El Juzgado Federal de Santa Rosa decomisó los equipos de transmisión la FM Siento Rock 101.3 por considerarla “ilegal”. Aunque los propietarios denunciaron una “grave irregularidad” en el procedimiento y aseguraron que están cumpliendo con todos pasos legales que exige el Comité Federal de Radiodifusión para conseguir la licencia.
El procedimiento lo encabezó personal de la Policía Federal y de la Comisión Nacional de Comunicaciones (CNC). Con una orden de allanamiento y el apoyo de un cerrajero ingresaron al edificio ubicado en la calle Entre Ríos al 500 y se llevaron los equipos. El decomiso causó indignación y bronca entre los propietarios de Siento Rock, Gabriela Bonavitta y Cristian González. Según contaron el procedimiento se basó en una denuncia contra la anterior frecuencia que tenía la radio en el año 2006 y que era propiedad de otra persona. “Es una barbaridad, sobre todo porque es otra radio, está en otra frecuencia, tenemos el trámite en el ComFeR a la espera de la aprobación. La radio tiene el mismo nombre, pero el propietario es otro. Nosotros los equipos de 2006 no los recuperamos nunca”, aseguró Gabriela Bonavitta.
Siento Rock inició en el año 2006 los trámites para concursar una frecuencia. Los dueños recordaron que está vigente una resolución del ComFeR que suspende el decomiso de equipos a aquellas radios cuyos titulares hubiesen solicitado la adjudicación de licencias de servicios de radiodifusión.
“No nos dieron tiempo a nada. Nos informaron al mediodía de esto, que teníamos una denuncia y no sabemos de quién es. Al principio pensamos que era un corte de luz, pero cuando fuimos a ver, era una orden librada por el Juez Pedro Zabala para decomisar los equipos. Llegamos y estaban policías de la Federal”, comentó Bonavitta.
Los propietarios denunciaron que “el allanamiento y secuestro de los equipos en la planta transmisora se llevó a cabo coartando la libertad de expresión y restringiendo la posibilidad de ejercer nuestro trabajo en forma directa sin mediar un aviso previo”.
Desde la radio afirmaron que el decomiso de los equipos es “una clara manifestación de censura a su señal”. “Hablamos de censura porque nos taparon la boca, no nos dejaron defendernos, fuimos censurados e impedidos de trabajar. Hablamos de discriminación porque fuimos la única emisora atacada, la primera en la historia de la radiofonía pampeana, la única con la que actuó la cuestionada y contradictoria ley”, completaron.
Fuente: El Diario de La Pampa