Por: José-Daniel Vila Robert, Ex sudirector general y director de Patentes e Información Tecnológica del Ministerio de Industria y Energía
Cuando se trata de la libertad de prensa, Italia no ocupa ciertamente el primer lugar. Según Reporteros sin Fronteras (RSF), el país comunitario ocupa el puesto 41 del mundo. Pero las malas noticias no terminan ahí: el año pasado 25 periodistas tuvieron que ser protegidos por la policía las 24 horas del día. Y casi todos los días se denuncian oficialmente nuevas intimidaciones, como resume el Ministerio italiano del Interior. Uno de estos periodistas protegidos es Paolo Berizzi, reportero del Diario ‘La República’, y que se ha especializado en informar sobre las actividades de las organizaciones neofascistas en el país. Por este motivo, está bajo protección policial desde 2019. Berizzi es un caso especial porque es el único periodista que requiere escolta policial por razones políticas. Todos los demás están amenazados por las mafias y el crimen organizado.
En los últimos años, han vuelto a asomar la cabeza los fascismos porque les hemos subestimado y normalizado. Gracias a las condiciones favorables a su regreso, han resurgido impulsos racistas, discriminatorios y nostálgicos.
Con sus investigaciones, artículos y libros, Paolo Berizzi lleva 20 años de denuncias sobre el retorno del neofascismo y el neonazismo. En Italia hay un problema de fascismo, o más bien de fascismos, porque hay diferentes tipos. Estos fascismos, en los últimos años, han vuelto a asomar la cabeza porque les hemos subestimado y normalizado y, gracias a las condiciones favorables a su regreso, han resurgido impulsos racistas, discriminatorios y nostálgicos, que involucran a diputados elegidos y que juraron sobre la Constitución italiana. Estas personas buscan convencernos y, también, a los parlamentarios europeos y a los representantes de las instituciones, de que el fascismo también ha hecho cosas buenas.
Berizzi añade: "Volvería a hacer todo lo que hice. Para mí, el periodismo es civil o no lo es. O sirve para denunciar los fenómenos que atenta contra la convivencia y nuestra vida cotidiana, o abdica de su función principal.
Y me gustaría devolver el precio que ha supuesto y supone este trabajo. Somos uno de los pocos países con tantos periodistas escoltados y esto no es normal. Por el contrario, es un indicador de que los periodistas se esfuerzan para hacer bien su trabajo. En un país libre no debería haber periodistas escoltados y protegidos, y el hecho de que, en cambio, haya tantos obligados a vivir bajo protección armada, es una señal de derrota para el Estado, que debe proteger a los amenazdos".
Paolo Berizzi, reportero del Diario ‘La República’, se ha especializado en informar sobre las actividades de las organizaciones neofascistas en el país. Por este motivo, está bajo protección policial.
Si echamos un vistazo a la lista del año 2021, elaborada por RSF, de libertad de prensa de mejor a peor, observamos que en los diez primeros lugares figuran Noruega, Finlandia, Suecia, Dinamarca, Costa Rica, Países Bajos, Jamaica, Nueva Zelanda, Portugal y Suiza. Los peores y últimos de la lista son Yibuti, China, Turkmenistain, Corea del Norte y Eritrea. España ocupa el lugar 29, Estados Unidos de América el 44, Ucrania el 97, Rusia el 150 y Bielorrusia el 158.
RSF es una organización no gubernamental internacional, de origen francés, con sede permanente en París, cuyo objetivo, según declara en su presentación, es defender la libertad de prensa en el mundo y, en concreto, a los periodistas perseguidos por su actividad profesional.
En el año 2005, RSF recibió el Premio Sajarov a la libertad de conciencia, que otorga el Parlamento Europeo, compartido con el movimiento Damas de Blanco y el abogado nigeriano Hauwa Ibrahim, pero el carácter político o ideológico de la organización ha sido cuestionado en diversas ocasiones.
Fuente: El Diari de Tarragona