lunes, 9 de noviembre de 2020

Radio: un premio rescata el valor de lo humano y de la migración

Por: Jaime Ortega Carrascal

La periodista colombiana Linda Carolay Morales, que el próximo martes recibirá en Madrid el Premio Rey de España en la categoría de Radio, afirma que el trabajo con el que obtuvo el galardón rescata el valor de lo humano y de la inmigración.

Morales, reportera y productora de RCN Radio, fue premiada por "Milagro del destino", la historia de Alexander Beja, un venezolano que se gana la vida cantando en las calles de Bogotá y que por cosas del destino conoce a los integrantes del grupo mexicano Camila quienes lo ayudan para viajar a ese país y hacer realidad su sueño de grabar una canción.

"Es una historia de esas que no ocurren, por eso se tituló 'Milagro del destino', porque iba caminando por la calle, de repente empiezo a escuchar una voz, me llama la atención la manera como cantaba (...) como si estuviera en un gran escenario, entonces (...) me quedo mirándolo (y), empiezo a grabar con mi celular", dice en una entrevista con Efe sobre esa crónica, emitida en julio de 2019.

Ese descubrimiento fortuito fue el punto de partida del trabajo periodístico de Morales pero también para un vuelco en la vida de Beja porque en el Parque de la 93, una concurrida zona de restaurantes donde ocurrió todo, estaban en ese momento Mario Domm y Pablo Hurtado, del grupo de pop Camila, que igualmente impresionados por su talento decidieron darle la mano.

"Ayudó mucho que la historia se viralizó y que Mario Domm, el cantante de Camila, y Pablo Hurtado, de la agrupación también, hicieron presión (para ayudarlo), eso me preció muy bonito porque estrellas de la música hispanoamericana estuvieron muy comprometidas en el sueño de Álex", afirma.

Sensibilidad periodística
Morales, que en RCN Radio habitualmente cubre información de medioambiente, se dejó llevar por su olfato periodístico y su sensibilidad para hacer esta historia y así lo reconoció el jurado que de los Premios Rey de España que valoró "la buena factura del trabajo" y "la frescura y sensibilidad en la realización".

"Yolanda Ruiz, mi jefe, me dijo: 'eso es para premio, preséntate al Premio Rey de España'. Nunca me había presentado, yo dije, 'bueno, pues vamos a ver qué pasa', y de verdad cuando me enteré (de que había sido la ganadora) hiperventilé, de verdad que no me lo imaginé, no me pasó nunca por la cabeza".

Morales se siente recompensada como periodista y como ser humano por el "final feliz" de la historia de Beja.

"Parece como un cuento", dice, y recuerda que después de ser testigo del encuentro casual del cantante venezolano y los artistas mexicanos se propuso "hacer todo lo posible para que él alcanzara sus sueños, lo que tuviera que hacer, no era una cosa ni siquiera profesional de periodista, sino de Carolay Morales, (de un) ser humano haciendo algo por otro ser humano".

Esa parte incluyó la ayuda para que Beja pudiera viajar a México y grabar su canción porque estaba indocumentado, para lo cual recurrieron a la cancillería colombiana que le emitió un pasaporte.
Reflejo de Latinoamérica
"En esa historia estuvimos mexicanos, venezolanos y colombianos", afirma, y señala que "parece que toda Latinoamérica se vio de alguna manera reflejada en la historia" porque tras la emisión del programa recibió mensajes "de Cuba, de Nicaragua, de Honduras, de Ecuador".

En su opinión, el caso de Beja muestra "que somos seres humanos ante todo; no somos colombianos, ni venezolanos, ni mexicanos, somos seres humanos" y por eso los estereotipos o prejuicios con los inmigrantes que llegan a otro país en busca de un mejor futuro deben ser rechazados.

Sin embargo, las puertas que comenzaban a abrirse para Beja en el campo musical se le han vuelto a cerrar momentáneamente por la pandemia de la covid-19 que le obligó a paralizar sus proyectos.

"Él tenía unos planes, la idea era que de repente él pudiera seguir cantando en otros escenarios, pero con la pandemia todo se aplazó" y ahora, como muchos venezolanos con vocación artística "está cantando en los edificios, en los conjuntos residenciales" para ganar algo de quienes lo escuchan.

Morales describe a Beja como "un joven persistente y confiado en su talento y en lo que puede dar al mundo" y seguro de "que una pandemia no lo va a detener, entonces sigue animando los corazones con su maravillosa voz".
El cantante callejero que busca inspirar a inmigrantes
Por: César García
Alexander Beja ha pasado el último año cantando en las calles de Bogotá con un público apresurado que va caminando sin ponerle mucha atención.

