El Sindicato de Camioneros volvió a bloquear la distribución de diarios y revistas, impidiendo el ingreso y la salida de los trabajadores del lugar.
Las plantas -desde donde se distribuyen ejemplares de los diarios Clarín y La Nación, entre otros- que se mantienen bloqueadas son tres. Y según denunció uno de los trabajadores, Juan Carlos Udrizar, "estamos viviendo momentos de tensión porque no nos permiten salir" y "dejaron salir a uno pero lo comprometieron que tiene que volver para apoyarlos a ellos".
"No podemos sacar ningún camión. Tenemos todas las revistas de ayer, suplementos de diarios de ayer. La mayoría no quiere afiliarse al gremio de Moyano", señaló Udrizar en declaraciones al canal de noticias TN.
Esto ocurrió el mismo día que el Gobierno dispuso que efectivos de la Policía Federal custodien esas plantas de distribución "en prevención de eventuales bloqueos por parte del Sindicato de Camioneros". La orden fue impartida por el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, según se indicó oficialmente en Casa Rosada, luego de los problemas registrados en los últimos días.
El jefe de Gabinete dialogó ayer con el director de Relaciones Externas de Clarín, Jorge Rendo, y con el director de La Nación, Julio Saguier, según relató el propio funcionario en declaraciones por Radio Rivadavia.
Según se informó oficialmente, el ministro coordinador pidió a la conducción de la Policía Federal que disponga efectivos de custodia.
Pese a que el Gobierno había comprometido la custodia policial para que se impidiera este tipo de acciones, la intimidación que se vive es más complicada que en las jornadas anteriores. Los seguidores de Pablo Moyano bloquean con 150 camiones la planta de impresión, ubicadas en la calle Zepita al 3.200, en el barrio de Barracas.
Los militantes se muestran exultantes y hay promesas de quedarse allí hasta las 7 de la mañana.
En un dialogo escueto con Clarín.com Pablo Moyano dijo que "piensan quedarse hasta bien tarde con los trabajadores", y no dio detalles de la insólita y agresiva movilización. "Con Clarín no hablo, escriban lo que quieran", dijo.
En estos momentos se ven camiones atmosféricos (que se utilizan para la limpieza de sumideros, con su consecuente mal olor) y de basura que impiden los accesos y salidas de la planta.
Una veintena de efectivos de la policía permanecen impávidos viendo como unos 1.000 manifestantes impiden el normal funcionamiento de la planta de los diarios.
Aunque había una orden de custodia por parte del Jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, "en prevención de eventuales bloqueos por parte del Sindicato de Camioneros", esa no es la situación que se vive.
En torno al Gobierno lo que reina pasada la 1 de la madrugada es un silencio absoluto. El jefe de Gabinete no respondió una serie de llamados que realizo este medio para conocer si el Gobierno tiene previsto intervenir en este bloqueo que hace peligrar la salida de los diarios.
Los problemas eran para los integrantes de las tres cooperativas que no firmaron acuerdo con el gremio y que, según dijeron sus empleados, no quieren tampoco ser obligados a enrolarse en el gremio de Pablo Moyano. La pasividad de la Policía es absoluta desde que comenzaron los amedrentamientos a partir de las 19.
Tras la medida de fuerza anteroir, el sindicato logró un acuerdo por el que 1300 conductores y auxiliares de cooperativas de distribución pasaron al convenio colectivo de trabajo de los camioneros.
Para justificar el traspaso, allegados a Moyano denunciaron que los trabajadores de las cooperativas trabajan en negro y que sus sueldos están atrasados.
Es el tercer día consecutivo que Camioneros atentan contra la publicación de los diarios. Primero fue el miércoles por la noche, cuando los militantes que responden a los Moyano bloquearon el acceso a las plantas de impresión de varios diarios, incluyendo las de Clarín y La Nación. El jueves, los mismos militantes mantuvieron tomada la distribuidora Mariano Acosta, que linda con el Riachuelo.
Las banderas verdes con la cara de Hugo Moyano, y las camperas verdes y blancas ya características del gremio estaban sobre las paredes de cada una de las cooperativas.
Lo que quedó claro tras el paso por las tres distribuidoras es que lo asegurado por el Jefe de Gabinete no fue acatado por la Policía. Los representantes de la ley sólo observan, con una pequeña cantidad de efectivos, como los militantes moyanistas festejan y toman cerveza. En una de las tres manifestaciones, incluso, no hay Policía.
Fuentes: Agencia DyN, La Nación y Clarín.com