Por: Brian Ellsworth y Alexandra Valencia
El Gobierno de Ecuador enfrenta críticas de la oposición por endurecer los controles a los medios de comunicación en el país mientras considera la solicitud de asilo de un joven estadounidense que es buscado por filtrar secretos de Washington.
El presidente Rafael Correa está considerando si ofrece asilo a Edward Snowden, una medida que posiblemente evitaría que Estados Unidos lo capture y desataría una tormenta diplomática.
El economista educado en Estados Unidos, que el año pasado otorgó el asilo al fundador de WikiLeaks Julian Assange, dice que quiere garantizar un flujo abierto de la información sobre los programas de espionaje de Estados Unidos revelados por Snowden, que afirma podrían afectar a ciudadanos de todo el mundo.
Pero los críticos de Correa dicen que esto va contra una nueva ley de medios que prohíbe publicar comunicaciones privadas como las que obtienen los periodistas investigativos y crea amplias restricciones a los reportes que podrían "desacreditar" a un individuo.
"Es una ironía de la vida: defendemos al señor Assange y al señor Snowden, pero no defendemos el derecho de los ecuatorianos a informarnos como queramos", dijo el legislador de la oposición Patricio Donoso.
Quienes se oponen a la ley apuntan a un artículo titulado "Linchamiento Mediático", que impide la diseminación de información publicada "con el propósito de desprestigiar una persona natural o jurídica o reducir su credibilidad pública".
La ley también prohibiría la publicación de comunicaciones personales sin la autorización del emisor, una práctica que no es extraña en las investigaciones periodísticas de casos de corrupción o mala conducta.
La nueva ley de medios llevó a la Unión Europea a expresar su preocupación en una reunión con Ecuador la semana pasada, pero sus partidarios insisten en que era necesaria para controlar los abusos de los medios de comunicación privados.
Conflictos con la prensa
Los aliados de Correa insisten en que la ley es necesaria debido a que los medios de Ecuador que se han opuesto firmemente al presidente desde su elección en el 2006 han publicado falsas acusaciones en su contra y utilizado epítetos como "asesino" y "dictador" para describirlo.
El Gobierno rechaza las acusaciones de que la nueva ley contradice el respaldo de Ecuador a Snowden y su decisión de revelar los programas de vigilancia de Estados Unidos.
El portavoz presidencial Fernando Alvarado dijo el jueves que medios locales han acusado falsamente a la administración de espiar a sus propios ciudadanos para presentar esta situación como una supuesta hipocresía de parte de Ecuador.
"La prensa mercantilista local, aquella que proclama que en el país no hay libertad de expresión, produce y reproduce con absoluto libertinaje las mentiras", sostuvo Alvarado.
El estadounidense de 30 años aún está en el aeropuerto de Moscú, buscando una vía segura hacia Ecuador con la ayuda de Assange, quien no ha podido salir de la embajada del país sudamericano en Londres debido a que Reino Unido no le ha otorgado un salvoconducto.
El ex contratista filtró detalles de un programa de la Agencia Nacional de Seguridad llamado Prism que examina correos electrónicos y fotografías de las principales compañías estadounidenses en internet y revisa registros telefónicos como parte de sus esfuerzos contra el terrorismo.
"Ahora parecía que lo sustancial es quien agarra a Snowden (...) y lo sustancial es el terrible caso de espionaje masivo tanto nacional como internacional realizado por el gobierno norteamericano, lo cual atenta claramente contra el derecho a la intimidad y la soberanía de los estados", dijo Correa en una intervención pública.
Al igual que el fallecido líder socialista venezolano, Hugo Chávez, y el presidente boliviano, Evo Morales, Correa se ha descrito a sí mismo como una víctima de la persecución de los medios privados y resta importancia a los grupos globales de observación de medios comunicación por considerarlos como títeres de corporaciones.
(Editado en Español por Ricardo Figueroa)
Fuente: Agencia Reuters