jueves, 8 de mayo de 2014

Los gigantes de Internet se unen en defensa de la neutralidad en la Red

Google, Facebook, LinkedIn, Amazon, Microsoft y Yahoo piden igual velocidad para los contenidos. El regulador de EE UU propone pagar para ganar rapidez
Por: Cristina Fernández Pereda
Más de un centenar de empresas tecnológicas han solicitado a la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC, por sus siglas en inglés) de EE UU que retire su propuesta de terminar con el principio de neutralidad en la Red (que haya una sola velocidad para todos los contenidos). Las compañías aseguran en una carta enviada a la FCC que la nueva regulación constituye “una grave amenaza” contra Internet. El reclamo de firmas como Google, Facebook, LinkedIn, Amazon, Microsoft y Yahoo coincide con el rechazo en público a las nuevas normas por parte de dos comisarias de la FCC. Sus declaraciones ponen en duda si el presidente de la comisión cuenta con los votos suficientes para sacar adelante su propuesta.
Tom Wheeler, presidente de la FCC, planteó hace dos semanas una nueva regulación que permitiría a los proveedores de Internet cobrar a las empresas si quieren disfrutar de un servicio más rápido para transmitir sus contenidos, lo que ha sido descrito como una red “de dos velocidades”. La decisión de Wheeler llegaba en respuesta a una sentencia judicial del pasado enero que prohibía a la FCC decidir si los proveedores pueden dar prioridad o incluso bloquear contenidos.
“La comisión quiere proponer unas reglas que permitirían a los proveedores de conexiones a Internet y teléfono discriminar, tanto a nivel económico como tecnológico, a las compañías, así como imponerles nuevas tasas”, asegura la carta. Las empresas responsables de algunos de los avances tecnológicos más importantes de las últimas décadas solicitan a la FCC que las proteja tanto a ellas como a los usuarios. “En vez de permitir negociaciones individualizadas y discriminación, las reglas de la comisión deberían protegernos del bloqueo de contenido, trato discriminatorio y pagos por servicio preferente”, dice el documento.
Entre los firmantes está Netflix, un servicio de videoclub por Internet. La compañía ha levantado críticas, ya que defiende la neutralidad mientras negocia con uno de los mayores proveedores, Comcast, que dé acceso prioritario a los usuarios que quieran ver películas de su catálogo.
Este ejemplo refleja la complejidad de la tarea a la que se enfrenta la FCC, cuyo debate sobre la neutralidad se alarga ya una década. La división afecta también a sus filas. El envío de la misiva este miércoles se produjo de manera paralela a las declaraciones de dos miembros de la comisión, de quienes depende el voto de las nuevas reglas. Durante su comparecencia, la comisaria Jessica Rosenworcel afirmó que la normativa le causa “serias preocupaciones” y pidió a la FCC que retrase el voto previsto para el próximo 15 de mayo. “Sería un error cerrar el debate de la opinión pública ahora mismo”, afirmó.
Una segunda comisaria, Mignon Clyburn, invitó a la FCC a revisar sus políticas. Clyburn escribió en su blog que “no hay ninguna duda de que mantener una Red libre y abierta es un valor fundamental de nuestra democracia y yo tengo un compromiso inquebrantable con su independencia”.
La nueva normativa de la FCC necesita tres votos a favor para salir adelante. El presidente cuenta con el respaldo de los dos comisarios republicanos, pero el rechazo de Rosenworcel a cerrar el debate y las declaraciones de Clyburn ponen en duda que pueda contar con un tercer voto.
A pesar del varapalo, la comisión mantenía ayer la celebración de la votación. “Seguir adelante permitirá a los ciudadanos revisar y comentar la propuesta”, aseguró una portavoz de la FCC. El organismo, independiente de la Administración de Obama, sostiene que la normativa les permitirá “proteger a los consumidores y emprendedores de Internet”.
Sin embargo, un millón de estadounidenses ha firmado ya contra de la propuesta. Otras 86 organizaciones lideradas por la Unión Americana por las Libertades Civiles ha solicitado también a la FCC que modifique la clasificación de las empresas proveedoras de Internet para equipararlas a las telefónicas. Este movimiento, aseguran, sí permitiría a la comisión regular sus actividades de manera que respeten el principio de neutralidad en la Red que ha facilitado su funcionamiento hasta ahora.

