“La AFSCA, además de ser un órgano técnico, debe ser un órgano independiente, tanto del poder político como de grupos de presión, y así lo ha dicho explícitamente la Corte Suprema de Justicia de la Nación”, dijeron los dirigentes radicales.
En relación con Sabbatella, Puig de Stubrin y Casella explican que “Martín Sabbatella ha demostrado a lo largo de su mandato ser total y absolutamente funcional al gobierno de turno que lo designó, lo que funda, no sólo su carencia de independencia sino, también, el mal desempeño y el incumplimiento de sus funciones”.
En cuanto a Saavedra, relacionado con una productora que tiene como clientes a Telefónica y a distintas dependencias del Gobierno nacional, “no puede ni debe acceder a la renovación de su cargo por carecer de la imparcialidad necesaria que exige un cargo técnico tan importante para la democracia y la pluralidad como lo es el de director de la AFSCA”, concluyeron Puig de Stubrin y Casella.