La Cámara Federal de Casación Penal resolvió que un periodista, que durante la última dictadura cívico-militar publicó en la revista "Para Ti" una entrevista armada bajo coacción a una secuestrada en la ESMA, sea citado a prestar declaración indagatoria en la causa que investiga delitos de lesa humanidad en ese centro clandestino de detención
“Lo hacés si querés. Acá no se obliga a nadie a hacer lo que no quiere. Pero si no querés, puntos suspensivos”, le dijo el represor Ricardo Cavallo a Thelma Dorothy Jara de Cabezas en 1979 cuando estaba detenida en la ESMA. Se refería a un reportaje que quería hacerle el periodista Eduardo Scola, para la revista Para Ti. Con la entrevista se buscaba limpiarle la cara a la dictadura, refutar las denuncias de los exiliados que hablaban de torturas y muerte.
La nota se publicó con el título “Habla la madre de un subversivo muerto” y para hacerla se sacó a la mujer del centro clandestino, se le compró ropa y fue llevada a la peluquería y después a un bar. El hijo de Jara de Cabezas, Gustavo Cabezas, había sido secuestrado y permanece desaparecido.
Ahora la Cámara Casación Penal resolvió que Scola tenga que prestar indagatoria. Los camaristas Alejandro Slokar, Angela Ledesma y Pedro David dejaron firme la decisión del juez federal Sergio Torres, quien llamó a indagatoria a Bottinelli por lo ocurrido a la secuestrada Thelma Doroty Jara de Cabezas.
El caso ya forma parte de la megacausa ESMA y la decisión recayó sobre Agustín Bottinelli en la causa donde estaba también imputado el ex director de la revista, Aníbal Vigil, ya fallecido. La causa fue reabierta el 20 de mayo de 2008 por pedido del abogado de Jara de Cabezas, Pablo Llonto.
La Cámara de Casación determinó: “La intervención de terceros particulares, a través de la supuesta realización de una nota periodística construida falsamente, con el fin de ocultar la situación de detención ilegal de la denunciante, guarda relación directa a través de una intervención cuya relevancia penal cabe establecer, con los hechos investigados como crímenes ejecutados por agentes del Estado”. El tribunal apuntó que “la hipótesis de la acusación consiste en que los periodistas acordaron o se prestaron a un plan de propaganda dirigido a ocultar la práctica de detenciones ilegales y desapariciones forzadas”. En este caso puntual consistió “en un montaje dirigido a hacer aparecer que Jara de Cabezas, y otro detenido, Lázaro Gladstein, estaban en libertad y daban reportajes, cuando en verdad continuaban detenidos y las autoridades ocultaban esa detención”.
Thelma fue dejada en libertad en noviembre del ’79. Luego narraría: “Como parte de la barbarie ocurrida en la ESMA, las bandas que actuaban en complicidad con periodistas planificaron la simulación de reportajes periodísticos para que los detenidos, actuando bajo amenazas, declararan a favor de los militares y en contra de sus familiares”.
Fuente: InfoJus