Carta de los grandes de Internet a favor de la neutralidad de la Red
Amazon, Google, Facebook,Yahoo...escriben a la FCC para que no se cambien las reglas de comunicación
Más de 150 empresas de Internet, de los gigantes Google, Facebook, eBay, a los pequeños Flurry o BitTorrent, han firmado una carta destinada a la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) para pedir que se mantenga el principio de neutralidad de la Red (no discriminar por contenidos), que tantos éxitos ha dado a la economía norteamericana.
En la carta de apoyo a un Internet libre y abierto, los firmantes recuerdan: "Durante los últimos 20 años, los innovadores estadounidenses han creado un sinnúmero de aplicaciones basadas en Internet, oferta de contenidos y servicios que se utilizan en todo el mundo. Estas innovaciones han creado un enorme valor para los internautas, han impulsado el crecimiento económico y han convertido a nuestras empresas en líderes mundiales. La innovación que hemos visto hasta la fecha ocurrió en un mundo sin discriminación. Un Internet abierto también ha sido una plataforma para la libertad de expresión y la oportunidad de miles de millones de usuarios".
El compromiso y las acciones emprendidas por la FCC, el regulador de las comunicaciones norteamericanas, para proteger un Internet abierto "son la principal razón por el que Internet sigue siendo un motor de la iniciativa empresarial y del crecimiento económico".
Los firmantes se hacen eco de las recientes noticias de que la FCC cambiará las reglas a raíz de la sentencia de un tribunal federal. "Según informes de prensa recientes, la Comisión tiene intención de proponer normas que permitirían a los proveedores de telefonía y servicios de Internet por cable discriminar tanto técnica como financieramente a las empresas e imponer nuevos peajes. Si estos informes son correctos, representa una grave amenaza a Internet".
Entre los firmantes se encuentra Netflix, el videoclub virtual que ha firmado acuerdos con las operadoras Comcast y Verizon para garantizar una velocidad preferente a sus contenidos, pese a que un párrafo parece ir directamente contra el videoclub: "En lugar de permitir la negociación individualizada y la discriminación, las normas de la Comisión deben proteger a los usuarios y a las empresas de Internet -en plataformas fijas y móviles- contra el bloqueo, la discriminación y el pago de la priorización, y deben hacer el mercado de los servicios de Internet más transparente. Las normas deben dar seguridad a todos los participantes en el mercado y mantener bajos los costes de la regulación".
"Tales normas son esenciales para el futuro de Internet. La FCC debe adoptar las medidas necesarias para garantizar que Internet siga siendo una plataforma abierta para la libertad de expresión y el comercio, con el fin de que Estados Unidos continúa a la cabeza del mundo en el mercado de la tecnología".
Entre los 152 firmantes se pueden encontrar a grandes y pequeños de Internet y la tecnología, como Microsoft, Dropbox, Linkedin, Kickstarter, BitTorrent, iFixit o Imgur.
EE UU abre la puerta al Internet a dos velocidades
La nuevas normas del regulador de las telecomunicaciones (FCC) rompen con el principio de la neutralidad de la red
Internet tendrá un carril más rápido, al menos en Estados Unidos. La Comisión Federal de Comunicaciones (FCC), el organismo independiente encargado de su regulación, revisará la normativa actual para facilitar que los proveedores de Internet ofrezcan servicios a diferentes velocidades. De esta forma, los proveedores de conexión a la Red, a cambio de pagos extras, podrían garantizar una velocidad privilegiada a unas empresas (por ejemplo, las de alquiler de películas) sobre otras, acabando con el principio de “neutralidad de la Red” (todos los contenidos circulan a igual velocidad) que ha garantizado su funcionamiento desde su creación.
El presidente de la FCC, Tom Wheeler, salió al paso de esta interpretación señalando que su organismo no pretende romper el principio de neutralidad, sino “ajustar ese concepto” a una sentencia judicial en su contra, pronunciada en enero. “Esto no es un cambio drástico. Las mismas reglas servirán para todo el contenido online y, como en la regulación de una Red abierta, no se permitirá ningún comportamiento que perjudique a los consumidores o a la competitividad”, afirmó Wheeler. Pero no negó la doble velocidad.
En el caso que cita Wheeler, la justicia dio la razón a Verizon, una de las grandes operadoras telefónicas del país, en su demanda contra la FCC. La empresa quería establecer diferentes velocidades de descarga, una opción que bloqueó la Comisión; pero el Tribunal Federal acusó a la FCC de extralimitarse en sus funciones. La actual normativa considera estos servicios como información y no como empresas de telecomunicaciones, por lo que la FCC carece de competencias para regularlas.
La decisión judicial ha empujado a FCC a revisar esa normativa sin esperar a lo que diga el Tribunal Supremo. Según la sentencia, Verizon tiene derecho a crear sus reglas de acceso a sus servicios, manteniendo el principio de neutralidad en la Red, pero con la condición de que no se excediera en sus competencias. Las nuevas normas se adaptan al fallo, pero los más críticos con la FCC aseguran que está cediendo a los intereses de las grandes empresas del sector de las telecomunicaciones.
Organizaciones de consumidores y de defensa de las libertades han rechazado siempre cualquier tipo de carril “privilegiado” de contenidos online, alertando de sus consecuencias. Hace seis años tuvieron un importante respaldo, cuando el ahora presidente Obama convirtió la garantía de la neutralidad en la Red en una de sus promesas electorales. La decisión de la FCC —un organismo independiente de la Administración— puede obligarle a incumplir su doctrina. Desde los inicios de su mandato, Obama ha mostrado una gran sintonía y deferencia con los grandes de Internet (Google, Twitter, Facebook, Apple...) con los que se ha reunido en varias ocasiones, y que siempre han promovido la neutralidad de la Red, sin excepciones.
El presidente de la organización Free Press, uno de los grandes defensores de la neutralidad en la Red, acusa a la FCC de “romper” Internet tal y como lo conocemos hasta ahora. “Dar luz verde a los proveedores para que creen sistemas de pago por prioridad de acceso será un desastre para las nuevas empresas, organizaciones no gubernamentales y los ciudadanos que no se puedan costear esas tasas”, afirma Craig Aaron. Wheeler defiende que la modificación solo pretende ajustar las normativas a la sentencia. La condición sería que solo se pudiera crear una velocidad privilegiada si se exige a cambio “una tasa comercial razonable”. Esta serviría para que servicios de vídeo en streaming como Netflix o Amazon contrataran vías rápidas para que el consumidor pueda descargar una película sin interrupciones,por ejemplo.
La organización Public Knowledge ha tachado esa supuesta tasa de “discriminatoria” y alerta de que imponer un precio de entrada a la Red acabará con la innovación y pondrá en peligro el trabajo de los emprendedores. “La Comisión debería buscar maneras de garantizar la neutralidad”, asegura esta agrupación, “incluidas nuevas protecciones contra la discriminación por motivos comerciales”.
La propuesta de la FCC plantea, según sus detractores, dos problemas. El primero es que solo las grandes compañías podrían permitirse esa tarifa, que podría repercutir en el abonado al servicio. El segundo, alegan, es que desaparecería el ecosistema actual que ha permitido precisamente la consolidación de decenas de start-ups convertidas ahora en líderes del sector.
El complejo entramado estadounidense de empresas proveedoras de Internet y creadoras de contenido podría alargar aún más la batalla en defensa de la neutralidad en la Red, que dura ya más de una década.
En los últimos meses, Comcast ha firmado un acuerdo con Netflix para mejorar el tráfico de descarga en sus redes. Comcast es, además de proveedor de acceso a Internet, televisión por cable y teléfono, dueño de NBCUniversal. Esta circunstancia, si así lo permite la FCC, le daría vía libre para que los contenidos de esta productora —desde películas hasta información o noticias— se descargaran a mayor velocidad que los de la competencia (si no paga el peaje de la autopista). Esa decisión, además, sería de la empresa y no del usuario, que pueda preferir contenidos de páginas que Comcast no quiera destacar.
Uno de los grandes expertos de ese ecosistema, Tim Wu, denunció en su libro The Master Switch lo “fácil” que es olvidar que todos los desarrollos en la historia de la industria de la información en EE UU “han existido en un mercado abierto plagado de emprendedores y utópicos”. Wu recuerda también que todas esas industrias acabaron en poder de monopolios e Internet podría no ser la excepción.

