Los trabajadores del medio creen que la situación que atraviesan se debe a una decisión deliberada de los directivos, que puede ser leída como parte de una estrategia para seguir perjudicándolos. ¿Qué resolvieron en asamblea?
Por: Virginia Dallacaminá
La situación que atraviesa el matutino paranaense fue analizada este lunes a la mañana por una asamblea de trabajadores periodísticos quienes, junto a los sectores gráfico y administrativo, vienen instrumentando una huelga desde hace dos semanas. Hoy el panorama cambió.
"Teniendo en cuenta que la empresa decidió no editar el diario los días viernes sábado, domingo y hoy por lo que presumiblemente tampoco saldrá la edición de mañana martes, consideramos que extender la medida de fuerza no tiene sentido porque estaríamos haciendo paro cuando la empresa decide no imprimir el diario", explicó a El Entre Ríos el periodista Fabián Reato, uno de los portavoces del conflicto.
Este escenario caracterizado como un "lockout patronal" fue denunciado por los trabajadores y así quedó asentado en un acta redactada en el marco de la asamblea en la que también se dio cuenta de la gravedad que representa "la falta de directivas por parte de nuestros jefes para realizar tareas", acotó el periodista.
Los trabajadores, pese a la huelga, concurren a la redacción de calle Urquiza y cumplen su horario correspondiente, mientras que los propietarios de El Diario, reunidos en Sociedad Anónima Entre Ríos, siguen faltando a sus obligaciones salariales con el personal: les deben meses, les pagan lo que quieren y cuando quieren.
El viernes pasado se les abonó un diez por ciento de lo adeudado correspondiente a septiembre, en tanto mañana se les abonaría otro 20 por ciento en concepto del mismo mes. "Si nos pagan, quedaría una deuda del 15 por ciento por el mes de septiembre", puntualizó Reato y reiteró que trabajan en la idea de concurrir a la Justicia para reclamar lo que les corresponde.
Mientras tanto, según publica Página Política, Ramiro Nieto - el accionista mayoritario de Sociedad Anónima de Entre Ríos (SAER) – estaría cerca de "desprenderse" del 60 por ciento de las acciones de El Diario de Paraná para vendérselas a José Luis Manzano uno de los propietarios de UNO Medios, el grupo que capitaliza el otro diario que se imprime en Paraná, el UNO Entre Ríos.
Este martes, los empleados volverán a reunirse en asamblea.
Un jallalla para los cumpas de El Diario
Por: Daniel Tirso Fiorotto
Los trabajadores del diario Uno de Entre Ríos somos amigos de los colegas de El Diario de Paraná y sufrimos la angustia de todos ellos por el momento que les toca.
Nos encontramos en la calle, trabajamos temas similares, nos copiamos mutuamente, nos pasamos teléfonos, archivos. Somos compañeras y compañeros del periodismo, de la comunicación, en los más diversos oficios. Compartimos el trabajo por décadas en algunos casos, nos sentamos al lado en la Facultad, o nos abrazamos en la cobertura de los hechos, en los sindicatos, los espectáculos, las organizaciones, cuando no en una rueda de mate.
No negamos que son muchos los empleados, obreros y sectores populares que padecen problemas de trabajo en la Argentina, pero aquí no podemos callar ante una situación tan cercana que genera zozobras en las familias cuando saltan a la vista las mil y una maneras de superar el conflicto.
Desde una perspectiva occidental y egoísta alguien podría pensar que nuestro medio se ve favorecido con las dificultades de la "competencia". Nada más alejado de nuestros sentimientos. La mirada chiquita y cortoplacista no nos expresa. Desde los saberes de nuestros ancestros del Abya yala (América), cuando uno gana y otro pierde, todos perdemos. La competencia puede ser aceptada (a regañadientes) en este sistema y quizá en un punto nos obligue a ser creativos, a pelear espacios. Pero si las compañeras y los compañeros de al lado atraviesan desde hace mucho tiempo una situación delicada, que los lleva incluso a suspender la edición y pone en riesgo el plato del día, entonces nosotros somos los primeros en sentir el sacudón y darles nuestro abrazo.
Las angustias de los amigos son nuestras angustias. Sabemos que hay responsables de distintos sectores que podrían evitarnos a todos este mal trago, reunirse en una mesa con vistas a las navidades y ofrecer a los trabajadores un camino cierto. Es decir: darnos un gesto de entrerrianía, de hombría de bien, donde los intereses personales y sectoriales queden bajo un paraguas quizá, y afloren las virtudes que heredamos de este pueblo.
Todos los partidos gobernantes en el orden nacional, provincial y municipal están involucrados en la historia reciente del medio colega. Nadie puede hacerse el distraído. Pero también hay sindicatos, empresas, organizaciones intermedias. ¿Qué ejemplo daremos, mezquinando una solución para sacar una tajada? ¿Hasta qué punto tensaremos la cuerda?
Las aves en sus distintas especies van a una laguna y se alimentan, unas temprano, otras más tarde, unas en la orilla, otras en el cauce, en el fondo, en el pelo de agua. Hay para todos los gustos. ¡Los milenios que han compartido, y comparten!
Llamamos biomímesis al saben mirar y copiar a los animales sus condiciones. Las alas de la lechuza y el pico del matraca pueden hacer más silenciosos nuestros vehículos, por caso. Si nosotros nos detenemos en el entorno de montes y humedales aprenderemos los modos de la solidaridad y la convivencia.
La naturaleza y las tradiciones son fuentes de inspiración para volver a encontrarnos. Una rueda de mate, y El Diario vuelve.
Cuando los entrerrianos decimos hermano, estamos sintiendo al hermano. De ahí nace esta columna, de la amistad, ni más ni menos. Como se escucha en el altiplano, compañeros: jallalla. Jallalla*.
*Jallalla es una palabra quechua-aymara que une los conceptos de esperanza, festejo y bienaventuranza. Se expresa, en este único término, la idea que nuestros sueños deben siempre ir acompañados del fuerte deseo que se concreten, elevando a la Pachamama o el Universo y trabajando intensamente para lograrlo! (Fuente: Crónicas de la Tierra sin Mal)
Fuente: El Entre Ríos
Ver también: El Diario, cerca de su final, El Diario: el gobierno entrerriano dijo haber tenido una “activa intervención”, El Diario, a un paso de pasar a manos de José Luis Manzano