen que no aceptarán retiros en los puestos que no se puedan reemplazar. Desde nuestro punto de vista, el retiro voluntario es una opción incierta y peligrosa, sobre todo cuando lo quieren pagar en cuotas. Por ejemplo, si tenés 15 años de antigüedad, te lo pagarían en 15 cuotas. Es una locura lo que están proponiendo. Esperamos a la notificación oficial para poder definir las acciones a seguir, pero mientras tanto seguimos luchando por los derechos de los trabajadores.
¿Si se toma alguna medida de fuerza, será de manera conjunta con todas las delegaciones de Vicentín?
Sí, siempre estamos en comunicación con los compañeros de San Lorenzo, por lo que cualquier medida que tomemos será en conjunto con todas las delegaciones de Vicentín.
Vicentín ha manifestado su intención de reformular su actuación, como en el caso de Algodonera Avellaneda. ¿Qué situación ven ustedes en esa empresa?
La planta de Algodonera Avellaneda siguió trabajando normalmente, pero sabemos que hace dos semanas se presentó un concurso. Anteriormente, se había implementado un proceso preventivo en el que se les redujeron salarios y beneficios. Sin embargo, ese proceso no duró ni un mes antes de que entraran en concurso. En el caso de la planta de bioetanol en el norte, se trabajó normalmente durante todo el año, así que creemos que muchas de las afirmaciones de la empresa no son ciertas. Queremos ver los balances y las justificaciones de Vicentín, porque lo que hemos escuchado hasta ahora no nos convence.