“La libertad de expresión quedará afectada con la doble velocidad”
Lo dice Gabriel Rottman, asesor legal sobre regulación de Internet de la Unión Americana por las Libertades Civiles
Gabriel Rottman es asesor legal sobre regulación de Internet de la Unión Americana por las Libertades Civiles, una organización que defiende la neutralidad en la Red, que no haya más que un camino a una sola velocidad para todos. Y la equiparación de las empresas proveedoras de acceso a Internet con las compañías telefónicas.

¿En qué medida puede afectar la falta de neutralidad a los ciudadanos?
Los ciudadanos no tienen muchas opciones a la hora de elegir su proveedor de Internet. En la mayoría de las ciudades solo pueden contratarlo con una compañía. En otras hay dos posibilidades, pero no es suficiente. Se debe a la falta de competencia entre empresas de ADSL o de Wi-fi. La consecuencia es que, en ausencia de un principio de neutralidad, las opciones pueden ser aún menores y que dependan, además, del pago de una tarifa más cara. La neutralidad en la Red es esencial para proteger y preservar la libertad de expresión y un mercado liberalizado como hasta ahora. Si permitimos que grandes monopolios, empresas creadoras de contenido y proveedores tengan una posición privilegiada, sufrirá el servicio y los consumidores acabarán pagando precios más caros. Podemos afirmar que la libertad de expresión quedará afectada con la doble velocidad.

¿Por qué garantiza la neutralidad la libertad de expresión?
Internet facilita, por ejemplo, la creación de páginas personales, como los blogs, o incluso empresas. Prácticamente con apretar un botón puedes crear tu propia publicación on line o un canal de televisión. Tener tan pocas barreras para entrar en el mercado permite que funcione como una plataforma multifacética y garante de la libertad de expresión. Pero si dejamos que los proveedores de acceso interfieran entre este mercado y los usuarios, estaremos abriendo la puerta a que discriminen en contra de quienes no puedan pagar. Las empresas que tengan recursos seguirán haciendo negocio, el resto fracasará.

¿Cuáles son las consecuencias de un Internet de dos velocidades para las grandes firmas?
Si una de ellas paga la tasa para que los usuarios accedan más rápido a sus páginas, el resto también tendrá que pagar. Todos los creadores de contenido quieren la neutralidad porque son los primeros que no desean pagar. Si lo hacen transferirán ese coste a los usuarios y eso afectará a su competitividad.
Fotos: Kacper Pempel- Reuters y  Getty Images
Fuente: Diario El País

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