El acto se llevó a cabo con la presencia del rector Albor Cantard y el presidente de VFM S.A., Antonio Priano, que resultó adjudicataria en el proceso de licitación. La inversión de esta importante obra de infraestructura será de $32.223.000, financiados por el Programa Nacional de Infraestructura Universitaria, con un plazo de ejecución previsto en 540 días. En la ceremonia estuvieron presentes también el secretario general de la UNL, Pedro Sánchez Izquierdo, la directora de Comunicación, Romina Kippes, y el director de Obras y Servicios Centralizados, Marcelo Saba, junto a otras autoridades universitarias, del estado provincial y municipal.
"El desafío es muy grande y debe entenderse en la lógica de la historia de la Universidad a lo largo de sus 95 años de vida. A fines de la década del 20 del siglo pasado, el rector Rafael Araya, tuvo la visión de crear una radio universitaria con el objetivo de que la Universidad, reformista desde sus orígenes, se comunicara con el medio y tuviera integración permanente con su ciudad y su región. Este proyecto de la Universidad de tener su propia señal televisiva se enmarca en este proyecto, en promover la comunicación con el medio y extender los contenidos que se generan a la sociedad como parte de la extensión social”, afirmó Cantard.
La máxima autoridad universitaria dijo que espera poner en marcha los primeros contenidos televisivos antes de fin de año. “Lo que hemos hecho hasta el momento es incorporar tecnología –equipamiento de última generación, acorde para transmisiones digitales– y a modo de prueba, estamos realizando transmisiones en vivo por streaming de recitales”.
Comunicación y Educación
El Edificio de la Tecnología de la Información aplicada a la Enseñanza y el Aprendizaje será una torre ubicada en Facundo Zuviría 3563, emplazada detrás de donde se encontraba la Secretaría de Extensión.
Al respecto, Antonio Priano, presidente de VFM S.A, destacó que “es una obra bastante compleja, no solamente por el monto, sino también por el lugar –no está sobre el frente–, en una zona de altísimo tránsito y con las características propias de una torre multimedial. Además, es un plazo relativamente corto. Por otro lado, la calidad del comitente hace que uno se exija más que nunca”.
Por último, Priano remarcó que “es un buen desafío. Como soy santafesino y me importa todo lo que pase en mi ciudad, quisimos ser parte”.
El proyecto se enmarca en lo que se denomina Polo Núcleo Histórico de la UNL, conformado por las primeras construcciones a partir de las cuales se creó la Universidad, entre las que se encuentran la Facultad de Ingeniería Química y la Escuela Industrial Superior, el edificio de Rectorado y la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales. El respeto por los valores patrimoniales de estos conjuntos edilicios generó la necesidad de resolver la demanda de espacio para el complejo multimedial, a través de un nuevo edificio autónomo respecto de las áreas centrales de la Universidad y abierto a la comunidad en general, donde convergen desarrollos importantes para la gestión educativa y comunicacional de la institución.
El complejo, de 2.500 metros cuadrados, incorpora en términos arquitectónicos un lenguaje expresivo contemporáneo, intencionalmente diferente al existente y representativo del espíritu innovador de la UNL y del carácter tecnológico del edificio. En esta línea, se considera indispensable la unificación de las distintas áreas de trabajo en una única sede que se convierta en un nodo comunicacional de información tanto visual como radial, albergando funciones adicionales como el Centro de Educación a Distancia y la Dirección de Comunicación de la UNL.
Las nuevas instalaciones convivirán con las actividades del Centro de Publicaciones de la UNL, la Librería Universitaria, una tienda de venta de Obsequios y un espacio dedicado a la realización de presentaciones y exposiciones permanentes.
Ocho niveles
En la descripción del proyecto, desde el punto de vista funcional, se indica que “el edificio se organiza en planta baja, ocho niveles en su desarrollo y un coronamiento resuelto por medio de una terraza técnica accesible. En planta baja de forma totalmente libre y transparente se organiza el hall de acceso, al que se accede a través de una calle lateral que permite una gradación entre lo público, lo semipúblico y lo privado. Su conformación en doble altura permitirá además servir de soporte para la realización de las actividades propias de la disciplina multimedial”.
El primer y segundo nivel estarán destinados al CEMED; del tercero al quinto funcionarán las áreas administrativas, de gestión de la emisora universitaria y los estudios de radio AM y FM.
En el sexto nivel desarrollaran sus actividades la Dirección de Comunicación; el séptimo y octavo piso tienen un tratamiento especial porque alojan las instalaciones del Canal de Televisión.
Finalmente, en la azotea se ubicarán los equipos y antenas de telecomunicaciones que forman parte del lenguaje expresivo del edificio.
Fuente: Prensa UNL