Un bloguero tiene derecho a las mismas protecciones de la libertad de expresión que un periodista tradicional y no puede ser responsable de difamación, a menos que actúe de forma negligente, resolvió el viernes un tribunal de apelaciones de Estados Unidos
Crystal Cox perdió un juicio por difamación en el 2011 sobre un blog en el que acusó a un síndico de quiebras y al Obsidian Finance Group de fraude impositivo.
Un tribunal de primera instancia decidió que Obsidian no tenía que probar que Cox actuó con negligencia por el hecho de que la bloguera no demostró ser periodista.
Pero en el fallo del viernes, el Tribunal de Apelaciones del Noveno Circuito de San Francisco dijo que Cox se merecía un nuevo juicio aunque no fuera una reportera tradicional.
"Como advirtió con precisión la Corte Suprema, es inviable una distinción de la Primera Enmienda entre la prensa institucional y otros oradores", escribió el juez del Noveno Circuito, Andrew Hurwitz, en una decisión unánime de un panel de tres magistrados.
"Las declaraciones falsas y difamatorias de la señorita Cox causaron daños sustanciales a nuestros clientes y estamos evaluando nuestras opciones respecto del fallo del tribunal", escribió Wilker en un correo electrónico.
Eugene Volokh, profesor de Leyes en la Facultad de la UCLA y representante legal de Cox, dijo que Obsidian ahora tendría que demostrar que Cox tenía conocimiento de que su afirmación era falsa al momento de publicarla.
El fallo del viernes es particularmente importante en la era de los contenidos online, destacó Volokh.
"En estos días y esta época, con tantas cosas producidas por personas que no son profesionales, es más difícil que nunca decidir quién es miembro de la prensa institucional", sostuvo Volokh.
Fuente: Reuters