Pasó un año del inicio del proceso. Durante estos doce meses, concretamos una elección masiva de votantes (505), nos reunimos en asambleas y, sobre todo, le perdimos el miedo a escucharnos y hacernos escuchar. Fue un año intenso y gratificante en el que todos juntos hicimos muchas cosas:
- Luchamos por nuestros salarios en el marco de las paritarias de prensa y alcanzamos un acuerdo mejor al impuesto por la empresa unilateralmente.
- Logramos que se extendiera el doble aguinaldo a compañeros que no lo tenían.
- Revertimos una primera arremetida de despidos que había comenzado por la revista Ñ.
- Se impidió que el concesionario del buffet echara a los trabajadores.
- Conseguimos la recategorización de 100 cronistas y de 30 ayudantes de Zepita.
- Fuimos mejorando la comunicación a través de la cartelera y la oficina gremial. En ese sentido, fortalecimos los lazos entre los trabajadores de todas las área de la empresa: periodísticas, administrativas y de producción, tanto en Tacuarí como en Zepita.
- Logramos que la Comisión Interna estableciera un canal de diálogo con la empresa y pudimos imponer la voz de los trabajadores en los conflictos. Eso nos da una posición más fuerte ante los inminentes cambios y reestructuraciones.