La Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (ADEPA) señaló hoy los "condicionamientos" que sufren los medios en la Argentina, a los que calificó de "frecuentes" e "irritantes" y denunció además mensajes y acciones intimidatorias, ataques organizados y amenazas contra algunos de ellos, de parte de "personajes afines al Gobierno" y de "ciertos sindicatos".
La entidad marcó también su "preocupación" por como, "desde la más alta responsabilidad del Gobierno, se confronta con quienes no comparten sus ideas" y rechazó las acusaciones gubernamentales "de golpista a la prensa, de generales multimediáticos a sus miembros o de mensaje cuasi-mafioso a una ilustración del reconocido Hermenegildo Sábat".
Pese a que en el Informe se admite que en la Argentina "hay libertad de prensa", la Asociación que nuclea a los editores de diarios señaló que "ante declaraciones altisonantes provenientes del oficialismo, destinadas a echar sombras sobre medios y periodistas", la entidad "no puede menos que reivindicar la diversidad y pluralidad de expresiones que siempre han caracterizado y caracterizan a la prensa argentina".
En su habitual Informe sobre Libertad de Prensa, ADEPA se refirió también al Observatorio de Medios que decidió reflotar el Ejecutivo: "Se trata de un instrumento que -bajo el eufemístico objetivo de la diversidad- apunta a controlar la tarea informativa desde diversos organismos del Estado, algunos de ellos con poder punitivo como el ComFeR", dijo y agregó que la propuesta "no puede menos que ser recibida con inquietud", explicó.
Al respecto, lamentó que "el anuncio oficial se haya efectuado en circunstancias conflictivas de orden general y, en especial, relativas a la cobertura periodística de la protesta del sector agropecuario". En otro párrafo de la declaración, ADEPA reiteró que, a veces, "la cuestionable práctica de señalar a periodistas y medios de comunicación desde la tribuna presidencial... alientan expresiones de violencia, a menudo incontrolables".
En ese sentido, señaló la entidad, "se encuadran los mensajes y acciones intimidatorios de personajes afines al Gobierno, los ataques organizados en actos oficiales contra algunos medios de prensa y las amenazas de acción directa por parte de ciertos sindicatos", en alusión a Luis D'Elía y al gremio de camioneros.
También el Informe de ADEPA señaló puntualmente que "en los últimos años hemos asistido a situaciones de abuso de poder como interferencias en las comunicaciones; amenazas a familiares de editores (Jorge Fontevecchia); alusiones personales a periodistas (José Claudio Escribano, Joaquín Morales Solá, Claudio Savoia, Adrián Ventura o Julio Blanck) o a los medios en que trabajan, llegando a la agresión física (Carlos Furman en la Provincia de Entre Ríos); el caso del ya fallecido Sergio Poma en Salta, condenado judicialmente a no ejercer la profesión por un año y otros episodios en la provincia de Buenos Aires".
A esta lista, el Informe sumó el caso de medios de La Pampa, por parte del ex intendente de Santa Rosa, Juan Carlos Tierno; de Misiones contra el Diario "El Territorio"; en Corrientes, contra el matutino "Epoca" "o el maltrato en Formosa a periodistas de un canal de TV durante un reciente proceso electoral".
"Cómo no recordar -añadió ADEPA- que en junio de 2006 se denunció la violación de los correos electrónicos personales de Bartolomé Mitre, director de "La Nación"; de Daniel Santoro, periodista de "Clarín" y de Luis Majul, entre otros. O que en Santa Cruz se dejó de emitir el programa radial "Séptimo día", de los periodistas Héctor Barabino, Héctor López y Daniel Gatti, ante la amenaza de perder la pauta publicitaria oficial. Asimismo, fuimos testigos críticos de hechos discriminatorios como el levantamiento del programa de Víctor Hugo Morales en el canal oficial y el de Pepe Eliaschev, cuyo contrato no fue renovado en Radio Nacional".
Por último, el Informe también se refirió al "menoscabo y hostilidad gubernamental" que se observa en la radiodifusión y allí coincidió con el Gobierno en la necesidad de actualizar la actual Ley, aunque "evitando la regulación de los contenidos periodísticos y contemplando la influencia de los avances tecnológicos".
Según ADEPA, "resulta llamativo que el gobierno reflote esta cuestión, en el marco de una confrontación con los medios de prensa".