Pero en una tarde reciente el músico de 22 años tuvo un escucha inesperado, el cantautor mexicano Mario Domm del dúo pop Camila quien quedó cautivado por la poderosa voz de Beja.

En cuestión de una hora Domm le compró un celular y le ofreció la oportunidad de grabar una nueva canción en México.

“Tiene una bazuca en la boca”, dijo. “Hay que usarlo”.

Este torbellino de eventos que suelen suceder en los sueños de los músicos es especialmente sorprendente para un hombre que pasó tres semanas caminando desde Venezuela para llegar a Bogotá pues era demasiado pobre para incluso comprar un boleto de autobús.

Al igual que los más de 1.4 millones de venezolanos que viven en la vecina Colombia, Beja entró al país de manera ilegal sin un pasaporte.

A pesar de su talento solía sentir el rechazo de los caminantes que lo ignoraban y varias veces lo corrieron de restaurantes en barrios ricos por cantar.

Ahora su futuro está en las manos de las autoridades migratorias de Colombia y México. En Colombia le dieron permiso para permanecer en el país por 30 días mientras resuelve su situación migratoria. Y por ahora espera la respuesta de México con la esperanza de recibir una visa especial para artistas.

Beja dijo que se quiere convertir en un símbolo de esperanza para los venezolanos, quienes continúan llegando en cantidades masivas a medida que persiste la crisis económica en el país. Aunque muchos se integran rápidamente en nuevos países, muchos más tienen problemas para tener un sueldo decente y enfrentan cada vez más xenofobia.
“Yo llevo en mi voz el canto y el lamento de miles de venezolanos”, dijo Beja.

La suerte de Beja le llegó después de un año particularmente difícil. Arribó a Bogotá después de un cansado viaje que le dejó agujeros en los zapatos. Ahora vive en un diminuto apartamento escasamente amueblado con dos compañeros de piso.

Nunca ha tomado clases de canto, pero soñó por mucho tiempo con una carrera en la música y solía cantar en las calles de Maracay en su país.

“De muy pequeño siempre he sido sonador”, dijo el jueves. “Le tengo fe a todo lo que las personas dicen que no se debe”.

Un día de julio Beja estaba cantando “Venezuela”, una canción que le rinde tributo a los paisajes y la gente de esta nación sudamericana.

La periodista radiofónica Carolay Morales había terminado una asignación cuando escuchó la voz de Beja viniendo de un estacionamiento. Tomó su celular y comenzó a grabar. Entonces Domm apareció detrás de ella y comenzó a ver también.

“Es como si el destino nos puso allí”, dijo Morales.

Domm lo felicitó y le preguntó si tenía un celular, pero no tenía. Entonces el músico se ofreció a comprarle uno.

“Tu no me vas a perder”, le dijo.

Desde entonces los dos han estado en contacto cercano mientras arreglan la visa de Beja. Domm incluso le ha escrito a la Secretaría de Relaciones Exteriores de México y el consulado en Colombia con la esperanza de conseguir los papeles que necesita para viajar.

“Es una persona extremadamente talentosa y quisiera darle al oportunidad que hasta este momento parece que la vida no le ha dado”, escribió Domm.

Beja enfrenta una situación similar a la de cientos de miles de venezolanos que dejaron su país. Los pasaportes son difíciles de obtener y caros, por lo que muchos cruzan la frontera sin tener uno.

Aunque Colombia le sigue ofreciendo a los venezolanos una puerta abierta, muchos como Beja tienen problemas para obtener un estatus legal, dejándolos vulnerables a la explotación. Según estadísticas publicadas por las autoridades migratorias colombianas el jueves, 47% de todas las personas llegadas de Venezuela en el país lo hacen sin papeles.

“Están marginados acá en Colombia y Alex es una prueba de ello”, dijo Morales.

Mientras las autoridades migratorias de Colombia prometieron ayudar a Beja regularizar su situación migratoria, también respondían a una nueva amenaza contra los venezolanos en la ciudad de Bucaramanga, donde alguien publicó un panfleto que advertía de una “limpieza” contra ladrones que según el documento son “en general venezolanos”.

Los venezolanos enfrentan intimidación similar en otros países de Latinoamérica donde muchos los acusan de robarse empleos en economías débiles al trabajar por menos dinero.

Pero todas estas preocupaciones parecen desaparecer cuando Beja entona una melodía.
Fuentes: Agencia EFE y Associated Press

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