Hombre de radio y conocedor de los medios, habla de la nueva norma que rige en materia de comunicación.
Por: Ana María Cleiman
Una reflexión acerca del futuro de la radio a partir de la nueva Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual.
No creo que una ley de radiodifusión vaya a cambiar la situación de las emisoras, ni que vaya a cambiar lo fundamental, que es el abandono educativo. Tampoco la profundidad de aquellos que somos los actores de los medios de comunicación. Me hizo reír mucho la revista Barcelona cuando tituló: “Se terminó el tiempo de los multimedios, comienza al tiempo de los testaferros”. Eso es característico de nuestra sociedad, de nuestro pueblo y de nuestra forma de pensar. Una ley de medios no va a solucionar el tema de los monopolios, eso empezó con la Standard Oil en los años ’30. Me parece hasta medio ingenuo pensar que una ley de radiodifusión va a cambiar el destino de los medios de nuestro país. Los medios son un reflejo de la sociedad. El cambio tiene que venir desde otro lado. Si se planteara un cambio en el esquema educativo del país, tal vez te diría que sí, que tengo esperanza. Pero la verdad, de una ley nacida al calor de una reyerta palaciega entre la Presidenta y el Grupo Clarín, no sé qué puede salir de bueno. Todos opinan sobre la ley pero nadie leyó ni la vieja ni la nueva. Si leés la vieja ley de radiodifusión te das cuenta no sólo de que era una ley de la dictadura, sino que tenía su obsolescencia producto de los 30 años que pasaron, con desconocimiento de las nuevas tecnologías. Pero esa ley tenía el artículo 45 antimonopólico: el único que se tocó justamente para que Clarín pudiese tener radios y demás. Esto es lo que hizo la democracia, lo que hicieron nuestros senadores y diputados en 27 años.
¿Qué opina respecto del texto, del contenido de la ley?
Me gusta la redacción, está llena de buenas intenciones, pero no me garantiza que la gente que trabaja en radio va a poder opinar con libertad. La libertad se consigue de otra manera, no adentro de una radio ni de un canal de televisión. Se es o no libre por otras razones, no solamente porque te estén poniendo en una época una pistola, y en otra el despido en la cabeza. Se es libre por otras razones, no por una ley de medios.
Fuente: Miradas al Sur