Un análisis a fondo de la convulsa situación de la prensa bajo el gobierno de Rafael Correa hace impensable que el modelo alemán de radiodifusión pueda ser aplicado y tener utilidad alguna en el país andino
A esa conclusión apuntan la mayoría de los análisis vertidos en Berlín por especialistas ecuatorianos y alemanes de la radiodifusión y el periodismo durante el panel de discusión que puso punto final a una semana de intercambios profesionales con una delegación de radiodifusores privados y estatales de Ecuador, invitados por la Deustche Welle Akademie a conocer la experiencia de la radiodifusión alemana, gracias a su programa de asesoría a países como Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador y Guatemala en la preservación de la independencia que evite la polarización que afecta actualmente a gran parte de la prensa latinoamericana.
La experiencia alemana en el terreno de la radiodifusión fue claramente expuesta por Alicia Ströver, de la importante emisora RBB; Ute Schaeffer, jefa del área de Desarrollo de Medios de la DW Akademie; el Profesor Udo Fink, en representación del Instituto de Medios de Mainz, y el periodista Nikolaus Brender, antiguo jefe de redacción de la cadena ZDF, quien hizo apuntes muy precisos sobre los retos que dentro de Alemania, y también a nivel mundial, debe enfrentar la radiodifusión para lograr un efectivo servicio público.
Por un lado, se debe seguir persiguiendo la necesaria independencia total que debe tener la radio de cualquier filiación política, partidista o de mercado; y por otro, se debe crear un sistema que hable el lenguaje de los jóvenes, que complemente el servicio radiofónico con el actual desarrollo de la tecnología digital impuesta por las redes sociales e internet, para evitar que continúe el creciente desinterés de ese sector de la población hacia asuntos vitales que tienen que ver con su participación activa en importantes áreas del desarrollo de la sociedad.
"Ecuador vive plena libertad de expresión"
En el panel de discusión resultaron interesantes, por sus distintas perspectivas sobre la realidad ecuatoriana actual, las intervenciones de la periodista Carmen Andrade, jefa de la redacción informativa de la emisora Radio Centro Quito, y del sociólogo Hernán Reyes, representante en el evento del Consejo de Regulación y Desarrollo de la Información y Comunicación (CoRDICom), entidad surgida en Ecuador, según las declaraciones de esta institución, por la necesidad de establecer normas que regulen el trabajo informativo de los medios de difusión masiva como mecanismo de protección de los derechos fundamentales de los ciudadanos y para garantizar una mayor libertad de expresión y pluralidad informativa.
Hernán Reyes aseguró que Ecuador es hoy un país que vive una plena libertad de expresión y defendió la Ley Orgánica de Transparencia y Acceso a la Información Pública, promulgada por el gobierno de Rafael Correa. “Hasta el 2006 el 94 porciento de la prensa en Ecuador estaba en manos de grupos privados”, aseguró, refiriéndose a que más de 500 de las frecuencias radiofónicas existentes en el país habían sido adquiridas por sus propietarios al margen de la ley.
Asimismo, responsabilizó a la casta de poder informativo, integrada por una docena de medios privados pertenecientes a familias ligadas a la banca, al comercio y al sector financiero, de la enorme crisis económica y política que entre los años 1997 a 2004 vivió Ecuador y lanzó a la emigración a cerca de 3 millones de ecuatorianos. “La nueva Ley de Información ha equilibrado la balanza entre medios privados y públicos”, dijo, y ha permitido que se continúe trabajando por abrir espacios de expresión en la prensa a grupos sociales como los indígenas, los afroecuatorianos, a través de medios locales y comunitarios.
La intervención de la periodista Carmen Andrade, sin embargo, confirmó el análisis de la organización internacional Reporteros Sin Fronteras, que sitúa a Ecuador entre los países donde más se viola la libertad de expresión en América Latina, desde el ascenso a la presidencia de Rafael Correa.
Luego de exponer una experiencia personal como víctima de la represión contra la libertad de prensa por parte del gobierno, mencionó casos similares de represión vividos por otros colegas periodistas ecuatorianos allí presentes, y recordó que sólo en este 2014 han ocurrido en el país más de 180 denuncias por violaciones a la gestión informativa de los medios de prensa que no responden a la política del gobierno actual.
De un extremo a otro
“Del extremo de tener una concentración de medios en manos de grupos de poder económico nos hemos ido al otro extremo, al del monopolio y control total por parte del Estado. Vean ustedes, estos canales que cerraron, incautados por el gobierno, han pasado a ser instrumentalizados por el régimen, y son parte de ese instrumento cotidiano que tiene el régimen no sólo para propagar su ideología, sino también para castigar a otros medios y atacar a la oposición”, asegura Andrade.
La periodista también se muestra preocupada por los métodos de entrega de frecuencias radiofónicas a los sectores comunitarios, pues es ya evidente una prioridad gubernamental el condicionar esas concesiones al apoyo político al gobierno de Rafael Correa.
Ante estos hechos, en su opinión, se hace tan difícil la aplicación en Ecuador del modelo de la radiodifusión alemana como la existencia de un entorno más democrático en el cual el trabajo de los medios privados y estatales contribuyan a lograr esa pluralidad informativa que el periodismo debería ofrecer.
Fuente: DW