Esta pequeña emisora de El Progreso, cuna de Roberto Micheletti, el presidente designado por el Congreso tras el golpe de Estado del domingo, se convirtió ese día, como muchas radios independientes y otros medios hondureños, en el símbolo de la resistencia y de la lucha por la libertad de expresión.
Ahora, "estamos transmitiendo de seis de la mañana a seis de la tarde, aunque la situación sigue siendo muy precaria, pues hemos recibido amenazas de posibles cierres", dijo.
La emisora, que en la década de 1970 fue símbolo de la resistencia a las dictaduras militares centroamericanas, ha pedido medidas cautelares a través del Centro Internacional por el Derecho y la Justicia, con sede en Costa Rica.
Radio Progreso, a la que se han conectado otras 116 emisoras de todo el país desde el golpe, sigue cubriendo las marchas y manifestaciones pero no resulta fácil para sus reporteros, admitió Rivas.
"Nuestros periodistas han tenido problemas como ocurrió con Romel Gómez, quien fue detenido el jueves por militares mientras cubría la marcha en San Pedro Sula (a favor de Micheletti). Le arrebataron el celular y los equipos, y le tomaron fotografías antes de dejarlo ir", dijo.
"Con Micheletti siempre hemos tenido problemas. Para nosostros no es nuevo. Lo conocemos bien pues él nació en El Progreso y siempre en los últimos 30 años ha estado vinculado de una u otra forma al poder", enfatizó Rivas en referencia a la ciudad donde la emisora tiene su sede.
A la independiente Radio Globo, que emite desde Tegucigalpa, tampoco le ha ido mejor. Luis Galdana, director del programa 'Tras la Verdad' denunció que después de haberla cerrado el día del golpe, el jueves "nos volvieron a sacar del aire".
"Hemos denunciado a la Fiscalía pero los fiscales que se quedan de brazos cruzados y dicen: no podemos hacer nada", aseguró.
"Los militares personalmente han venido, nos han tirado al piso y nos han golpeado. Yo tengo moretones en mi pecho de los golpes", denunció Galdana. Según afirmó, un portavoz de las Fuerzas Armadas le ha dicho: "O te callas o te callamos".
"Seguimos en la resistencia de los medios que quieren decir la verdad de lo que ha pasdo en Honduras", aseguró pese a las amenazas de muerte que han recibido los periodistas de la radio tanto en la web como en la propia emisora.
Galdana, que ya ha sido objeto de dos atentados durante su vida profesional, aseguró que a su contestador automático llegan mensajes de amenazas de muerte contra él, contra sus hijos, e insultos.
"No estamos haciendo daño a nadie. Estamos informando la verdad", insistió, antes de asegurar que la persecución contra la prensa independiente no es nuevo, pero ahora "esto está surgiendo y el mundo se está dando cuenta de lo que ocurre en Honduras".
"La libertad de expresión se coarta a cada momento", puntualizó.
El domingo, momentos después del golpe realizado por los militares en cumplimiento de una orden judicial, los medios ligados al gobierno depuesto fueron sacados del aire, al igual que canales internacionales como la estadounidense CNN y la multinacional Telesur.
Este mismo viernes, en la Plaza de la Democracia de Tegucigalpa, los manifestantes pedían a la enviada de la cadena estadounidense CNN "que se vaya" de Honduras.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) investiga los cierres, amenazas y agresiones contra periodistas y medios de comunicación independientes y afines al depuesto gobierno de Manuel Zelaya.
Fuente: AFP