La filtración de las conversaciones de un grupo de chat integrado por jueces federales, directivos del Grupo Clarín, el fiscal general y el ministro de justicia porteños, explicita cómo la articulación entre sectores del poder judicial, del empresariado de medios y del arco político es utilizada con fines de desinformación y encubrimiento. Además, demuestra cómo las mismas corporaciones que se excusan en la crisis de los medios para precarizar nuestro oficio y se amparan en las libertades para desestimar la organización gremial, son las que tienen el poder económico y político suficiente para estas maniobras.
Ante esto, desde el SiPreBA manifestamos:
- Les trabajadores de prensa no somos la empresa ni el medio en donde realizamos nuestras tareas. Por el contrario, son los mismos empresarios de medios que intentan cercenar la libertad de prensa quienes pagan salarios de miseria y precarizan las condiciones laborales de nuestro oficio a diario.
- Los diálogos manifiestan un accionar planificado para ocultar actividades conjuntas entre sectores que deberían tener independencia y neutralidad. Consideramos que su difusión, por lo tanto, es un asunto de interés público. El periodismo tiene la obligación de comunicarlo para garantizar el derecho de la sociedad a estar informada.
- Los chats expresan diferentes maniobras para condicionar la publicación de la información en los medios. También se conoció que hubo diversos periodistas que sufrieron operaciones o recibieron presiones para que el tema no se conociera, ni antes ni ahora. Todo constituye la antítesis de la libertad de expresión y el derecho a la información que promovemos y defendemos.
- Es preocupante y confirmatorio que 24 horas después de conocida la noticia el tema no haya figurado en la agenda principal de los diarios ni portales ni canales de mayor alcance nacional. Son contadas y destacables las excepciones, como la del autogestivo Tiempo Argentino, que lo publicó en su edición dominical, y otros medios.
- La victimización de las personas involucradas a través de la denuncia de un supuesto “espionaje” es otro intento por bloquear el derecho a la información. En cambio, vale recordar que durante el gobierno nacional de Juntos por el Cambio hubo un accionar sistemático de espionaje sobre periodistas, a varios de los cuáles se los menciona con un tono agraviante en los chats difundidos.
Sindicato de Prensa de Buenos Aires – SiPreBA